Sensación de inseguridad se incrementa significativamente en el último año

De acuerdo a los resultados del estudio “Barómetro de Opinión Pública” de marzo de 2021, elaborado por CADEM, junto a la Universidad Católica del Norte y Diario El Día, después de la sequía y escasez de agua, la segunda problemática que más preocupa a los habitantes de la región de Coquimbo es la delincuencia y seguridad.

Según señaló el sociólogo y profesor, magister en Políticas Públicas de la UCN, Manuel Escobar, la preocupación por la delincuencia y la seguridad pública no es un fenómeno nuevo, sino que se extiende desde hace mucho tiempo y trasciende la pandemia.

“Está relacionado con un fenómeno mayor que es el incremento de la violencia generalizada durante estos años, violencia que se nos da en todos los ámbitos, violencia de género, contra los niños, los inmigrantes, contra los mapuches, entonces si uno empieza a sumar y hacer un listado de todos los tipos de violencia que se han ido incrementando durante los últimos cinco, ocho, diez años atrás, eso va generando el escenario que tenemos hoy día”, explicó.

El profesional indicó que incluso las bases del estallido social dan cuenta de una desigualdad expresada en manifestaciones de violencia física y simbólica, siendo una de ellas justamente la delincuencia.

“Un factor muy importante en los indicadores de seguridad pública no son los robos ni la delincuencia común, sino que son los homicidios y durante el último tiempo ha ido incrementándose esa estadística en el país”, afirmó Escobar.

La crisis de credibilidad a las instituciones también es un factor importante, sostiene Escobar, uno que es en parte causa del estallido social y que podría explicar la dificultad que ha tenido el Gobierno en aplicar medidas restrictivas y de mitigación de la pandemia.

“En Chile tienes una situación de desigualdad importante durante mucho tiempo que es sabida por todos, tienes la desconfianza de las instituciones y el malestar de la desigualdad, aparejado de una crisis y la aparición de varios hechos de corrupción en muchos niveles del Estado y del sector privado, esos son escenarios muy propicios para que se den las condiciones que tenemos hoy en día”.

Para el sociólogo, la cohesión social mantiene unidas a las sociedades civilizadas. Esto tiene relación con el desarrollo de la identidad de un grupo colectivo, en relación a múltiples aspectos, como los socioculturales, la confianza, el orden institucional, el respeto a las leyes y la legitimidad de las normas.

“La única forma de salir de esta situación es viendo cómo se recompone y estamos en camino”, indicó Escobar, añadiendo que “las sociedades más cohesionadas, más igualitarias, que tienen más confianza entre sus actores, son ciudades menos violentas y, por consecuencia, con menos preocupación por la delincuencia y la seguridad pública”.

Las policías

El prefecto Ricardo Gatica, Jefe de la Región Policial de Coquimbo de la PDI, precisó que desde el inicio de la pandemia la institución asumió responsabilidades necesarias para el cuidado y salud de la población, redoblando esfuerzos con el fin de apoyar las fiscalizaciones y, a la vez, continuar con su rol investigativo.

“La producción y tráfico de drogas provoca una serie de delitos violentos que impactan y alteran la seguridad de la ciudadanía, y este año hemos logrado desarticular diversas bandas criminales, erradicar miles de cultivos de cannabis, con imputados que operan en la producción y tráfico de drogas, que sacamos de circulación, entre nuestra región y otras zonas de Chile”.

Gatica manifestó que existe un trabajo clave con las policías especialistas en el tráfico dentro de los barrios, a través de los equipos MT0 (Microtráfico Cero), además destacó la formación de equipos de detectives especialistas en la recolección de evidencias en el sitio del suceso, entre otras acciones.

En tanto, desde Carabineros, el jefe de la IV Zona, general Rodrigo Espinoza, manifestó que la seguridad de la comunidad es responsabilidad de todos y que los actores involucrados debían trabajar en conjunto para otorgar tranquilidad.

“Nuestros esfuerzos se direccionan a lograr que las cifras, que durante el último año nos muestran una baja sostenida en los índices de delitos violentos, se reflejen de manera concreta en una mayor percepción de seguridad para la comunidad. Para ello, estamos realizando un trabajo transversal en terreno, que sitúa a los vecinos en el centro de nuestro despliegue, recogiendo además inquietudes que nos sirven como insumo para planificar una labor enfocada en dar respuesta directa a los distintos requerimientos, más allá de las cifras”.

Rondas preventivas en distintos horarios, diálogo ciudadano permanente, y campañas de educación con la entrega de consejos, son parte de dicha planificación. Un ejemplo de ello es el trabajo con los servicios en localidades rurales a través de patrullas destinadas para esos sectores. “No solo queremos que las personas vean a sus carabineros trabajando 24/7 por su seguridad, sino que se sientan tranquilos y resguardados siempre”, consignó la autoridad policial.