La última batalla que desvela a Calderón

Su pasión ha sido el servicio público y la política. Pese a los duros momentos que vivió luego de sufrir un accidente vascular que lo mantuvo en coma, el ex gobernador de la Provincia de Elqui y ex ministro de Salvador Allende, Rolando Calderón no se puede sustraer de ambas actividades.
El además ex senador por Magallanes sabe de momentos críticos. En el inicio del Gobierno Militar sufrió un atentado que estuvo a punto de quitarle la vida. Pero se recuperó. En esta oportunidad nuevamente se volvió a levantar. “Desde joven me metí en las luchas sindicales y políticas y es muy difícil que me separe de ellas. Pero es evidente que por un tema de salud, no estoy para luchas de mayor implicación. Pero, me trataré de involucrar en lo más posible para buscar acuerdos políticos”, confiesa en entrevista con diario El Día. La primera que concede tras su enfermedad. Si bien evitó referirse a la contingencia, sí repasó sus últimos esfuerzos en la campaña del alcalde Raúl Saldívar en las primarias del mes de abril. Explica que en las últimas semanas se había encargado de buscar acuerdos con los diferentes partidos de la Concertación, sobre todo la DC. Enfatiza que la última parte de una campaña es muy importante, “porque se llega a los acuerdos y las últimas consignas. Tiene mucho sentido, donde uno amarra todo lo que no estaba atado”.
-¿Cómo enfrentó la derrota del alcalde Raúl Saldívar?
“Sentí la derrota, una como persona y la otra como fuerza política. El estaba en un momento especial de su trayectoria política que pudiese ayudar mucho al proceso político chileno”.
-¿La elección se perdió cuando la DC no lo apoyó abiertamente en febrero de 2012?
“Sí, creo que se perdió por eso, porque todos creíamos en un pacto político nacional, que también involucraba el pacto municipal. La DC es una fuerza importante aquí”.
-¿Era partidario de negociar con la DC?
“No hablaría de esa palabra, pero era partidario de hacer un pacto con la directiva comunal de la DC, porque fue la que tomó la negociación. Yo había hablado con ellos y colocaban que había que tener una política común, lo que era lógico. Había que tener un proyecto de comuna y esas cosas comenzaron a darse y después vino (la enfermedad). Con la directiva comunal tuve dos reuniones”.
-¿La DC estaba proclive a apoyar a Saldívar en un primer momento?
“Sí, pero estaban muy críticos de cómo se hacía la política”.
-¿Estaban sentidos porque no los habrían tomado en cuenta en la gestión municipal durante su gestión?
“Claro, estaban sentidos, pero ahí viene la contradicción, porque si bien había instalada gente DC ellos no lo reconocían como tal. Pero veía que era de buen ánimo la relación, independiente de que colocaban sus cosas, como la falta de contenido de la campaña (de Saldívar). Pero lo colocaron en forma positiva y había que superarlo”.
-¿En qué momento se fragmentó todo y la DC optó por el no apoyo al alcalde socialista?
“Al principio no estaba tan tirante el tema y hubo un minuto en que se podían conversar muchas cosas”.
-En privado, los propios partidarios de Saldívar admitían que habría soberbia en el equipo y siempre se pensó que era carrera ganada, ¿usted lo advertía de la misma manera?
“Creo que había demasiado optimismo, pero también hay gente que sabe de la importancia de las alianzas políticas”.
-¿En este caso advertía que era clave una alianza con la DC?
“Para cualquier tipo de campaña, cómo se involucra a las demás personas: con un proyecto. Con una determinada idea y pacto, para mí eso es fundamental. Sin los pactos uno no gana. Entonces, en el país hay gente que se ha olvidado de discutir los proyectos”.
-¿Su análisis es que difícilmente Saldívar ganaba sólo con el PS?
“Sí”.
-¿Eso lo aprovechó el radical Roberto Jacob quien fue respaldado por el senador Jorge Pizarro?
“No sé, porque me perdí en la última parte (producto de la enfermedad). Pero, en esa parte hubo mucho más relación política que la nuestra”.
-¿Es de los que piensa que también influyó el factor del diputado Marcelo Díaz?
“El factor Díaz fue influyente”.
-¿Para bien o para mal?
“Para mal de Saldívar”.
-¿Le hizo daño?
“Creo que sí, porque no toda la gente de Díaz trabajó en la campaña, pero no fue sólo eso, sino que en la relación con la democracia cristiana. Las conversaciones que tuve con la DC fueron buenas, si bien la primera fue un poco más dura”.
-¿Le habían encomendado esa misión?
“No, lo hacía porque era necesario, pero además era una costumbre mía. Hay que tener alianzas”.
-Igualmente se culpó a la polémica de la basura y el estadio La Portada…
“También influyeron esos aspectos, pero fue por los últimos desacuerdos en la campaña”.
-Más allá de la derrota, ¿es viable el candidato elegido por la primaria?
