En la región de Coquimbo, varios investigadores se dedican a desarrollar propuestas de innovación social estrechamente vinculadas con la preservación del medio ambiente.
Así como la Red de Científicos de la Basura del Pacífico (ReCiBa), es un programa consolidado que aborda problema de los residuos en las costas y propone acciones para mitigarlo, también existe un creciente interés por educar a la población respecto al consumismo responsable desde sus hogares, minimizar la generación de residuos, promover la separación en origen, la reutilización o el reciclaje, y el uso eficiente de los recursos energéticos, hídricos y económicos.
Ese es precisamente el objetivo de Comunidad Laboratorio, un proyecto colaborativo y de ciencia ciudadana enfocado en medir indicadores ambientales de barrios o comunidades, y en paralelo establecer vínculos entre distintos actores para mejorar la calidad de vida de los vecinos, a través de una mayor conciencia ambiental y social.
El académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (UCN) sede Coquimbo, Dr. Juan Antonio Munizaga Plaza, es quien lidera esta iniciativa con el apoyo de estudiantes, la Municipalidad de Coquimbo, la Compañía de Petróleos de Chile (Copec), y del proyecto NUCIF (Network de Universidades para el Conocimiento y la Integración de Fronteras).
Charla virtual
Para dar a conocer más detalles de las experiencias prácticas aplicadas en los barrios de San Juan y Guayacán de la comuna de Coquimbo, - además de resultados del campus universitario de la UCN -, el experto presidió un Webinar el martes 2 de junio a través de la plataforma Zoom, en el que participaron más de 30 personas que trabajan en distintas instituciones nacionales e internacionales.
La actividad se realizó a solicitud de la Vicerrectoría de Sede, en el marco del Plan de Acción de la Mesa de Educación Sustentable del Ministerio del Medio Ambiente, de la que la UCN es miembro desde hace varios años.
“(…) Se han hecho caracterizaciones de los hogares ubicados en los barrios anteriormente mencionados, así como dentro del campus de la universidad para averiguar el porcentaje de la composición de los residuos, es decir, cuánto corresponde a materiales reciclables y cómo se subdivide, dependiendo del estrato socioeconómico, si hay más materia orgánica, metal, textil, vidrio, plástico o papel y cartón, en las bolsas de basura”, acotó Munizaga.
En paralelo a la generación de residuos, se elabora un perfil de consumo en servicios como agua potable y electricidad.
Cómo nace esta idea
A juicio del Dr. Munizaga este es un proyecto de innovación social que surgió desde casa, cuando se dio cuenta de la necesidad de medir su propio consumo semanal para gestionar mejor los recursos. Esto lo llevó a observar en detalle qué tipo de productos compraba en el supermercado, - si venían o no sobre envasados por ejemplo-, y así evitar innecesariamente más residuos.
Por otro lado, se dedicó a medir la cantidad de agua y electricidad que gastaba a la semana.
“(…) Comencé a evaluar el caudal de agua y electricidad en los medidores semanalmente. Esto me ayudó a cuantificar y determinar que, simples cambios en los hábitos de consumo y de algunos artefactos como el uso de una ducha eficiente o el cambio de bombillas LED, pueden ayudar al medio ambiente y al presupuesto del hogar”, rememora Munizaga.
En el año 2018 el académico dictó un electivo llamado “Caracterización de Residuos A+S” de la carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, -desarrollado con asesoría del Centro de Innovación Metodológica y Tecnológica (CIMET) de la UCN-, donde los estudiantes tenían que llevar a cabo una experiencia práctica, primero dentro del campus universitario y posteriormente en algún barrio de la ciudad.
“Inicialmente aplicamos Comunidad Laboratorio en forma de piloto en 20 juntas de vecinos del barrio de San Juan, (…) y en el 2019 se logró una alianza con la empresa Copec S.A. y el proyecto NUCIF, que nos apoyaron con financiamiento para replicarlo en las dos juntas de vecinos del barrio de Guayacán”, explicó el experto.
Metodología Innovadora
Durante el Webinar, Munizaga mostró el esquema metodológico que se aplica para realizar el diagnóstico inicial por medio de los indicadores ambientales.
Primero, se toma contacto con las juntas de vecinos y se llevan a cabo reuniones con actores clave en dichas comunidades, - instituciones públicas y privadas -. Luego, se escogen los domicilios que participarán y después se hace el levantamiento de la información, un paso que implica la aplicación de una encuesta para conocer la percepción del consumo y reciclaje, determinar los grupos socioeconómicos que viven en dichas comunidades, realizar la cuantificación y caracterización de los residuos, y solicitar el detalle del consumo en agua y electricidad.
El origen de la información se mantiene bajo absoluta confidencialidad, para seguridad de los vecinos participantes.
Con esos datos, se hace la medición de los indicadores ambientales que buscan determinar el consumo de agua (huella hídrica), consumo energético (huella energética) y generación de residuos (huella de residuos), y posteriormente realizar el análisis y discusión de los resultados.
Luego de la etapa de evaluación, se realiza un seminario para dar a conocer los resultados del diagnóstico a los vecinos de los domicilios participantes y para concluir, se dan talleres de buenas prácticas ambientales que contribuyan a disminuir la huella ambiental de los vecinos.
De acuerdo con las cifras presentadas a partir del trabajo que hasta el momento se ha hecho en los lugares estudiados, una persona al día genera 0,61 kilogramos de residuos en San Juan, y 0,49 kilogramos en Guayacán, mientras que en el campus UCN son 0,174 kilogramos.
De los residuos generados, sobre un 80 % corresponde a productos aptos para el reciclaje y podrían tener un destino final distinto al relleno sanitario. La mayoría corresponde a materia orgánica, 57,7 % en San Juan, 55,4 % en Guayacán y 46,1 % en el campus UCN.
Respecto al resultado del consumo per cápita de agua y electricidad, señala que se consume por persona al día 1,90 kWh en San Juan, 1,68 kWh en Guayacán, 2,34 kWh en el campus UCN y 149,6 litros en San Juan, 139,1 litros en Guayacán y 69,6 litros en el campus UCN, respectivamente.
Tiempo de actuar
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el viernes 5 de junio, se comparten algunas particularidades del sistema de gestión de residuos en el país, y que fueron divulgadas en el Webinar dirigido por el Dr. Munizaga, para dimensionar la problemática:
- En la mayoría de los municipios en Chile, la gestión de residuos se basa principalmente en la recogida, transporte y eliminación de residuos, mediante el vertido en tierra en 112 vertederos y 38 rellenos sanitarios.
- La escasa recuperación y reciclaje de materiales, lleva a que se depositen anualmente el 93,4 % de los residuos domiciliarios generados en el país.
- En la Región de Coquimbo existen actualmente 9 vertederos en operación, sin calificación ambiental y un relleno sanitario en Operación – El Panul - que presta servicio a las comunas de La Serena, Coquimbo, La Higuera y Andacollo.
- En 2019 Chile se enfrentó a la mayor sequía de su historia: Se calcularon al menos 10.000 animales muertos por la falta de agua entre las seis regiones especialmente afectadas: de norte a sur, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Maule.
- Según información divulgadas por el Gobierno de Chile en 2019, sumando las comidas y bebidas que ingerimos y las distintas actividades que realizamos cada día, el consumo diario de agua de un chileno promedio asciende entre 125 a 200 litros. En los hogares con mayores ingresos de Santiago, esta cifra puede ser de hasta 600 litros por día.