Traficante condenado a cinco años irá a psiquiátrico

La mañana del sábado se dio a conocer la sentencia definitiva para Juan Carlos Méndez, quien recibió como condena cinco años y un día e internación en el centro psiquiátrico de Putaendo, como consecuencia de su actuar durante el proceso.

Los hechos de euforia protagonizados por Méndez durante el juicio, más que el delito de tráfico de drogas por el que fue condenado, fueron los que decretaron su futuro. Esto, debido a que en una de las audiencias realizadas durante el presente año gritó a algunos de los funcionarios del tribunal solicitando documentos, así como contestaba agresivamente a los cuestionamientos que se le realizaban, llegando incluso a necesitarse la presencia policial dentro de la sala, situación que no minimizó el actuar del acusado. Finalmente, los hechos de desorden registrados durante el juicio fueron una de las variables que incidió en su condena para ser remitido a un psiquiátrico.

Juan Carlos Méndez Fernández, de 53 años, fue detenido el 20 de mayo de 2010, cuando se trasladaba en un bus con destino al norte del país, a la ciudad de El Salvador. Luego de varias diligencias investigativas y un operativo policial, el bus fue interceptado a la altura del kilómetro 370 de la Ruta 5, en la localidad de Socos; instancia en que el imputado fue sorprendido trasladando 2 kilos 724 gramos de marihuana, motivo por el que fue detenido.
Tras revisar sus antecedentes, la policía pudo verificar que Méndez ya poseía condenas por el mismo delito, siendo sentenciado en una de ellas el año 2002, a 400 días de presidio y en una segunda oportunidad el año 2004, debió cumplir una condena de 2 años por el mismo delito.

OTROS HECHOS. En otro procedimiento policial, Carabineros de Ovalle detuvo a una persona que se dedicaba a la caza de tórtolas, junto a su hijo, en la localidad de Buenos Aires, portando una escopeta de 12 milímetros que indicó que era de su propiedad, pero no tenía documentación.
Durante un procedimiento de rutina que realizaba la policía uniformada en conjunto con funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, procedieron a fiscalizar una camioneta marca Nissan, modelo Terrano, conducida por un particular. Al efectuar una revisión de dicho vehículo se percataron de la presencia de la escopeta marca Lumar, número de serie 034370, por lo que se le solicitó la documentación y autorización para el traslado de ésta y caza, a lo cual el particular manifestó que la escopeta era de su propiedad y que no contaba con dichos documentos, por lo que los funcionarios procedieron a su detención por el cargo de porte ilegal de arma de fuego.
Un segundo hecho policial que se registró en la provincia de Limarí, ocurrió en la comuna de Monte Patria, allí Carabineros fue alertado de que una persona se encontraba herida en la calle, al llegar al lugar el personal policial encontró con lesiones cortopunzantes a un civil en calle Ponio, frente a la iglesia católica.
Los uniformados entrevistaron a un testigo, el que otorgó características de las vestimentas de dos personas que habrían agredido a la víctima, una de ellas vestía una chaqueta de color azul del equipo deportivo Universidad de Chile, además mantenía dos aros en sus orejas y un pantalón de buzo del Liceo Eduardo Frei. Otro de los participantes en la agresión sería un sujeto llamado “Camilo”. Con esos antecedentes Carabineros procedió a efectuar un patrullaje por el lugar, logrando dar con los sospechosos en el interior de un sitio eriazo, ubicado en calle O’Higgins con pasaje San Martín, ocultos entremedio de arbustos. Posteriormente ambos imputados fueron reconocidos por el testigo y la víctima, como los autores de la agresión, ante los hechos se les dio a conocer sus derechos y fueron detenidos por los uniformados.
Consultado el sistema biométrico del Registro Civil, los imputados registraban antecedentes policiales y uno de ellos tenía órdenes de aprehensión pendientes.