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Lautaro Carmona
Las diligencias buscan resolver las reales circunstancias del homicidio de la menor que tuvo lugar el 26 de noviembre del año pasado en la Villa Talinay. Si bien el padrastro habría perdido su calidad de imputado para ser calificado de testigo, un experto en materia penal señaló que esto podría variar si se avanza en demostrar nuevas tesis.

Este viernes se cumplen exactos cuatro meses de uno de los crímenes que mayor impacto han generado en el último tiempo en la Región de Coquimbo. Nos referimos a la terrible muerte de Melissa Chávez Ardiles, de sólo 12 años de edad, quien habría dejado de existir a manos de su propia madre, Mirta Ardiles, en su casa en Villa Talinay, en Coquimbo. Cabe recordar que la pequeña presentaba graves lesiones en su cuerpo y cabeza, producidas por un arma cortopunzante y una de éstas le generó un traumatismo encéfalo craneano.

Si bien en un primer momento tanto Mirta Ardiles como su pareja y padrastro de la menor, Luis Santander, alegaron absoluta inocencia, ellos fueron imputados por la responsabilidad en la muerte de la pequeña.

Tras diversas diligencias investigativas lideradas por la fiscal, Yocelyn Weisser, el Ministerio Público ordenó la detención de Mirta Ardiles, hecho que ocurrió el 2 de febrero pasado. Al día siguiente, se realizó la audiencia de formalización, en la que se determinó la prisión preventiva que cumple Ardiles en el penal de Huachalalume.

Cabe destacar que de acuerdo a lo dictado por el Tribunal de Garantía de Coquimbo, se fijó un plazo de 180 días para la investigación, de los cuales han transcurrido poco más de 50. En ese contexto, mientras la madre de Melissa Chávez sigue cumpliendo con las medidas precautorias ordenadas por la justicia, surgen nuevas dudas.

¿Cuál fue la verdadera participación del padrastro de la menor, Luis Santander, en este macabro crimen? Hay varios caminos: si bien está prácticamente descartado un rol como autor material de la muerte de la pequeña, no puede desecharse la tesis del “encubrimiento” de la madre de Melissa, o, en último caso, algún grado de autoría intelectual en este acto homicida.

 

¿Tiene sentido?

De acuerdo a antecedentes recabados por diario El Día, en el actual pie de la investigación, la Fiscalía continúa realizando indagatorias, pero dirigidas a actualizar declaraciones y si eventuales testigos recuerdan con mayor detalle lo ocurrido en noviembre del 2020 en la villa Talinay u otros antecedentes. En la actualidad, no existirían nuevas diligencias.

Asimismo, Luis Santander estaría dentro de las líneas de investigación, pero desde un eventual encubrimiento. Estos hechos tendrían directa relación con los abusos que habría perpetrado el sujeto contra la pequeña Melissa y habrían creado en Mirta Ardiles un estado de “celos” hacia su propia hija, generando un “detonante”.

Cabe recordar que cuando Melissa tenía sólo seis años, Luis Santander habría sido acusado de abusar sexualmente de ella, causa por la que posteriormente Mirta Ardiles no persistió.

En este escenario, el individuo habría pasado de su calidad de imputado a la de testigo, situación que para expertos en materia penal es muy relativa.

Por su parte, desde la Fiscalía aseguraron a El Día que “se siguen las pesquisas a fin de determinar si hubo responsables indirectos en lo sucedido”, y se espera que una vez avanzada en las diligencias, se puedan proporcionar nuevos antecedentes para dilucidar este caso que ha conmovido a todo el país.

 

“Hay varias figuras”

El abogado experto en materia penal, Carlo Silva, en conversación con nuestro medio, aseguró que “no hay que ser tan absolutos y señalar que este sujeto ha perdido su calidad de imputado. Lo señalo porque la investigación aún está abierta y por tanto, el fiscal tiene dos obligaciones principales: establecer la existencia de los delitos y la participación de aquellos que podrían haber realizado actos directos o indirectos y que podrían haber provocado la muerte de la menor. Por ende, no creo que sea tan determinante señalar que hay un cambio de posición de imputado a testigo”, acotó.

Al respecto, Silva agregó que “la clave será cuando llegue el momento de la acusación, porque el fiscal, una vez finalizada la investigación, tiene 10 días para acusar. Si una persona no está dentro de esta incriminación como imputado, sí podríamos estar realmente en presencia de un testigo”, agregó el jurista.

Respecto de los distintos escenarios que Luis Santander podría enfrentar, indicó que “hay varias figuras. Están los llamados inductores, que le proponen a otro la comisión de un delito, y por otra parte, aquellos que no toman parte inmediata en el delito, pero lo presencian y no lo evitan. Entonces, este es un autor indirecto que podría tomar una posición más pasiva pero con conocimiento”, concluyó.

 

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