Una de las situaciones sociales que se ha incrementado durante la pandemia ha sido la violencia en contra de la mujer, es por eso que atacar este problema se ha vuelto una de las prioridades de las autoridades, especialmente del Servicio de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), el que no ha paralizado sus servicios en esta crisis, prestando apoyo no solo a las mujeres víctimas de maltrato, sino también a su agresor.
Este apoyo a los hombres se realiza a través del Centro de Reeducación de Hombres (CRH) que opera desde el año 2011 en la región de Coquimbo y que tiene como objetivo que los agresores se desprendan de las actitudes de violencia a través de una intervención psicosocioeducativa especializada.
La intervención está enfocada en que los hombres comprendan su responsabilidad en las violencias ejercidas, renuncien a ellas y comiencen un proceso de cambio de sus roles y actitudes en la vida íntima y familiar.
“Llegué creyendo que tenía la razón en muchos aspectos, creo que inconscientemente pensaba que eso justificaba en parte el uso de la violencia, estaba convencido que “ella me provocaba”, que sus actitudes eran la razón por la cual yo actuaba violentamente, yo decidía lo que era correcto o incorrecto, estaba en una especie de trono o lugar de privilegio que yo mismo había construido” relató uno de los usuarios del CRH, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato.
Durante el año 2019, 140 hombres fueron derivados desde los juzgados de Familia, Fiscalía y otras redes. Sin embargo, solo un 37% se acercó de forma voluntaria.
“Junto a la Seremi de la Mujer y la Equidad de Género realizamos un arduo trabajo en la prevención de todo tipo de violencia contra las mujeres, porque entendemos que no existe ninguna justificación para este tipo de actos y por sobre todo porque no estamos hablando de una enfermedad, se trata de una conducta que es aprendida y como tal se puede reeducar. Este trabajo, es fortalecido y ejecutado por la Unidad Regional de Violencia contra las Mujeres y los siete dispositivos territoriales” indicó la directora de SernamEG, María Soledad Rojas.
Dentro de los dispositivos se encuentran los Centros de la Mujer, Casas de Acogida y el CRH, “en este último, el foco de intervención está puesto en hombres que ejercen violencia, apostando a que tienen la valiosa posibilidad de comprender que no es natural ejercerla y que esa actitud de posesión y de propiedad sobre la pareja, no corresponde. Este desafío involucra también un cambio cultural del que todos y todas debemos hacernos parte y como institución no vamos a claudicar en esta tarea” agregó.
En el CRH trabaja un equipo de profesionales que evalúa, orienta y apoya a los hombres. Revisan caso a caso analizando el ejercicio de la violencia y sus manifestaciones, los riesgos y la necesidad de activación de otras redes necesarias para abordar la reincidencia de nuevos hechos de violencia.
Red de apoyo
Además del Centro de Reeducación para Hombres, el servicio cuenta con otros tres dispositivos que van orientados a la mujer víctima de violencia.
Los Centros de la Mujer otorgan ayuda a través del Programa de Atención, Protección y Reparación en Violencia contra las Mujeres (VCM) donde se entrega apoyo psicológico, social y legal. En la región existen cuatro de ellos y están dirigidos a mujeres mayores de 18 años que viven o han vivido situaciones de violencia de género en contexto de pareja o ex pareja.
Las Casas de Acogida mantienen su ubicación resguardada y ofrecen residencia temporal a mujeres, junto a sus hijas e hijos, que se encuentran en situación de riesgo grave y/o vital, producto de la violencia en el contexto de pareja.
Finalmente, el fono orientación 1455 es gratuito y funciona las 24/7, allí trabajan profesionales especialistas en violencia que entregan ayuda a todas las mujeres que sufren o son testigos de violencia contra la mujer, ya sea físico como psicológico.