El 6 de julio de 1968 es un día que el alemán Hans Asmus Sieberger y Blanca Inés Sepúlveda no olvidarán: a las 18 horas contrajeron matrimonio en la capilla arzobispal, ubicada a un costado de la Catedral, en La Serena. Así también quedó registrado en el ejemplar de diario El Día de esa fecha, mediante un aviso que sus familiares colocaron días antes.
El matrimonio acudió a las oficinas de Diario El Día, donde con la ayuda de Waldo Olivares -el funcionario más antiguo de esta casa periodística con 57 años de servicio- rastrearon los archivos hasta encontrar el aviso publicado.
Una fotografía en blanco y negro de la novia, y ocho simples líneas que detallan el lugar y hora de la ceremonia y quienes serán los padrinos, es el aviso que hoy -50 años después- cobra especial significado para ambos.
Blanca Inés Sepúlveda cuenta que “vinimos al diario a buscar en los archivos el ejemplar del día 6 de julio de 1968, un día especial para mi y mi marido (...) estamos celebrando 50 años de matrimonio, las bodas de oro, y para eso regresamos a la ciudad, donde nos conocimos”
Ambos recuerdan una tradición perdida en los años y que los ayudó a conocerse. “En aquella época, las niñas daban vueltas en la pileta y los hombres en el sentido contrario (...) así nos comenzamos mirando y nos reíamos, hasta que él se acercó para conversar y nos conocimos”, dice ella. “Yo hablaba muy poco español, pero el amor es suficiente” dice él.
Pocos días después del matrimonio, viajaron a Alemania y luego, por motivos de trabajo de él, estuvieron en Perú y Bolivia. En la actualidad, están radicados en Viña del Mar. Tuvieron tres hijos Hans, Georg y Rigan, a quienes se suman dos nietas, Sophie y Cristiane.