Uso de protocolos ante persecuciones policiales marcó el quinto día del juicio oral

Nuevamente los testimonios de funcionarios policiales, presentados por el Ministerio Público, fueron muy importantes a la hora de buscar responsabilidades, en el marco del quinto día del juicio oral en el marco del Caso Carabineros. En ese contexto, el intento por frenar la carrera de los seis acusados desde Ovalle y de los uniformados por terminar con estos intentos fueron la tónica fundamental.

En ese contexto, un carabinero, cabo 1º que realizaba lecturas de placa patente en Tierras Blancas participó como testigo y relató su visión de los hechos. “Recibimos información de CENCO Limarí del automóvil Subaru Impreza gris encargado por robo había escapado a gran velocidad desde Ovalle”. Por esta razón emprendió rumbo junto a otro compañero desde La Cantera hasta el sector de Las Barrancas, por el cruce de Tongoy. Mientras tanto, el vehículo logró huir de un primer corte en Las Cardas.

Sin embargo, reconocieron que buscaban cruzar maquinaria de alto tonelaje en ruta, pero finalmente no lo realizaron. Mientras tanto, en una zona de curva, admitió que a 500 metros de distancia vieron el Impreza gris. “En ese momento, el copiloto saca su brazo y muestra un arma de fuego, de color negra”.

Posteriormente, este carabinero hace uso de su arma, disparando los neumáticos del vehículo según su versión de los hechos. “Pero el neumático no se reventó”.

Continuaron con su avance y se encontraron con otra patrulla, la dejaron pasar y ellos siguieron a gran velocidad.  Posteriormente, en el sector Estrella Alpina se efectuó otro corte de tránsito y ahí advirtieron que hubo un accidente. “Luego llegamos al cruce Apatitas, recién se disipaba la tierra y vimos al primer motorista tendido en la calzada”, señaló mientras se emocionaba en su relato.

En tanto, el vehículo Subaru Impreza gris se había volcado y los carabineros procedieron a intervenir en él. “Yo fui a sacar al copiloto, lo hice y lo entregué a otro colega que estaba detrás de mí. El conductor opuso resistencia y uno de los sujetos huyó del lugar pero fue encontrado por mi colega”, haciendo referencia a quien sería Dixon Saavedra.

Consultado por la defensa, este carabinero consultó si sabía que el chofer resultó con un TEC cerrado, a lo que aseguró no saber.

Luego se mostró nuevamente la prueba que ha sido ampliamente difundida, el video donde se vio lo sucedido con el bus que fue colocado en el cruce Apatitas. Aseguró “no haber visto” el vehículo atravesado. Y consultado por la defensa, comento que no puede ser considerada como una “medida de seguridad” esta determinación, teniendo en cuenta que hubo una clave 4 por parte de la Central de Comunicaciones, que se refiere a máxima precaución para Carabineros, la ciudadanía e incluso para los acusados. Agregó que “sí recibió un manual para persecuciones”.

Por la Defensa, señaló que “en su instrucción no recuerda haber recibido formación sobre persecuciones policiales ni recibió órdenes para cruzar un camión”.

Otro de los carabineros que participaron en esta instancia recordó que en el cruce Apatitas vieron que había un carabinero ensangrentado y con su pierna quebrada. “Luego procedimos a sacar a los acusados del vehículo. Al llegar, no nos percatamos de la presencia de un bus”.

Por su parte, admitió que no ha recibido formación para enfrentar situaciones de persecución ni tampoco ahora que se prepara para ser suboficial.

DESDE LA SERENA

Un patrullero todo terreno, que salió junto a otro motorista desde La Serena y que secundaron a Hans Knopke Briones y Luis Díaz Manríquez, también relató junto a su compañero los episodios tras salir desde la Provincia de Elqui.

Uno de ellos recordó que en el sector de la Estrella Alpina pudieron colocar otro camión tolva y por ende “debí mover mi moto para ser arrollado”.

Respecto de lo sucedido, otro de ellos agregó que “salimos en persecución  en dirección hacia el norte, y nos desplazamos a un kilómetro de un bus que estaba cruzado en la calzada.  Pasó el Subaru Impreza, se formó una nube de polvo y primer vi una moto de carabineros en el piso. Ahí vi al Carabinero Díaz en el suelo, con su rostro en sangre y sin signos vitales”.

Sobre la persecución del sujeto que habría escapado, señaló que él salió en su búsqueda y cuando hace ingreso a una parcela, “desenfundé, le apunté y el muchacho levantó la manos”. Subrayar que reconoció a Dixon Saavedra como este joven.

La Defensa preguntó a este testigo del Ministerio Público si se cumplió o no con el protocolo de control vehicular con personas en su interior, a lo que este testigo señaló que no fue así.

CONTRADICCIONES ENTRE LAS PARTES

El fiscal jefe de Coquimbo, Claudio Correa, comentó a El Día respecto a estas declaraciones de testigos propuestos por el Ministerio Público que “se ha ido acreditando que en al menos cinco ocasiones se les ordenó a los acusados detener su marcha y hay que tener presente que si sólo en alguna de esas ocasiones se hubiesen detenido, los carabineros Hans Knopke Briones y Luis Díaz Manríquez estarían vivos”.

Respecto de los malos procedimientos que sugiere la Defensa, el persecutor insiste que “eso no le resta responsabilidad a los imputados, de ninguna manera. Los funcionarios  han sido claros en que la intención ha sido que quienes perpetraron algunos robos se detuvieran”.

Sobre el hecho de que los carabineros asumieran que no contaban con una formación clara sobre persecuciones, subrayó que “son los acusados los que llevaban el control de este vehículo y por ende eran ellos los que podían evitar aquella situación. Ellos son los responsables”.

En tanto, el abogado defensor Alejandro García, lamentó que “no haya formación para los carabineros en cuanto a persecuciones, porque este tipo de situaciones es importante y eso debería superarse con la implementación de una normativa, usando una banda metálica. También podría ser opción seguirlos hasta que se les acabe la bencina. Algunos funcionarios reconocen que sí existen protocolos, y si no se siguieron sería lamentable”.

Desde su punto de vista “usar un bus obstaculiza la visión totalmente y eso favorecería la posibilidad de que hayan atropellado a Carabineros. Incluso, en otras etapas de la escapada logró verse que evitaron golpear a los funcionarios. Por tanto, considero que no existe la intención ni la determinación de atropellar a los funcionarios policiales. La reacción natural es esquivar”. 3801i