El alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, destacó que en estos momentos se encuentran en un proceso de reactivación del Mercado del Mar, que se está construyendo en el litoral de esa comuna frente al recinto donde se instala la feria libre y que por problemas ajenos a su administración las obras quedaron paralizadas.
El edil ha puesto de relieve que están en proceso de iniciar una nueva licitación la que podría estar lista en dos meses y recomenzar las obras, luego que la empresa constructora que se había adjudicado el proyecto quebró.
“En mi administración toda licitación dura un mes más porque las revisa la Contraloría, pero qué mayor transparencia que eso”. Marcelo Pereira, alcalde de Coquimbo.
Tras ser consultado recordó que quien originalmente tenía la licitación no contaba con el respaldo pertinente y los trabajos debieron ser detenidos y se han tenido que hacer cargo de un problema que venía de la administración anterior. “En mi administración toda licitación dura un mes más porque las revisa la Contraloría, pero qué mayor transparencia que eso. Y como quedó desierta la última licitación, nosotros estamos haciendo un llamado ahora y esperamos que llegue a buen término y en dos meses más deberíamos tener el nombre de aquella persona o la empresa que se lo adjudique y el Mercado del Mar debería estar listo en las mismas fechas que el edificio consistorial”. El edificio consistorial debería estar terminado en el segundo semestre del próximo año.
Costos adquiridos
El hecho de que quebrara la empresa que tenía las obras de este edificio que se emplaza parte de él en el mar y parte en tierra, al municipio le significó un problema administrativo que reconocen fue complicado, puesto que frente a una obra de esta naturaleza la municipalidad aparece como codeudor en, lo que significa que debieron asumir las deudas que la empresa constructora dejó con los trabajadores, como por ejemplo el pago de la previsión de los trabajadores, lo que no tuvo un costo menor.
Pero esa situación ya se ha salvado, por eso el edil está en condiciones de afirmar que ya preparan una nueva licitación.
Esto último es corroborado por el profesional de la Secretaría de Planificación Comunal, Secplac, Luis Cepeda, quien sostiene que el año 2017 la empresa Índico Limitada, vivió un problema interno que la obligó a dejar la obra, lo que significó para el municipio enfrentar pagos e imposiciones atrasadas. Por lo anterior se puso término al contrato con la compañía y durante el 2018, “nosotros como municipio y como somos cosolidarios tuvimos que realizar el trámite de imposiciones y todo lo que estipula el Código del Trabajo, y comenzar a pagar las imposiciones que se debía a los trabajadores con recursos entregados por el Gobierno Regional”.
Otra licitación
A fines del año pasado se realizó una licitación por el remanente del edificio que tiene un 50% de construcción avanzado, por alrededor de 2.700 millones de pesos, pero la licitación quedó fuera de base y, por lo tanto, la municipalidad iniciará un nuevo llamado a licitación, que es a la que se refiere el alcalde Marcelo Pereira, cuyas bases ya están aprobadas por la Contraloría. “Nosotros creemos que durante el mes de agosto debiésemos estar llamando al nuevo proceso de licitación, lo que implica que estará en el mercado público en poco más de un mes”, señala Luis Cepeda, encargado de proyectos de Secplac.
Un suplemento
Los profesionales del municipio creen que de todas formas el proyecto para ser terminado requerirá de un suplemento que dependerá de los montos de las diversas ofertas que recibirán, teniendo como ejemplo que las ofertas en la licitación anterior fueron de los cuatro mil millones de pesos para arriba.
Con tofo, en la municipalidad tanto la primera autoridad como los profesionales detrás del proyecto se muestran optimistas y creen que si marcha todo bien en el proceso administrativo el reinicio de la construcción debería comenzar a fines de año y estar terminado para finales del 2020.
Los locales
Los espacios comerciales que se instalarán en este edificio que cuenta con dos pisos y un espacio en alto para mantención, son alrededor de cien, usuarios que se instalarán con cocinerías, venta de productos del mar frescos, cafetería, restaurante, artesanía, entre otros.
La mayoría de ellos pertenece a los sindicatos Los Delfines y Las Rejas, además de algunos independientes, aunque en este momento se trabaja con la Oficina de Fomento Productivo, donde se está haciendo un modelo de gestión con los beneficiarios y se está volviendo a evaluar, porque hay algunos que ya no están y otros que se podrían integrar.
La inversión
El monto original por el cual se adjudicó la inversión es superior a los 5.700 millones de pesos, cifra que debería variar con el suplemento que eventualmente debería solicitarse. En tanto que las características del diseño propone una vista longitudinal hacia el mar, con el objeto de captar la totalidad del paisaje para todos los recintos interiores y exteriores que albergarán el paso y permanencia de locatarios y visitantes. Se fraccionará en dos sectores de idénticas cualidades espaciales, con el objeto de generar un gran pórtico de acceso central que permitirá primera mente el acceso expedito desde la Avenida Costanera hacia el borde costero, conformado por un muelle peatonal y en segunda instancia el pórtico permitirá la distribución, orientación y accesibilidad a los sectores que conforman el edificio.
Los objetivos
Los objetivos que persigue el proyecto son: Dar una solución integral a la relocalización de todos los puestos de ventas que se verán afectados por la reutilización de la línea férrea emplazada en el sector de la Costanera.. Organizar y agrupar a todos los locatarios en un edificio representativo de la actividad pesquera y gastronómica de Coquimbo. Mejorar radicalmente la falta de cumplimiento de normas sanitarias existentes, proyectando la totalidad de los recintos con la normativa y parámetros exigidos por la autoridad sanitaria. También busca generar un nuevo polo turístico y de hermoseamiento en el sector de la Costanera, que permita revitalizar el borde costero de Coquimbo.
Si bien el edificio será de administración municipal, se plantea bajo la perspectiva del modelo de gestión, que en ningún caso, esta entidad pública lucrará del mismo, será sin fines de lucro.