Crédito fotografía: 
Leonel Pizarro /Cedida
Una fiesta entre amigos terminó en una gran emergencia, cuando una fuerte explosión retumbó la una casa del sector Parque Inglés, dejando al grupo de jóvenes con quemaduras y lesiones de gravedad. El hecho se habría producido por una tubería de gas mal cerrada en un espacio que funcionó como cocina. Labocar trabaja en las indagaciones del caso y las pericias serán cruciales para esclarecer las causas.

El Ovallino 

Una reunión social entre un grupo de amigos terminó de la peor manera. Los jóvenes compartían en una vivienda del sector Parque Inglés, pese a las restricciones sanitarias establecidas en el contexto de la pandemia. Sin embargo, no fue el riesgo de contagios lo que terminó por aguar la fiesta, sino una intensa explosión en el inmueble, que dejó a los seis con heridas de gravedad y produjo grandes daños materiales aún por cuantificar.

 Los involucrados estaban instalados en una pieza contigua de una de las casas de calle Cecilia Videla Salinas, de la quinta etapa del complejo residencial. La estructura era usada como cocina de un restaurante que operaba con sistema de repartos, pero que tenía algunos de sus hornos y cocinas desinstalados.

El anfitrión había decidido acostarse, dejando a sus invitados compartiendo en dicho lugar. Pasadas las 6.30 de la mañana, y por una posible fuga de gas desde una de las tuberías, una fuerte explosión retumbó el lugar y reventó puertas y ventanales, arrojando vidrios y esquirlas en todas direcciones.

Los jóvenes lograron salir aturdidos del lugar, sentándose en las bancas y el pasto de la plaza ubicada frente a la casa, a la espera de los equipos de emergencia, quienes en cosa de minutos llegaron hasta el sitio. El dueño de casa y otras personas apagaron los pequeños focos de fuego que se encendieron dentro del recinto, pero los vidrios, metales y astillas regadas por el piso dificultaban cualquier ingreso.

Dada la fuerza de la onda expansiva, los pedazos desprendidos de las ventanas quedaron esparcidos incluso en la calle Oscar Rojas Rojas, a unos 50 metros del lugar.

Tres de los participantes del encuentro habrían llegado por sus medios al SAR de Marcos Macuada, siendo derivados luego al Hospital Provincial de Ovalle, mientras que otros tres, fueron atendidos en el lugar por equipos de Bomberos y Samu, para posteriormente ser trasladados hasta Emergencias del recinto de salud.

Estado de salud



Los jóvenes afectados, todos con edades entre los 17 y los 22 años, resultaron lesionados por quemaduras de gran envergadura, que se consideran de gravedad porque no se pueden determinar en un primer chequeo hasta dónde podría llegar el daño. 

Todos fueron ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos, incluso intubados dado que algunos presentaban quemaduras internas. Cuatro de ellos, A.C.Z. (21 años), F.F.G. (19 años), A.M.R. (17 años) y F.P.O. (17 años), quedaron hospitalizados en el lugar. En tanto R.B.P. (19 años) fue trasladado a la Posta Central en Santiago y la única chica del grupo, C.H.M. (22 años), fue derivada a La Serena, dadas sus complicaciones de salud.

Rápida reacción



Ante la emergencia suscitada, y dado el colapso de camas críticas que ha presentado el Hospital Provincial de Ovalle en esta última semana, el director del recinto de salud, Lorenzo Soto, señaló a El Ovallino que gracias a una rápida reacción de sus funcionarios se pudo atender la emergencia sin mayores complicaciones.

“En la mañana (de este jueves) gracias a la rápida coordinación de todo nuestros equipos clínicos pudimos atender a los seis pacientes que llegaron a nuestra unidad de emergencia, la cual cuenta con una capacidad mejorada respecto a las antiguas dependencias que nos albergaban. Gracias a esto y al esfuerzo del personal de la urgencia, los pacientes están recibiendo los cuidados necesarios para poder recuperarse, sin embargo se mantienen todavía con un estado de salud delicado”, señaló el director en horas de la tarde. 

“Este tipo de accidentes son los que ponen a prueba a nuestro personal, el cual en la mañana actuó de una manera intachable y que aprovecho de felicitar frente al exigente panorama sanitario en el cual se están desempeñando. El Covid-19 hace que estos procesos sean más complejos, porque ya nuestra capacidad está exigida por la alta demanda de pacientes afectados por la pandemia, así que insistimos en hacer un llamado a la comunidad para que tomemos una conducta de cuidado, sobre todo ahora que se nos viene un fin de semana largo, de esta forma estamos también dando apoyo al personal de la salud que ha estado más de un año al pie del cañón en esta lucha contra el virus”, indicó Soto.

