Un profundo debate abrió la noticia conocida este jueves y viernes en los medios regionales, donde se conoció que en el sector Farellón Sánchez a 50 kilómetros de Illapel, el pirquinero de 44 años de edad, Miguel Armando Aguilera Araya, perdió la vida mientras realizaba labores de apuntalamiento con madera al interior de la mina subterránea Huasco.
En ese contexto, falleció luego de que se desprendiera material rocoso, que le causó heridas de gravedad en diversas partes del cuerpo.
Tras las primeras diligencias, efectuadas por la Policía de Investigaciones y ordenadas por el fiscal de turno se comenzaron a precisar las circunstancias de este accidente fatal.
En efecto, también llegaron profesionales del Servicio Nacional de Geología y Minería, destacando que en primera instancia la mina contaba con todos los requisitos necesarios para trabajar.
Cabe destacar que fue la empresa, propiedad de Antonio David, fue la que se encargó de comunicarle de este lamentable deceso a su familia.
Se trata del primer accidente minero con resultado de muerte durante este año. Sin embargo, hay diversas interrogantes que es necesario encarar y que fueron comentadas a nuestro medio por el director regional de Sernageomin, Jorge Valenzuela.
“Hay una investigación en curso, por ende entregar juicios de valor o dar alguna opinión con relación a este tema no es fácil. Lo cierto es que la mina contaba con una resolución de explotación, por ende contaba con todos los permisos y la documentación necesaria para funcionar adecuadamente. Actualmente se realiza la investigación correspondiente a objeto de terminar las causas que llevaron precisamente a este accidente”, recalcó la autoridad.
El director de Sernageomin confirmó que se produjo un desprendimiento de roca durante un procedimiento de perforación, pero no quiere aventurarse más para no generar una opinión o un juicio que pueda resultar tajante. Con respecto a los plazos, recalcó que lo que busca es determinar si existen algunas contracciones en torno a la normativa vigente que regula el sector. “El objetivo nuestro es disminuir los riesgos en estas acciones. Por otra parte, quiero destacar que se trata del primer accidente fatal de estas características durante el presente año, lo que habla de que, hasta el momento, la normativa se está cumpliendo de buena forma”, subrayó.
La autoridad subrayó que para establecer sanciones, es primero el Departamento de Seguridad de la institución el que evalúa, el Departamento Jurídico el que hace el análisis del caso y es el director nacional de Sernageomin es el que determina la sanción final en caso de existir.
OTROS ANTECEDENTES RELEVANTES
En el lugar se hizo presente la Policía de Investigaciones, que ya se ha hecho cargo de investigaciones similares en ocasiones anteriores, donde por cierto realizaron las primeras indagatorias y se entregaron las certezas iniciales en relación con este caso. El inspector Sebastián Urbina, de la Brigada de Homicidios, añadió que dentro de los peritajes que se realizaron se pudo comprobar que el prevencionista de riesgos realizaba sus funciones con regularidad. “La minera cuenta con sólo 11 personas trabajando en el lugar, lo que no les obliga a contar con una persona fija trabajando en el yacimiento. En efecto, la minera se encuentra en regla, porque la ley precisa que si una empresa cuenta con más de 25 personas trabajando en el lugar, deben contar con una persona que sea estable y fija”, sostuvo.
LA IMPORTANCIA DE LA SEGURIDAD
El seremi de Minería, Igor Díaz, lamentó lo sucedido en la mina Subterránea Huasco del sector Farellón Sánchez, pero recalcó que “la mina contaba con todos sus permisos al día y altos estándares de seguridad. Sin embargo, lo intenso de la lluvia de hace algunos días habría generado que parte del cerro colapsara. Es Sernageomin quien se encarga de las medidas de seguridad, y el fiscal fija los pasos a seguir en materia investigativa”, recalcó.
Para enfrentar estos contratiempos en materia de seguridad, lo que buscamos es “regularizar a los pequeños mineros, porque una vez que eso ocurre pueden ser fiscalizados. A veces suena dura esa palabra, porque muchos lo asocian con multas o situaciones similares, pero lo que se busca es velar por la seguridad de los mineros. Se trata de un área muy importante para nosotros, y un eje prioritario es la pequeña minería, lo que nos invita a generar programas de apoyo como algunos que hemos realizado en Andacollo. Es lamentable cuando ocurren accidentes, pero hay que avanzar en pro de medidas de mayor alcance”, indicó.
LOS PERITAJES
Tras la muerte de Miguel Aguilera, su cráneo resultó politraumatizado con dos grandes fracturas en los huesos frontal y occipital. Esta última estaba expuesta en forma horizontal por detrás de los pabellones auriculares de lado a lado. Contaba con una fractura en la zona nasal de igual forma expuesta, además de exposición del globo ocular derecho. Además, contaba con diversas fracturas en la zona del tórax y piernas. Pese a lo anterior, es importante destacar que al momento del accidente usaba todos sus elementos de protección personal. “Esta persona se encontraba de cúbito dorsal y con material rocoso por sobre él. Posteriormente, Bomberos procedió a sacar el cuerpo y seguidamente se procedió a un examen exterior. En el lugar, tomamos declaraciones al jefe administrativo del yacimiento y también al jefe de turno de la mina, quien efectivamente señaló que Miguel Aguilera se encontraba realizando trabajos de perforación al interior de la mina para poder sacar las paredes, con tal de evitar de precisamente este tipo de accidentes”, afirmó el inspector Sebastián Urbina, de la Brigada de Homicidios de la PDI.