No es nada fácil el camino que le espera al arzobispo emérito de La Serena, monseñor Bernardino Piñera, luego que se conociera de la existencia de una acusación por un presunto abuso sexual en contra de un menor, hecho que habría ocurrido hace 50 años.
El primer escollo que debería sortear es el hecho que el Vaticano está aplicando la política de investigar todas las denuncias que se reciban, no importando el grado que ostente o haya ostentado en la iglesia un presunto autor de un delito.
Esto lo ratifica un comunicado remitido por la Nunciatura Apostólica donde da cuenta de la investigación: “La Santa Sede dispuso la realización de una investigación previa para averiguar si es verosímil la denuncia de un presunto abuso sexual a un menor de edad, que habría sido cometido hace más de 50 años por monseñor Bernardino Piñera Carvallo, Arzobispo emérito de La Serena”.
Esta declaración fue sorpresiva, puesto que el único antecedente que podría haber involucrado al sacerdote en algún hecho de esta naturaleza era como encubridor, por declaraciones hechas por víctimas del exarzobispo de Las Serena Francisco José Cox.
De hecho, en vocero de los laicos de La Serena, Juan Rojas Palma, reconoció que para ellos fue una sorpresa esta situación.
“Nosotros teníamos antecedentes sobre la participación de Bernardino Piñera, pero como encubridor”. Juan Palma, vocero de los laicos.
“Nosotros teníamos antecedentes sobre la participación de Bernardino Piñera, pero como encubridor, no teníamos más antecedente que ese y nos sorprende que la nunciatura, que es una oficina importante dentro del mundo eclesial, dé un comunicado de prensa tan escueto por un arzobispo emérito de importancia”, dijo Juan Rojas.
El dirigente plantea que no solo los sorprendió a ellos, porque también dejó en jaque a la curia nacional, “fue de mucha sorpresa”, señaló.
En esta organización laica también ven que lo ocurrido tiene un significado político y señalan que es el propio Presidente de la República quien cae en una contradicción, ya que en el mes junio promulga la ley para que delitos sexuales a niños no prescriban y ahora cuestiona que se denuncie un presunto delito 50 años después.
Juan Rojas indica que “Bernardino Piñera ahora tiene 103 años, pero en los presuntos hechos tenía 53, era un hombre joven”.
Persona intachable
Jorge Hurtado, exconcejal de La Serena, conoció desde pequeño a Bernardino Piñera y en su época de arzobispo vivió con su familia en la casa del arzobispado, puesto que su padre (recientemente fallecido) era el chofer de Bernardino Piñera, valora que la Iglesia acoja y abra procesos que se están conociendo, “pero me cuesta pensar que don Bernardino que ha sido intachable en su labor pastoral, esté inmiscuido en algún tipo de abuso, además, valoro la declaración que hizo para estar disponible para cualquier investigación. Yo confío en él y en las declaraciones que ha dado”.
Si bien Bernardino Piñera ha recibido el apoyo de todo su círculo cercano, en este también se teme que la investigación complique más de la cuenta al prelado, quien no estaría en condiciones de enfrentar una situación de esta envergadura.
Aunque también comentan que la estatura del arzobispo emérito es de tal envergadura y su vida ha sido tan clara, que es difícil que puedan encontrar antecedentes que lo involucren en una situación tan grave.
Por ahora, se deberán remitir los antecedentes al Vaticano, donde se decidirá si abre un proceso en su contra.