El 3 de febrero pasado se realizó la formalización de Mirta Ardiles, la madre de la pequeña Melissa Chávez, que recordemos dejó de existir el 26 de noviembre del año pasado en su vivienda, en el pasaje San Anacleto de la Villa Talinay, en la comuna de Coquimbo, en macabras circunstancias, pues presentaba diversas heridas cortopunzantes y un golpe en su cabeza, que finalmente habrían causado su muerte, a lo que se sumó el posterior intento de quemar la vivienda.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por la PDI, por orden de la Fiscalía Regional, se estableció la presunta responsabilidad de Ardiles, quien por el momento es la única involucrada en el caso, disponiéndose su prisión preventiva en la cárcel de Huachalalume, mientras prosiguen las acciones tendientes a establecer otras ligaciones. Pese al tiempo transcurrido, la mirada sigue puesta sobre Luis Santander, el padrastro de la menor de 12 años, bajo la lógica de un posible encubrimiento.
Una vida tranquila
¿Cómo es el pasar de Mirta Ardiles al interior de la cárcel, a cuatro meses de iniciar su prisión preventiva? El director regional de Gendarmería, Rubén Pérez, en diálogo con El Día, afirmó que “ella se mantiene en el Área de Salud del complejo penitenciario de La Serena, una dependencia de características especiales que permite el monitoreo de salud ordinario y además, una atención semanal psiquiátrica. Cabe destacar que ha tenido acceso a comunicación telefónica con su familia una vez por semana. No ha presentado problemas de salud, conflictos, ni mayor contacto con el resto de la población penal”.
Asimismo, Pérez acotó que “esta persona se ha mantenido en esta Área de Salud en todo momento, por solicitud expresa del tribunal y no por una decisión de Gendarmería. Al mismo tiempo, en las distintas rondas que he efectuado, de carácter inspectivo, he apreciado que está bastante tranquila y no ha formulado ningún tipo de queja respecto de su situación de reclusión”.
Prosiguen las acciones
La Fiscalía continúa el desarrollo de las indagatorias, a cargo de la fiscal Yocelyn Weisser.
Por ahora, están en desarrollo diligencias en la ubicación y toma de declaración de testigos, que se efectúan junto con la Brigada de Homicidios de la PDI, además de información solicitada a otras entidades vinculadas a la investigación, la que, según la persecutora, se encuentra “dentro del plazo inicialmente otorgado”.
Recordemos que Mirta Ardiles está en calidad de imputada en la investigación por los hechos de parricidio e incendio, ocurridos el pasado 26 de noviembre de 2020. Actualmente está en prisión preventiva, cautelar que ha sido confirmada por la Corte de Apelaciones de La Serena.
Como se recordará, la Fiscalía expuso en la audiencia de formalización antecedentes como un peritaje de ADN, el informe de autopsia del Servicio Médico Legal y sus ampliaciones, versiones de testigos, grabaciones en video que muestran los movimientos a la hora de los hechos, además de una cronología de los sucesos, entre otros medios de prueba.
Sin embargo, otra arista importante pasa por la presunta participación como posible encubridor o cómplice de Luis Santander, padrastro de Melissa Chávez Ardiles.
Recordemos que según registraron las cámaras ubicadas en los alrededores de la vivienda, en los momentos en que la menor dejó de existir, Santander no se encontraba en la vivienda, y efectivamente llegó al lugar minutos después de ocurridos los hechos.
Sin embargo, fuentes ligadas al caso aseguraron a El Día que “se le está investigando”, bajo la presunta participación intelectual en los hechos y si habría existido una “acción coordinada” con Mirta Ardiles para poner término a la vida de la pequeña Melissa.