Con motivo de la celebración de la Fiesta Chica de la Virgen de Andacollo, este domingo se reabrió el conocido templo chico de esta ciudad religiosa, con la celebración de la Santa Misa precedida por el monseñor René Rebolledo.
Esta construcción se encontraba dañada desde el terremoto de 1997 y los costos de los trabajos de reparación ascendieron a los $700 mil millones de pesos, los cuales fueron asignados por el Gobierno Regional de Coquimbo.
Hoy será la jornada final de la segunda fiesta religiosa más antigua de América, siendo la primera la de la Virgen de Guadalupe, con los clásicos bailes chinos, los cuales han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo la única tradición regional que ostenta este título a nivel mundial.
Se espera que asistirán a la ciudad de Andacollo más de 200 mil personas, entre feligreses y turistas.
HOGAR DE LA VIRGEN DE ANDACOLLO
El templo chico es el lugar de residencia habitual de la sagrada imagen de la Virgen de Andacollo. Según el sitio del santuario de Andacollo, "comenzó siendo una pequeña capillita de paredes de barro y techo de coirón. Paulatinamente, y a fuerza de la devoción creciente del pueblo, se fue transformando en un templo de aspecto austero pero con una decoración barroca, sobre todo en el retablo recubierto de plata donde se venera la imagen milagrosa".
El documento, además, describe, el interior del recinto, señalandio que cuenta con "un vestíbulo provisto de escalinatas de mármol negro conduce al camarín de la Virgen, consistente en un oratorio octogonal dotado de una elegante cúpula sostenida por columnas corintias y adornado con los misterios del Santo Rosario. En el camarín los devotos tiene una visión aproximada de la imagen, que se puede girar a voluntad, y pueden allí expresar sus peticiones. En el Museo adyacente los peregrinos pueden admirar una enorme cantidad de regalos y exvotos, entre ellos descuellan los regalos de la Gran China, la ropa de gala de la Virgen, la sala de los Jarrones y una valiosa colección de joyas".