Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
El suceso, ocurrido en el Módulo 11, involucró a ocho internos de alta peligrosidad y a un funcionario que fue herido con agua hirviendo, por lo que los reclusos fueron trasladados hasta otras cárceles del país. La problemática ha sido planteada por dirigentes de Gendarmería, ya que gran cantidad de presos “complejos” han llegado al penal durante el último año.

Fue una información que circuló en horas de la noche del sábado. Según fuentes consultadas por diario El Día, se produjo una violenta riña entre internos durante esa jornada, específicamente entre bandas rivales, hecho que terminó con un gendarme herido. En efecto, la situación resultó ser aún más grave, ya que esas lesiones fueron producto del lanzamiento de agua caliente contra el funcionario. Ante el lamentable acontecimiento, nuestro medio se comunicó con la Dirección Regional de Gendarmería, donde reconocieron lo sucedido en el módulo 11 del penal de la comuna de La Serena, y señalaron que se tomaron las medidas correspondientes, iniciándose una investigación.

Al respecto, Freddy García, dirigente de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmes, ratificó a El Día que “la mañana del sábado hubo incidentes al interior del Módulo 11, y de forma lamentable uno de nuestros funcionarios fue lesionado con agua hirviendo, que fue arrojada en su cuerpo por estos internos. Se trata de un cabo segundo de iniciales G.M.V.”, subrayó.

Afortunadamente, el trabajador resultó con lesiones menores en el contexto de los hechos descritos.  “Sí hubo amenazas y pugnas entre bandas rivales al interior del penal, y por tanto se realizó una presión por parte de la Dirección Regional y de parte de los gremios hacia la autoridad central”, subrayó García.

 

Trasladados

En consecuencia, los ocho internos involucrados, que son considerados de alta peligrosidad, fueron trasladados hasta diferentes penales a lo largo del país. Se trata de sujetos que están imputados y se encuentran en prisión preventiva, lo que reviste un cuidado especial.

De acuerdo a lo señalado por otras fuentes, no sería un caso aislado al interior del complejo. “Recientemente están llegando muchos internos, ya sea a cumplir su prisión preventiva o sus condenas. Se trataría de reos altamente refractarios al sistema y que hacen de los penales un lugar para seguir delinquiendo. Además, vienen de recintos penitenciarios que son bastante hostiles. Eso sumado a la falta de contingente, nos genera gran preocupación”, subrayó Freddy García.

Cabe precisar que dos de los reclusos que protagonizaron la riña fueron enviados a la cárcel de Puerto Montt. En tanto, otros dos al penal de Antofagasta, y dos más al CP del Biobío. Asimismo, un interno fue derivado a la cárcel de Valdivia y uno al CP de Rancagua. Todos estos recintos penitenciarios son concesionados y de alta seguridad.

Si bien es probable que por parte de las defensas de los imputados se busque retrotraer la decisión, el traslado se hizo efectivo la madrugada del domingo.

 

Necesidad de nuevo contingente

De acuerdo a lo señalado por el dirigente de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmes, en estos días debería llegar un nuevo contingente de funcionarios egresados, “pero de todas formas consideramos que se trata de una medida insuficiente, para suplir la carencia del recurso humano, considerando que muchas veces uno o dos funcionarios pueden estar a cargo fácilmente de 400 internos”, concluyó Freddy García.   

 

¿Muchos sujetos de alta peligrosidad?

Recordemos que el 31 de julio, diario El Día evidenció, una vez más, la compleja situación que tiene preocupados y molestos a los funcionarios.

En esa línea, Jaime Pereira, presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP), aseguró que en el penal de Huachalalume hay 150 internos de alta peligrosidad, que no son recibidos en ninguna otra cárcel del país.

Por otra parte, Jokan Garrido, dirigente provincial de Gendarmería, indicó que el número de reos que han sido trasladados hasta el Complejo Penitenciario asciende a 30 personas en lo que va del 2021. 

“En efecto, según lo que podríamos señalar como una realidad normal, tener 150 internos de esas características en este recinto supera en un 300% la cantidad que habitualmente teníamos”, acusó. 

Por su parte, el director regional de Gendarmería, Rubén Pérez, explicó en aquella publicación que “si tuviéramos sólo internos de la región, la instalación carcelaria estaría subutilizada mientras en otros lugares existe un alto hacinamiento. Gendarmería es una institución nacional, que debe responder a esas diversas necesidades”.

 

 

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