“Portonazo” pone en alerta por posibles bandas e inseguridad por robos de autos

Parecía ser una noche de alegría para Juan Saavedra y su familia. Festejaban en su vivienda, ubicada en la calle Julio Bórquez Cortés en el sector de Las Compañías, a eso de las 00:30 horas de este viernes. Los festejos estaban terminando y el vehículo de Saavedra, un station wagon SsanYong Action, estaba en las afueras de la vivienda, por lo que tras esta íntima celebración decidió salir para  guardar el auto en el estacionamiento interior.

Decide dar la vuelta por el pasaje para colocarlo en posición frontal al aparcamiento, dejando las llaves al interior del móvil. Saavedra llamó a su esposa para que lo ayudara a abrir el portón  cuando de pronto, dos sujetos jóvenes, encapuchados, uno de chaqueta naranja y otra negra, se acercan y se suben al vehículo.

En ese momento, deciden escapar con él en dirección hacia calle Monjitas con el fin de escapar, mientras Saavedra se colgó de la puerta con el propósito de impedir este hecho, pero fue completamente inútil. Incluso, quedó colgado por algunos segundos, para luego caer en medio de la vía, entre la desesperación de su familia que observaba todo. “¡Suéltate, suéltate!”, le gritaban sin que él hiciera caso de los gritos.

“Fue una situación impactante para nosotros ver cómo mi padre era arrastrado por estos delincuentes. Cuando se soltó del automóvil, quedó tirado y justo pasó otro vehículo. Afortunadamente, no le pasó por arriba. Fue realmente un milagro”, indicó Alejandra, hija del afectado.

Pero esto fue sólo el comienzo de una noche escalofriante para este grupo familiar. Tras el primer impacto, en ese momento atinaron a llevar a Juan hasta su vivienda, para efectuarle las primeras curaciones en sus brazos y piernas.

Rápidamente salieron persiguiendo en el vehículo de un vecino a los antisociales, aunque sin la suerte deseada. Sin embargo, advirtieron que la huida tenía como destino la Ruta 5 Norte. “Rápidamente, en paralelo llamamos a Carabineros, que actuó con bastante rapidez. Incluso, nos comentaron que gracias a las cámaras de seguridad se facilitó la persecución de estos sujetos. Ya teníamos claridad de las características del automóvil que nos indicó la CENCO y los funcionarios que estaban en la carretera”,  recordó Alejandra.

En efecto, mientras la tensión continuaba en la casa de los Saavedra, comenzaba el operativo para dar con el station wagon. El coronel Luis Carrera señaló a El Día que “los individuos se dieron a la fuga y el vehículo fue encargado a Carabineros de Chile. Cuando ellos llegaron a la altura del kilómetro 463 de la Ruta 5 Norte, en el puente El Culebrón, ya que Carabineros iba muy cerca de ellos, perdieron el control del auto y chocaron con una estructura metálica”, acotó.

LOS SUJETOS. Tras el incidente, llegó personal policial y de bomberos al lugar, donde ambos sujetos fueron rescatados. El menor de ellos, de 17 años, resultó con heridas de gravedad  ya que el golpe más fuerte fue en el lado del copiloto donde se ubicaba. Al cierre de esta edición se encontraba en la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital San Pablo de Coquimbo, pero fuera de peligro de muerte. El otro de los delincuentes, de 20 años, resultó con heridas leves, por lo que pasó a control de detención y quedó en prisión preventiva.

Respecto de la posible procedencia de los individuos, vecinos del sector donde los hechos tuvieron lugar señalaron a El Día que podría tratarse de personas cercanas, ya que no es primera vez que se producen robos de vehículos en la zona, pero no con las características violentas de lo sucedido durante la madrugada del viernes en calle Julio Bórquez Cortés.

El principal afectado, Juan Saavedra, se trasladó hasta Coquimbo cuando desde Carabineros les avisaron que habían encontrado el vehículo. Su hija, Alejandra, lo relató. “Ya era muy tarde cuando eso ocurrió, y precisamente cuando nos enteramos que había sido encontrado el auto, mi padre constató lesiones en el Hospital de Coquimbo. La verdad de las cosas es que han sido horas muy difíciles, todos estamos muy nerviosos”, nos cuenta cuando notamos que aún hay cierto temblor en sus manos al recordar lo sucedido.

Minutos después, un vecino del sector que vive en el otro extremo de la cuadra nos entregó un dato relevante, ya que “en primera instancia pienso que estaban observando mi camioneta, que también estaba en la calle. Estaban acompañados de una mujer mientras se fumaban un cigarrillo, pero creo que cuando se dieron cuenta de que el vecino guardaba su auto, se acercaron al lugar. Este sector se ha ido poniendo muy complicado, no es primera vez que algo así sucede”, comentó.