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Alejandro Pizarro
Cuando faltan sólo días para que se cumplan el plazo de investigación, no se ha solicitado una ampliación por parte de los intervinientes. Los ojos siguen puestos en Mirta Ardiles, única imputada por el caso y que permanece en prisión preventiva bajo estrictos protocolos de seguridad en el penal de Huachalalume.

El próximo 26 de noviembre se cumple un año de uno de los hechos más deleznables conocidos en los últimos años en la Región de Coquimbo.

Nos referimos al crimen de Melissa Chávez Ardiles (12), quien dejó de existir, en forma violenta, presuntamente a manos de su madre Mirta Ardiles, quien se encuentra en prisión preventiva a la espera de su juicio.

Recordemos que tras los hechos sucedidos hace casi doce meses, la mujer se mantiene como una única imputada por los delitos de parricidio e incendio frustrado, pues además habría intentado generar fuego en la vivienda situada en la Villa Talinay, pero sin éxito.

Si bien desde el primer momento negó la participación en la muerte de su hija, diversas diligencias lideradas por la Fiscalía de Coquimbo terminaron en su detención y formalización en febrero de este año, iniciando con ello una investigación de 180 días que luego se extendió por otros 120, plazo que termina este 30 de noviembre.

 

Últimas acciones

Cabe recordar que en agosto pasado, diario El Día conversó con el fiscal regional, Adrián Vega, quien indicó que “la Fiscalía investigó desde el principio la presencia o posibilidad de un tercero, un perpetrador o un merodeador en un margen de cinco minutos, que es el espacio que queda entre que la madre sale del lugar y la propagación del humo desde la casa habitación”. Sin embargo, esta posibilidad “está descartada”, recalcó el persecutor.

Respecto de la ampliación del plazo de investigación, aseguró que “dice relación con que lleguen algunos antecedentes de tipo histológico que son derivados de la autopsia que se debe a un retraso natural por el tipo de laboratorio, que está fuera de la región, y además se están investigando los móviles, porque durante la investigación salieron aspectos que nos pueden dar contexto de la agresión”.

En esa misma oportunidad, Vega recordó que las fechas “son flexibles, sobre todo considerando circunstancias de algunos exámenes que no llegan en el tiempo que uno espera en principio y por eso se amplían las investigaciones”.

Sin embargo, según lo que consta en la causa hasta la fecha, no se ha solicitado una nueva ampliación, lo que hace suponer el pronto inicio del juicio correspondiente, aunque eso dependerá del Ministerio Público.

 

Relación con Gendarmería

Recordemos también que en el mes de agosto, el abogado de Mirta Ardiles, Nicolás Pavez, presentó ante la Corte de Apelaciones de La Serena un recurso de amparo para mejorar las condiciones de la imputada al interior del penal de Huachalalume, además de permitir al jurista un contacto mayor con su representada.

Si bien desde Gendarmería se habría propuesto en alguna oportunidad que Mirta Ardiles fuera trasladada hasta otro centro penitenciario, esta opción finalmente no fructificó, lo que fue ampliamente rechazado por su defensa.

Actualmente, la imputada se mantiene en dependencias del Área de Salud de Huachalalume, información que fue confirmada por el director regional de Gendarmería, Rubén Pérez, quien ratificó que Ardiles está buenas condiciones y permanece aislada.

“Al 16 de noviembre de 2021 se encuentra en una sala de Hospitalización, monitoreada por un sistema de circuito cerrado de televisión. Además está siendo monitoreada por personal de trato directo femenino, en cuanto a su permanencia y su seguridad. Recibe la alimentación que corresponde, es decir el desayuno, almuerzo y la cena”, detalló.

Por otra parte, la autoridad de la institución penitenciaria subrayó que “por calendarización, ella puede recibir visitas, con un máximo de tres personas según el aforo permitido. También tiene derecho a recibir encomiendas, en las que le llegan los útiles de aseo y alimentos complementarios para diferentes momentos”.

Sin embargo, de acuerdo a información recabada por diario El Día, las visitas que Mirta Ardiles sólo son esporádicas, pese a que sí recibiría insumos desde el exterior.

Contrariamente a lo que alguna vez se discutió, ella sí tiene acceso esporádico, previo requerimiento,de poder efectuar llamados por telefóno.

La imputada además cuenta -según señaló el director regional de Gendarmería- con alternativas de distracción, considerando el largo período de encierro y aislamiento que ha vivido en a penitenciaría de La Serena.

“Tiene acceso a literatura en la medida que se le pueda proporcionar, dentro de la oferta interna. Al igual que cualquier persona que se encuentra privada de libertad, se le proporciona algún juego de entretención o de ingenio, los que se encuentran al interior de la biblioteca del liceo existente al interior del penal”, acotó Pérez.

En otra línea, informó que Ardiles “se encuentra en buena condición de salud, física y mental. Está en un estado general normal, y en general no ha tenido problemas con funcionarios e internos, ya que el contacto con el resto de la población penal ha sido mínimo. Su comportamiento durante el tiempo que se encuentra privada de libertad ha sido bueno y se le ha visto relativamente tranquila pese a las restricciones de libertad de su condición”.

 

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