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Alejandro Pizarro
Según antecedentes que siguen en investigación, el accidente habría ocurrido cuando el motorista intentó esquivar los ataques de una jauría de perros en pleno centro, momento en el que cayó del vehículo y se golpeó, falleciendo de un paro cardiorrespiratorio. Este caso reabre el debate sobre la tenencia responsable de mascotas y el rol de las autoridades sobre el control de canes abandonados.

Un lamentable hecho se registró la noche de este martes en el centro de La Serena, cuando un joven de 35 años, identificado como Jorge Luis Moreno Fajardo, de nacionalidad venezolana, falleció tras caer de su motocicleta.

Según la información proporcionada por el teniente Sebastián Molina de la SIAT de Carabineros, esto ocurrió en calle O’Higgins, hacia el sur, llegando a la intersección con calle Prat, cuando, por motivos que se investigan, el motociclista perdió el control del vehículo, impactando con uno de los hitos de fierro de la acera.

Producto del golpe habría sufrido un paro cardiorrespiratorio, falleciendo en el Hospital de La Serena. De acuerdo a Molina, testigos del lugar manifestaron que la víctima fue atacada por un grupo de perros, y que al momento de esquivarlos, cayó de la moto. Sin embargo, la SIAT aún está trabajando en las indagatorias con la finalidad de determinar fehacientemente cómo ocurrieron los hechos.

 Ahora bien, pese ello, el tema de los canes que atacan a quienes transitan en motocicletas no es nuevo. Ulises, quien trabaja hace un año como delivery, contó que es algo recurrente y que todos los repartidores han sido perseguidos por grupos de perros, principalmente en la intersección del accidente, también en la esquina de Avenida de Aguirre con Balmaceda y en Las Compañías.

Una realidad que confirmó Eloy Martínez, quien atiende en el quiosco verde de Cienfuegos con Prat, y a diario ve como ciclistas y motoristas son perseguidos por perros. Además, sostuvo que la presencia de animales abandonados es constante y ha aumento, especialmente cuando transitan personas en situación de calle, ya que, suelen andar con tres o cuatro canes que los acompañan.

 

¿Quién se hace responsable?

De acuerdo a Fernando Costa Del Río, presidente del Consejo Regional Coquimbo-La Serena del Colegio Médico Veterinario (Colmevet), el 75% de los perros que transita en las calles tienen dueño, quienes los dejan libres durante el día y en muchos casos se van a sectores como el centro de La Serena y luego vuelven en las noches a sus hogares. “Aunque también existen perros que están en condición de abandono que son parte de esta parte población flotante y los llamados perros comunitarios, que es el que vive en la cuadra”, precisó Costa del Río.

El veterinario señaló que las fiscalizaciones en esta materia recaen en los municipios, puesto que son los responsables de hacer cumplir la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas. Sin embargo, recalca que el trabajo para solucionar esta problemática debe ser abordado por múltiples organismos estatales con la participación del Colegio Médico Veterinario, el que a la fecha no ha sido invitado ni ha sido considerado en las decisiones en esta materia.

“Necesitamos que nos tomen en cuenta al Colegio Médico Veterinario como entidad técnica para dar nuestra opinión médica en relación a una solución en una mesa de trabajo en conjunto con la municipalidad, el SAG, la Subdere y todos los estamentos que se requiera para controlar este problema de población canina flotante”, enfatizó.

 

Esterilizaciones

En ese sentido, desde la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) indicaron que desde el 2015 a la fecha han realizado más de 68 mil esterilizaciones a nivel regional, de las cuales 16.500 se han llevado a cabo en La Serena, lo que se complementa con el financiamiento de la construcción de un centro veterinario.

“Sin embargo, nada de eso provoca un cambio sustancial si cada día las personas abandonan a más mascotas, pues la cadena reproductiva de los perros es muy rápida. Por eso, reiteramos nuestro llamado a la población, para que realicen adopciones conscientes, tomando en cuenta todos los factores y responsabilidades que conlleva esta tarea”, subrayó el jefe de unidad regional Subdere, César Gómez Cáceres.

