• Evelyn Araya (a la derecha) y Jessica Suazo (izquierda) están felices de poder trabajar en su nuevo taller, que funciona en una casa del sector La Florida.
Crédito fotografía: 
Andrea Cantillanes
El relato de dos mujeres emprendedoras de la región que hace cuatro meses vivieron una desoladora experiencia luego de perder su taller de confección y costura, pero que lograron instalar de nuevo su espacio de trabajo con el respaldo de la gente que las aprecia.

Un acontecimiento repentino y lamentable desplomó por un momento los sueños que con mucho trabajo habían forjado Evelyn Araya y Jessica Suazo desde su taller de confección, espacio que por siete años funcionó en una icónica galería ubicada en la calle Prat de La Serena, justo al lado de la Casa Piñera.

Sucedió la mañana del miércoles 12 de julio. El taller llamado Arasú, -junto con 16 locales comerciales más-, fue consumido totalmente por un incendio de grandes proporciones que se propagó rápidamente por la histórica casona, dejándola prácticamente en ruinas y deteniendo además la fuente de ingreso de las personas que allí laboraban.

LEA TAMBIÉN: En Video: Incendio consume histórica galería céntrica en La Serena

De aquél traumático episodio ya se cumplieron cuatro meses. Aunque la casona quedó inhabilitada, el tiempo pasa y no espera, por lo que algunos empresarios que se vieron afectados, entre ellos Evelyn y Jessica, decidieron tomar las riendas de sus negocios y buscar la manera de salir adelante pese a la gran pérdida que vivieron.  

Estas emprendedoras en conversación con Radio Mistral contaron su historia, dejando al descubierto la tristeza e incertidumbre que las invadió al principio, pero cómo el apoyo que recibieron de familiares, amigos y clientes fue fundamental para seguir adelante con su proyecto.

LA NOTICIA

La madrugada de ese miércoles la dueña del Café Rapsodia le avisó a Evelyn que la casona se estaba quemando. En un principio se imaginó algo muy leve, al recordar que cuando se registró el incendio de la Casa Piñera, en junio de 2015, el taller se vio afectado solo un poco.

“Para ser honesta, me no me imaginé jamás que iba a llegar a las dimensiones que llegó. Cuando llegamos al centro, el incendio solo había afectado un lugar de la casona, en el extremo contrario de donde estaba nuestro taller. Pero fue una cosa de media hora, una hora, para que nuestro taller se quemara por completo porque el fuego avanzó por el techo”, narra.

Evelyn supone que no era mucho lo que se podía hacer para contener las llamas, considerando que la casona era antigua y parte de su revestimiento tenía madera. “Igual el fuego avanzó muy rápido”, dice.

Una comparación de imágenes entre lo que quedó del taller tras el incendio y de cómo era antes.
Foto: Cedida

 

Jessica añade que quedaron muy impactadas por la situación, y hasta el último momento guardaron la esperanza de encontrar algo de su material e instrumentos de trabajo intactos, pero lamentablemente no fue así.

De acuerdo con el catastro hecho después del incendio, estas emprendedoras calculan que la pérdida asciende a unos 10 millones de pesos, entre la maquinaria industrial, mesones e insumos en telas que estaban en el local.

TE PUEDE INTERESAR: [FOTOS] El día después del incendio que afectó al centro de La Serena

“Fue todo un proceso (…) el primer día fue triste, fue de llorar y sufrir.  A partir del día siguiente fue de ponernos las pilas, decidimos seguir y hablamos con las chicas (trabajadoras del lugar) quienes dijeron que nos iban a esperar. Comenzamos a hacer trámites, a hacerlo todo para comenzar.  Tuvimos que reinventarnos, empezar de cero y sacar cuentas”, dijo.

Con este mensaje, "Las Arasú" agradecieron las muestras de apoyo que
recibieron ese día, con mención especial al Cuerpo de Bomberos de La Serena
por su labor. 