Investigación



El teniente coronel Luis Martínez, subprefecto de Servicios de Carabineros en Ovalle, confirmó a El Ovallino que el fiscal de turno, al ser notificado de la gravedad de la situación, dispuso la concurrencia del personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros, Labocar, quienes en horas de la mañana hicieron las respectivas diligencias para determinar la participación de terceras personas.

“Se le tomó declaración a todos los implicados para ver cómo ocurrieron los hechos. Todo dependerá de las declaraciones y de los peritajes que hagan los expertos de Labocar. Las investigaciones no tienen un tiempo específico para su culminación, ya que hay que determinar muchos factores. Es relativo, porque las declaraciones pueden decir una cosa, pero el sitio del suceso puede decir otra, todo va a depender de dónde comenzó la explosión, los daños causados, el estado de las cañerías, la revisión de certificados. Son muchos elementos los que se deben analizar”, señaló el uniformado.

Durante la mañana, personal de Labocar y de Bomberos llegaron a la casa a revisar el estado de las tuberías, que contaban con su mantención y revisiones al día. Una llave llamó la atención de los expertos. Se trató de la tubería donde antes habría una cocina; estaba desconectada y tenía una llave pero no un tapón. Al hacer la revisión del lugar, la llave estaba abierta y hacia ese detalle apuntan las lupas de los investigadores.

Precaución



Por su parte la sargento de Carabineros Juanita Jaimes, supervisora de rondas nocturnas encargada del toque de queda, destacó las medidas de resguardo que se deben tener sobre todo en estado de catástrofe.

“Más que nada siempre ser responsables por nuestra salud, la de nuestros familiares y amigos. Usar la mascarilla tener una distanciamiento físico de un 1,5 metros y si realizas una reunión social, ver en la fase que se encuentra tu comuna y no superar el aforo máximo permitido. Pueden revisar el plan Paso a Paso para que no correr riesgos innecesarios. En toque de queda están prohibidas las reuniones sociales y algún tipo de celebración por el estado de catástrofe en el que se encuentra el país por la pandemia del Covid-19”.

La comuna de Ovalle se encuentra en Fase 3 (Preparación), por lo que se permite un máximo de aforo de 15 personas.

Factores de peligro en torno al uso del gas

El Ingeniero en Prevención de Riesgos y docente de esa área del Instituto Santo Tomás, Juan Pablo Díaz, destacó que el exceso de confianza de los usuarios cuando se trata de seguridad doméstica, en gran medida abre las puertas para accidentes como los de la mañana de este jueves.

“La gran mayoría de la gente se siente muy segura por las medidas adoptadas, y por lo tanto a veces entran en exceso de confianza y suceden los accidentes, ya sea por temas de las conexiones, cierres o reparaciones de fugas. Las estadísticas indican que el 80% de los accidentes ocurren por acciones de las personas, mientras que el otro restante es por las condiciones de ambiente o lugares. Seguramente este accidente ocurrió por acciones de personas, quizás por dejar abierta una llave de gas y no acordarse, algún aparato eléctrico cercano haciendo ignición y contacto. Hay una serie de condiciones que se van generando por la propia actitud de las personas”.

Consultado sobre de la factibilidad de contar con reglamentos acerca del cierre técnico de cocinas o instalaciones que trabajen con gas, Díaz señaló que ese tipo de cierres obedecen al criterio de seguridad de quien esté a cargo de la desinstalación. 

“Eso depende de la cantidad de gas que tienen instalado, eso lo debe regular la Superintendencia de Seguridad y Combustibles. Si se va a hacer una instalación de gas para una cocina industrial y para la preparación de alimentos, debe contar con un sello verde que emite el SEC, por lo tanto sus especialistas hacen la revisión, y deben confirmar que cumplan con las medidas de seguridad. Posteriormente si la instalación se deja de ocupar no hay ningún mecanismo que indique que se debe generar un cierre. Igual se deben dejar con todas las precauciones y cerrar todas las llaves. Porque no hay ningún instrumento legal que lo estipule, sino que queda a criterio de quien hace el cierre”, señaló el especialista. 

 

 

 

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