Alfonso Ossandón: “La Corporación violentó la propia ley y el ministerio se pisó la cola”

Han pasado varias semanas desde que en el Colegio Carlos Condell de La Haza, emplazado en Las Compañías, en La Serena, se distribuyeron 45 copias del polémico Libro del Mar. El responsable de la entrega fue Alfonso Ossandón, encargado de comunicación del establecimiento, quien solicitó los ejemplares a la Casa Bolivar y que a los dos días de ocurrido el hecho, fue desvinculado “por una reacción histérica por parte de la cancillería y que detonó finalmente con la presión en el ministerio de educación, para que posteriormente la corporación municipal, desde lo local, iniciara procesos sumariales a los involucrados dentro de un proyecto pedagógico puntual y que todo el mundo conoce”, comenta Ossandón.

El libro, en cuestión, hace una recopilación histórica del porqué Bolivia tendría derecho a una salida al mar y es parte de los argumentos de la demanda boliviana en La Haya contra Chile. Fue presentado por el Presidente Evo Morales en el año 2014 y acá, como advierte Ossandón, “fue entregado en común acuerdo”.

Además, reconoce que “cuando uno choca con el estado entran a jugar otros factores y acá más allá de las críticas u otros puntos de vistas divergentes a nivel académico y pedagógico, estamos dentro de un estado de derecho que querámoslo o no, tiene sus reglas, pero esas reglas no pueden violentar los mismos acuerdos que este estado ha firmado a nivel internacional, incluso con el estado en conflicto, en este caso con Bolivia. Acá se violentó eso, dado que el objetivo era la pacificación, era la integración. Ese era el fin de la entrega de los libros, de poder conocer las dos caras de la historia”.

¿Pero cómo se dio eso de trabajar en el libro, cuándo ya había indicios de que era “polémico”?

“Hoy en los colegios se usa hasta el Youtube, entonces cómo tú puedes filtrar eso, de que un profesor use imágenes de la guerra de Siria, por ejemplo, o imágenes de decapitaciones en una clase de historia. ¿Cómo filtrar eso? Hoy existe una ley de integración, un decreto que ampara el trabajo que estábamos realizando. En el colegio un 7% de los niños son extranjeros, colombianos, dominicanos y bolivianos que sufrían bullying. Entonces acá se violentó la propia ley por parte de la corporación y del propio ministerio que se pisó la cola”.

¿Entonces los alumnos sabían del libro?

“Sin duda que se les explicaba a algunos de ellos, puesto que no todos tuvieron acceso a los libros. Pero los profesores de historia y la dirección, manejaban el tema. Acá existen dos web que puedes visitar y que fueron horas de trabajo que se me cancelaron y que eran la del seguimiento de un proceso, el seguimiento de un documental. Las fotografías están en norma, que fueron tomadas dentro del colegio y en ningún momento se tomaron fotografías exteriores, salvo cuando salimos a cubrir específicamente el tema de educación física”.

Cree que esto pueda nacer por un problema observado solamente desde la historia de los vencedores

“Sí, existe una mirada distinta desde el momento en que comenzamos a hablar de un libro que cuestiona o tiene otra mirada desde la perspectiva chilena, desde los vencedores. Pero también tiene la mirada de los vencidos y en ese sentido, en apoyo al proceso pedagógico de los niños para que fuera integral, había que mostrarlo. Había que, por lo menos, hacer referencia de que Bolivia en algún momento de su historia, tuvo una carta dentro del mapamundi con salida al mar”

El colegio es administrado por la Corporación Municipal Gabriel González Videla y dicho organismo negó que haya participado en la entrega del texto... 

“Obvio que ellos no abordarán el tema político y se van supeditar a un tema técnico. Pero la verdad es que deja mucho que desear y se lo hice ver a don Patricio Bacho y al señor Marcos Poblete. Acá la corporación perdió una oportunidad maravillosa de poder ponerse a la vanguardia de Latinoamérica dentro de los procesos de integración no tan sólo con el tema boliviano, sino que también con tantos otros temas de integración que estábamos aplicando”.

¿Se pudo haber evitado tanto revuelo?

“Claro, pues considerando que más allá del tema puntual de un conflicto que no lo va a resolver el Carlos Condel de La Haza, es aplicar sentido común. El colegio no te va a incidir dentro de lo que pueda ejercer un juez en derecho en La Haya. Sin embargo, el mal manejo y la histeria de la cancillería, desencadenó en todo esto”.

¿Cree que están preparados los colegios para enfrentar temas como el del libro, por ejemplo?

“Ni los colegios, ni tampoco el país, pues con esto quedó claro que no estamos preparado políticamente. Se han dedicado a robar, a corromper las bases del derecho a la educación de los niños, a violentar a 800 niños pobres y no se han dedicado a educar, porque esto viene a demostrar que el estado se pisó la cola ante un hecho que perfectamente pudo haber pasado tranquilamente y en todos los colegios de la región. Y a lo mejor haber reactivado una diplomacia de pueblo a pueblo, de educando estudiantes chilenos con estudiantes bolivianos”

¿Sabe si en otros colegios fuera de la región se ha entregado el libro?

“Sé que algunos profesores lo han entregado de manera muy discreta. Es más. Viajé hasta Rancagua donde se está entregando en un colegio privado. Si muestras un libro que dice una historia y por otro lado te dicen otra cosa, tienes que sacar tus propias conclusiones. Y claro, también leer los dos partes para después poder opinar. Y acá eso no ha pasado. Ellos representan justamente a un grupo de poder que está detrás de una corporación cuestionada”.

Quizás su formación no es compartida acá, por eso tanto problema con el colegio y la corporación…

“Vengo trabajando en educación popular y no sólo acá en Chile. Soy formado dentro de los estamentos de comunicación, periodismo y documental específicamente en la Republica Bolivariana de Venezuela, así que el carisma en el cual tiene mi impronta en el trabajo, es muy diferente muchas veces, a quienes se han formado dentro de este modelo. Pero eso no significa que eso tenga marcos éticos distintos”