La jefa de tenencia responsable de La Serena, Irma Petit, aclaró que todos los canes del centro están vacunados con la antirrábica y que en cuanto se detecta algún perro nuevo, de inmediato se hacen las esterilizaciones correspondientes, por lo que todos estarían en esa situación.

“Pasamos las 25 mil esterilizaciones en la comuna hace unos pocos meses atrás y ahora estamos en desarrollo de un nuevo proyecto de esterilización masiva que nos agrega mil esterilizaciones más”, acotó Petit.

 

Abandono en pandemia

Según comentó Costa Del Río, en las clínicas veterinarias se ha notado un aumento de la demanda en atenciones de mascotas durante la pandemia. Una situación que, a criterio de los veterinarios, se debe a un alza en las adopciones durante la crisis sanitaria.

“Es real que ha aumentado la condicionante de adopción, pero también de abandono cuando el perro crece o cuando no cumple con los estándares que cada propietario o tenedor pensaba que su mascota iba a cumplir”, precisó.

La jefa de la tenencia responsable de la Municipalidad de La Serena reconoció lo complejo del fenómeno, generado por el abandono de perros y la presencia de hembras preñadas o recién paridas en las calles. Sin embargo aseguró que “es complejo hablar de cifras”, puesto que se trata de animales nómades.

Quien ha visto el tema desde muy cerca es la rescatista de animales Karina Ahumada de Rescata Peludos. De acuerdo a la joven, en pandemia el abandono, maltrato y envenenamiento de perros y gatos se ha incrementado sustancialmente, especialmente porque hay menos personas en la calle, siendo más fácil para quienes dejan sus mascotas a la deriva.

Para Ahumada la responsabilidad, primero que todo, recae en la educación de la población respecto al cuidado y la tenencia responsable y segundo, que no existe un ente que se haga realmente responsable de los animales que terminan en la calle y son los animalistas quienes asumen esta función de manera voluntaria, recogiendo, cuidando y buscándoles hogar.

A juicio de la activista, las normas que se han creado no han producido ningún cambio positivo, ya que las denuncias realizadas por Ley Cholito no siguen curso y la ayuda brindada por el Centro de Tenencia Responsable de La Serena no es suficiente, puesto que se trata de un lugar de paso, donde se les presta atención a los canes, pero posteriormente vuelven a la calle.

 

Cómo actuar ante una jauría

Sobre la conducta de las jaurías, el veterinario Fernando Costa Del Río explicó que está influenciada por la conducta del macho alfa, si esta es agresiva, el grupo desarrolla una “conducta de caza”.

En el caso de la jauría que habría atacado al motorista fallecido, se habría generado porque el macho o hembra alfa comenzó con el ataque y, por tanto, el resto siguió el comportamiento, “ya sea porque es una amenaza o porque es una presa de caza”, explicó el profesional, agregando que este tipo de problemas “se da principalmente por una alteración en el comportamiento de manada frente a una persona o vehículo en movimiento”.

Por eso, señaló el veterinario, cuando un can demuestra una conducta agresiva, la persona debe actuar con algún grado de sumisión con el fin de no continuar incentivando la producción de hormonas como adrenalina, propias de una respuesta de ataque de los perros.

 

Animalistas se pronuncian

Cristian es parte de Olla Perruna Aktiva IV región, agrupación que se dedica a alimentar a canes que viven en las calles y comentó que tras el hecho ocurrido con el motorista, a través de redes sociales han surgido amenazas de quienes aseguran “eliminarán” los perros del centro.

Por esa razón, junto a otros miembros de la agrupación han decidido proteger a algunos canes más agresivos, como el caso de ”Diablo”, perro que generalmente se desplaza entre calle Balmaceda con Cordovéz y suele atacar a las motos.

De acuerdo al joven, se lo llevará a su casa unos días para resguardarlo de quienes podrían atentar con la vida de estos animales, puesto que, asegura, pese a las gestiones hechas, no ha habido organismo que se haga responsable de los perros que habitan en las calles.

 

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