 

COMENZAR DE NUEVO

Después de una intensa campaña por redes sociales organizada por un par de amigas para hacer rifas y otras actividades similares, las diseñadoras de vestuario profesional Evelyn y Jessica lograron juntar los recursos necesarios para abrir nuevamente su taller. Lo hicieron el 2 de octubre en el sector La Florida de La Serena,  en la vivienda marcada con el número 1052 de la Avenida Las Parcelas.

“Hoy en día gracias a Dios, a nuestros amigos y a nuestros clientes que nos han apoyado, pudimos volver a instalarnos nuevamente (…) aunque el incendio fue terrible, nosotras queríamos seguir adelante porque esta es nuestra fuente laboral, es nuestro sueño”, acota Evelyn.

También señala que la mayoría de la maquinaria se consiguió a través de redes de apoyo, y de a poco están armando nuevamente el taller donde además de ellas trabajan dos mujeres de manera fija, y una tercera persona por temporadas.

“Necesitábamos empezar a trabajar rápido para poder responder a las empresas que teníamos pendientes y que nos esperaron. Nosotras realizamos uniformes, vestidos licenciatura, vestidos de novia y también uniformes clínicos”, detalla Jessica.

Dos mujeres trabajan con contrato fijo en el nuevo local, mientras otra persona les ayuda por temporadas. Consideran que su emprendimiento empodera a las mujeres, pues todas ellas son jefas de familia. 

LAS VENTANAS QUE SE ABREN

Aunque cuentan con una cartera de clientes fija y tienen delimitados sus servicios, Evelyn y Jessica no se cierran a las nuevas oportunidades.

“Hay muchos clientes que nos han seguido y nos han esperado, pero también tenemos que reinventarnos, entonces estamos buscando nichos nuevos acá en este sector (La Florida) y pensar en un futuro poder reinstalarnos en el centro con una sala de ventas, esa es nuestra proyección”, explica Jessica.

Finalmente, las emprendedoras toman lo que vivieron como una experiencia más dentro de lo que han vivido en el camino del trabajo independiente.

“Nosotras como experiencia personal siempre hemos sido súper positivas en todo lo que nos ha pasado porque hemos emprendido este negocio con harto esfuerzo y no es lo único que nos ha pasado, nos han pasado muchas cosas; claramente el incendio es lo más terrible, pero siempre tratamos de mirar el lado bueno. Ya lo perdimos todo, las cosas pasan por algo, y a lo mejor este nuevo inicio puede significar que nuestra empresa va a crecer más de lo que puede crecer en el centro, a lo mejor abrirnos a nuevas oportunidades”, dice Jessica a modo de reflexión. 6101i

Las expectativas de este nuevo comienzo están muy altas para Jessica y Evelyn, que se proyectan en un futuro con otro local en el centro de la ciudad. 

¿OTRO TIPO DE AYUDAS?

Consultadas sobre si recibieron algún tipo de apoyo de las autoridades regionales o municipales, Evelyn y Jessica comentan que estas ayudas toman mucho tiempo.

“Nosotras tuvimos que iniciar solas, y si no hubiese sido por la familia y los amigos no hubiese sido posible salir adelante (…) Mira, no es que los aportes no se hayan dado, lo que pasa es que eso se está gestionando. De hecho, ahora estamos recién en un proyecto con Corfo relacionado con eso, pero imagínate que esto pasó en julio y si nosotras esperamos, son prácticamente tres o cuatro meses sin tener una fuente laboral, entonces no hay forma de esperar tanto tiempo y eso está recién empezando”, acota Jessica.

También estima que se hicieron “muchas promesas muy pronto, tal vez por tratar de ayudar y uno estaba a la espera, a la expectativa de lo que iba pasar, aunque sabemos que no es una obligación del Gobierno ayudar a privados, eso está claro”.

“Creo que no es necesario prometer si en realidad no se tiene claridad, porque la incertidumbre es lo que abunda en ese minuto, en instancias como esa (del incendio)”, sostiene.

 

LA CIFRA

10

millones en pérdidas de material y maquinaria industrial se perdieron en el taller por el incendio

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X