“Creo que la Concertación se casó con la política de las primarias y todos la defienden y estimo que seguirá casada con esa idea”.
-¿Las primarias legitimaron a Roberto Jacob como candidato?
“Fue importante para él haber ganado la primaria y le dio una base enorme para hacer muchas alianzas”.
-El candidato del oficialismo en La Serena, Marcelo Castagneto (RN), sostuvo que muchos socialistas votarán por él en octubre, ¿usted lo cree así?
“Se puede dar en uno o dos casos, pero no como política. La política de la revancha no creo que sea buena. Además, hay que pensar que por delante está la parlamentaria y la presidencial, entonces, cualquier cosa que debilite el trabajo en común no es bueno”.
-¿El paso siguiente de Raúl Saldívar sería la candidatura a diputado?
“Sí, porque él quiere ser candidato a diputado y porque durante el tiempo de la campaña que lo acompañé, vi como iba recogiendo mucha demanda de la gente y de los jóvenes. Lo vi con fuerza”.
-¿Cómo estima el repudio a la inclusión de Margarita Riveros (ex PPD) como candidata a concejal por el PS, lo que llevó a militantes a tomarse la sede del partido?
“Vengo saliendo del hospital y no me quiero meter en la política contingente ni mucho menos, pero no creo en ese tipo de procedimientos. En el partido hay formas de colocar sus posiciones, pero tomarse la sede de su propia colectividad no me parece”.
-¿Es válido llevar de candidata a alguien que estuvo en el PPD o sólo se haría por el caudal de votos que tendría?
“En ese sentido creo que no se tomó en cuenta el proceso interno del partido. Pero, ya está fuera de discusión porque fue designada candidata desde la dirección superior. Todos deben luchar en conjunto”.
-Que también vaya como candidata la esposa del alcalde (María Angélica Astorga), ¿igualmente sería una buena señal o sería visto como un continuismo?
“Ella ha participado en las lides políticas desde joven y tiene derecho a ser candidata, el mismo que tiene Saldívar (postulante a diputado) y lo mismo la otra señora (Margarita Riveros), tiene una lucha interesante. Lo que hay que ver es cómo se compatibilizan estas cosas. En las elecciones, la gente se toma las cosas de tal manera que parecen luchas a muerte, pero no creo que sean a muerte, lo que hay que hacer es seguir sumando fuerzas. Ahora, es cierto que hay que respetar las opiniones partidarias y estas dos personas también son líderes históricas y tienen su propia fuerza y han ganado cierto prestigio”.

El peso de Bachelet
-¿Es de los que piensa que se le debe dejar el pase libre a Michelle Bachelet como candidata presidencial de la Concertación?
“Las primarias se impusieron y cualquier candidato tiene que imponerse por primarias y la propia Presidenta, que todos sabemos el puntaje que tiene, también tiene que ir a las primarias”.
-Usted la conoce bien, ¿cree que con lo revuelta que está la Concertación, aceptará una candidatura?
“Es que ella tiene un momento político que puede presionar a las fuerzas políticas. Si acepta las primarias y se somete a estas estaría dando una lección democrática gigantesca. Es imposible soslayar la primaria”.
-¿Ha tenido contacto con ella?
“No”.
-¿Pensó que aparecería tan rápido la opción de recuperar el Gobierno por parte de la Concertación?
“Se veía lejos, pero son lecciones históricas que no están en ningún ideario ni en ninguna teoría. Pero, no, nadie podría pensar que surgiera una candidata como la Michelle”.
-¿Cree que tiene la fuerza para presentarse como candidata?
“La tiene, pero ella colocará condiciones fuera de la primaria. Primero, un programa político. Sin programa no puede haber candidatos”.
LECCIóN JUVENIL••• Tras abandonar la Gobernación de Elqui, Calderón se ligó al municipio de La Serena en una misión clave. Potenciar los liderazgos de las personas, sobre todo los de los jóvenes. Es por ello que participó activamente en las escuelas de liderazgos. De hecho, tras su recuperación se le entregó un reconocimiento público por esta labor. Su posición es clara. Afirma que si un país no apuesta por los jóvenes, “no cree en el porvenir y aquí como en todo el país, la fuerza juvenil va a pesar”.
Es por ello que es un convencido de que los jóvenes “nos han dado lecciones a cada rato. Ellos fueron capaces de colocar consignas que se hubieran demorado años y ellos las instalaron en poco tiempo. Supieron trabajar colectivamente y eran capaces de compartir sus ideas. Además que siempre los habíamos criticado que no estaban ni ahí con la política”.
-¿Cree que los jóvenes serán influyentes en las próximas municipales, cuando el voto será voluntario?
“Una cosa es el deseo, porque ellos tienen una crítica profunda a que no se les ha considerado por mucho tiempo y en la forma de hacer política. Que no se discuten los programas o proyectos, toda esa crítica es muy cierta. Ellos colocaron determinadas reivindicaciones”.