• En la fotografía se observa cuando el moái estuvo emplazado en calle Colo-Colo, desde donde se contrató una empresa especializada para moverlo del lugar.
  • El moai se encuentra actualmente en el museo arqueológico de La Serena.
  • Para Ampuero, el moai no debería salir desde La Serena, antes que Inglaterra no devuelva el que tiene.
  • En la fotografía se observa cuando el moái estuvo emplazado en calle Colo-Colo, desde donde se contrató una empresa especializada para moverlo del lugar.
Crédito fotografía: 
El Día
Así quedó de manifiesto en la última sesión del concejo comunal y lo ratificó el seremi de Bienes Nacionales. Mientras que el exdirector del Museo Arqueológico dice que se devuelva después que lo haga Inglaterra.

El seremi de Bienes Nacionales, Marcelo Telias, ratificó que habría interés en que el moái que se encuentra en el Museo Arqueológico de La Serena sea el primero en que se devuelva a Rapa Nui, luego que así se manifestara en la última sesión del concejo comunal.

De hecho, el concejal Carlos Thenoux en su intervención en el concejo comunal sostuvo que “con este voto de intención a lo mejor nos vamos a adelantar a Londres, vamos a ser los primeros que vamos a estar devolviéndolo. Creo que eso se va a valorar mucho más a nivel de lo que es la isla a nivel nacional e internacional, vamos a dar una tremenda señal de ejemplo, de respeto, principalmente a los pueblos indígenas”, señaló.

El seremi Marcelo Telias ratificó esto último, precisando que el ministro de Bienes Nacionales se mostró muy contento al conocer el acuerdo del concejo comunal serenense y “se estaría convirtiendo en el primer moái que se estaría devolviendo a la isla”.

También señaló que “se va a convertir en el puntapié inicial de estos petitorios, de la comunicación con la gente de Rapa Nui, lo que está haciendo hoy día la comuna de La Serena es verdaderamente un espaldarazo al llevar este monumento tan importante para los isleños”.

EL TRÁMITE

Según el seremi de Bienes Nacionales, Marcelo Telias, el traslado de la figura conlleva todo un proceso que parte por oficiar a distintas entidades, una de ellas el Consejo de Monumentos Nacionales, pero como el proceso era a nivel nacional no era tan complejo.

Referente a los costos del traslado, los fondos estarían disponibles en el Ministerio de Bienes Nacionales, porque se trata de un petitorio que se hizo dentro de esa cartera.

Con respecto a la forma  y medio de traslado del moái, dijo que pasa por una mesa que realiza un estudio al respecto y decide cuál es la mejor forma de traslado, porque “si bien está muy bien cuidado en el museo, también ha sufrido a través de la historia distintas trizaduras, es por eso que hay que tratarlo con un poco de cuidado”, señala Marcelo Telias.

Consultado si no temían que fuera la comunidad a la que le moleste que sea devuelta la estructura, porque ya la ha hecho propia y no toda puede viajar a la isla a observar los moáis, el seremi dijo que “la relación con la comunidad se está dando muy bien. Tenemos que saber que hay también una imagen religiosa, ancestral. El moái tiene que estar en la isla, la gente si quiere tener relación con la isla, existe la posibilidad de recibir una réplica”.

MEDIDA APRESURADA

El exdirector del Museo Arqueológico de La Serena, Gonzalo Ampuero calificó como apresurada la determinación del concejo comunal de inclinarse por devolver el moái a RapaNui. Y si bien se mostró partidario de hacerlo, esto debía ser sólo después que Inglaterra devolviera el moái que tiene en uno de sus museos y cuya devolución ha sido solicitada oficialmente.

Ampuero ejercía como director del museo local cuando el moái fue sacado de su ubicación en calle Colo Colo y fue enviado a una gira a Europa, movimientos que fueron supervisados personalmente.

“Creo que el concejo se apresuró, porque está pendiendo de una solicitud que se hizo a Londres, que se devuelva un moái muy particular, muy grande, que tiene un grabado en la espalda, que le llaman el rompe olas en español, pero tiene un nombre bastante más complejo y que está hecho no en roca de lava Volcánica sino que en una roca muy dura”.

Ampuero menciona que la etnia pascuense está en su derecho de hacer las solicitudes de devolución y restitución, pero que era difícil que ello ocurriera, porque luego todos los museos del mundo tendrían que hacer lo mismo y cita como ejemplo al mismo museo de Londres que “tiene una colección egipcia, griega y mesopotámica invaluable. Tanto así, que tiene los frisos del Partenón originales y Grecia hace muchos años está pidiendo que los devuelvan y los ingleses con esa diplomacia que tienen dicen que só, pero que no y hasta el momento solo les han mandado copias. Egipto también ha exigido y nunca devuelven. En general, es difícil para los museos que devuelvan cuando se trata de objetos que son íconos del museo, una atracción”.

66 años han pasado desde que el moái arribó al puerto de Coquimbo.

Por lo anterior estima que Inglaterra no va a devolver el moái a Rapa Nui, ya que se crearía un precedente para todos los museos a los que se les requeriría que devuelvan sus piezas. “Me parece que es difícil que lo devuelvan”. 

Argumenta que el moái de La Serena no fue saqueado, fue regalado. En cambio el de Inglaterra sí, ya que fue sacado con malas artes de la isla y entregado, después del saqueo, como regalo a la reina de Inglaterra que lo dispuso en un museo. Otro ejemplo que cita es la Piedra Roseta, que no está en Egipto, donde fue descubierta por los arqueólogos.

EL VIAJE DEL MOAI

Gonzalo Ampuero señala que a él le correspondió, como director del Museo Arqueológico de La Serena, supervisar el viaje a Europa del moái de La Serena.

Dice que estaba emplazado en Avenida Colo Colo, para lo cual se contrató una empresa especializada para moverlo del lugar. Posteriormente como fue dañado en Europa, le solicitaron que viajara a supervisar el traslado de un lugar a otro y luego para enviarlo de vuelta a Chile.

Ampuero cuenta que con parte de la indemnización del seguro por los daños sufridos se construyó una instalación especial en el Museo Arqueológico donde permanece hasta hoy, añadiendo que lo instaló de tal manera que pueda ser movido del lugar, lo que no ocurre con el moái de Viña del Mar, el que fue empotrado con cemento y que será muy difícil removerlo, por lo que ve poco probable que ese se pueda devolver a la isla.

 

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