• El hecho se registró ayer por la tarde en el concurrido Caracol Colonial, donde uno de los antisociales efectuó un disparo al aire que causó mucho pánico

“Yo estaba atendiendo a una señora cuando se escuchó un fuerte disparo. Toda la gente se asustó y de hecho la señora que estaba conmigo salió corriendo”. Así describió una comerciante, que atiende en el exterior del Caracol Colonial, lo ocurrido ayer al interior de este conocido local de La Serena. Porque a las 17:30 horas, un par de sujetos ingresó con oscuras intenciones a este recinto, protagonizando un inédito asalto en el lugar.

Los antisociales, a rostro descubierto, llegaron hasta el segundo piso del Caracol, que a esa hora tenía una alta concurrencia de personas. Dirigieron sus pasos hacia el local “Joyas y relojes Sergio A. Galleguillos Macuada”, donde entraron aprovechando que no había clientela, cerrando la puerta de vidrio y arrinconando a la encargada de atender, a quien intimidaron con una pistola. Sin embargo, otros locatarios se percataron de lo sucedido, así como un par de personas que empezaron a gritar, por lo cual los delincuentes sólo alcanzaron a llevarse 110 mil pesos de la caja registradora, antes de optar por salir corriendo, porque ya estaban llamando demasiado la atención.

“Ellos obviamente querían llevarse más cosas, como joyas o relojes, pero como la gente empezó a darse cuenta de este asalto, desistieron”, relató el Jefe de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI de La Serena, subcomisario Julio Caro.

Cuando estaban saliendo, uno de los antisociales realizó un disparo al aire, desatando el pánico entre los presentes, muchos de los cuales se desesperaron ante la situación que estaban viviendo. Muchos locatarios dijeron que esto nunca había pasado al interior del Caracol Colonial. Los dos sujetos bajaron corriendo por el pasillo y salieron a la calle, emprendiendo la fuga a pie por calle Balmaceda en dirección al norte.

“Efectivamente hubo un disparo, que conforme a los análisis que estamos desarrollando y a la dinámica, lo más probable es que haya sido un arma a fogueo. Por la trayectoria y el estudio balístico, así a simple vista, no hay casquillos en el suelo ni ningún impacto de bala”, agregó Julio Caro.

La encargada de atender la joyería se excusó de hablar por encontrarse aún muy nerviosa. De todas formas, le señaló al personal de la PDI las características físicas y las vestimentas de estos antisociales, que tendrían entre 20 y 25 años de edad. 01 04

 

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