Residentes de Las Compañías, en La Serena, han manifestado su preocupación por no contar desde el año pasado con una sucursal del BancoEstado en ese sector poblacional.
Según señalan, es un servicio muy necesario, principalmente porque existe una importante población de adultos mayores, pero sostienen que en términos generales es toda la comunidad la que recurría a estas dependencias, que se ubican en calle Esmeralda N°2410.
En la actualidad se les ha tornado mucho más urgente, ya que deben concurrir al centro de la ciudad a reralizar sus trámites bancarios, con el riesgo de contagiarse de coronavirus por las aglomeraciones y por tener que movilizarse ya sea en microbuses o taxis colectivos.
Indican que le han hecho saber su preocupación a las autoridades comunales y esperan que el banco reabra las instalaciones, las que quedaron inhabilitadas después de un hecho delictual que la afectó.
El concejal Róbinson Hernández, reconoce que ha recibido las quejas de los vecinos en varias oportunidades y plantea que existe “una falta de deferencia de parte del banco de todos los chilenos de no entregar una pronta solución a un vasto sector poblacional como son Las Compañías, porque actualmente y hace más de un año, están obligando a la gente que necesita hacer un trámite presencial a desplazarse al centro de la ciudad, con todo lo que conlleva gasto de locomoción y exponerse a mayores aglomeraciones”.
La autoridad comunal dijo que era de justo derecho de los vecinos que se acelere un pronto mejoramiento e incluso abrir otra sucursal para un sector que ha aumentado la cantidad de habitantes.
En tanto, desde Banco Estado explicaron que en el mes de julio del año pasado, la oficina sufrió graves daños producto de un intento de robo que terminó en un incendio y que desde entonces ha debido permanecer cerrada.
“No obstante, BancoEstado se encuentra trabajando en la reconstrucción de la sucursal, la que contará con mejores características, con el objetivo de seguir entregando servicios financieros y no financieros a toda la comunidad. Se espera su reapertura durante el segundo semestre de este año”, señalaron desde la entidad financiera.
Los residentes esperan que sus llamados sean escuchados por el banco. Es el caso de Verónica López, quien sostiene que “nosotros sabemos que acá hubo delincuentes que lo incendiaron, pero apelamos al banco para que vuelva abrir, porque de verdad que nos hace mucha falta. A mí me cuesta caminar, porque tengo artrosis y tener que ir al centro me complica mucho”. Indica que es vecina del banco, puesto que vive a una cuadra del recinto por la misma calle Esmeralda.
Hugo Lucero, tiene 66 años y además de su pensión, recibe el apoyo de uno de sus hijos que le deposita mensualmente un monto y “desde el año pasado que tengo que ir al centro para poder retirar la plata, he tenido que hacer largas filas y me da miedo contagiarme del Covid, aunque tengo puestas las dos vacunas. También se corre el riesgo de que a uno lo asalten, ojalá que lo reparen y podamos tenerlo nuevamente funcionando”.
Berta Sánchez, otra vecina, indica que “tenemos la esperanza de que el banco se acuerde de nosotros, lamentablemente acá la delincuencia hizo de las suyas y las consecuencias las estamos pagando nosotros. Acá toda la gente hacía sus cosas en esta sucursal, pero volvimos a quedar abandonados el año pasado, porque parece que el banco no tiene ningún interés de abrir otra vez”.
Algunos vecinos y vecinas sostienen que cuando se registró el incendio y lo cerraron “no pensamos todo lo que nos servía. Yo no le di mucha importancia, pero después me di cuenta que era bastante bueno tenerlo acá. Como todas las cosas, se echan de menos cuando uno las pierde, así somos de tontos. Ojalá lo repongan luego”, indicó Luis Salgado, quien dijo que sus hijos también realizaban sus trámites en esa sucursal, la que incluso en sus últimos días recibía mucho público.