El objetivo que se han propuesto en la arquidiócesis de La Serena, es recuperar 61 templos que se vieron afectados por el terremoto del 16 de septiembre de 2015 y que provocó verdaderos estragos en parroquias, iglesias, capillas y casas parroquiales.
Dentro de los templos que resultaron con serios daños están la parroquia San Vicente Ferrer y la Iglesia “Corazón de María”, ambas ubicadas en Ovalle. También las parroquias de Rapel y Monte Patria, además de las casas parroquiales de Sotaquí, Carén y Paihuano. Pero a esto se debe sumar un importante número de capillas de los numerosos pueblos y comunidades de las provincias de las provincias de Elqui y Limarí.
La cruzada que busca reunir recursos también apunta a que las comunidades de cada iglesia puedan postular a proyectos que ayuden a reconstruir y reparar la casa de Dios en diversos pueblos y ciudades.
El vicario general arquidiocesano, presbítero Cristián Montenegro, al referirse a la campaña Levantemos Nuestros Templos, sostuvo que la idea era dedicarse a sensibilizar a la comunidad arquidiocesana sobre la necesidad de levantar los templos, “que son tan importantes para los fieles, no tan sólo como un edificio patrimonial, sino también como el lugar donde se alberga la fe de las personas. En este sentido, todos somos responsables y estamos llamados a participar en esta campaña para gestionar los recursos, que en este momento significa un costo superior a los mil millones de pesos, para refaccionar algunos de ellos”, precisó.
La campaña se extenderá por 4 meses, a contar del presente mes de diciembre y hasta fines de marzo, tiempo en que se espera el apoyo de la comunidad en general, como también de turistas y quienes visitan la zona, teniendo como norte continuar desarrollando la vida pastoral de la Iglesia en los valles de Elqui y Limarí que son parte de la arquidiócesis de La Serena.
CÓMO COLABORAR
Cecilia Marín, administradora de bienes del Arzobispado de La Serena, explicó que una de las posibilidades es una campaña del sobre, la cual se efectúa en la misa dominical de la totalidad de parroquias de la arquidiócesis, el cual las personas pueden llevárselos a sus casas o entregar el aporte inmediatamente en las alcancías que estarán habilitadas y señalizadas en cada templo. La otra forma es a través del depósito a la Cuenta Corriente del Banco Corpbanca: 50-122822, habilitada desde el 1° de diciembre, especialmente para este fin”, dijo.
APOYO A LAS PERSONAS
Los organizadores de la cruzada que pretende recuperar los templos recordaron que en cuanto ocurrió el terremoto de 8,4 grados Richter, la Iglesia Católica puso en marcha un plan de emergencia para ir en ayuda de las personas, con una acción denominada Plan de Acción Global Humanitaria, que colaboró en la construcción y reconstrucción de viviendas. También ayuda con equipamiento para los hogares y ayuda a micro emprendedores que tuvieron grandes pérdidas producto de la catástrofe.
LOS TEMPLOS MÁS AFECTADOS
Los templos que presentan mayores complicaciones y daños producto del terremoto del año pasado son: San Vicente Ferrer, ubicado frente a la Plaza de Armas de Ovalle. Presenta colapso de cuatro contrafuertes ubicados a los costados laterales, que se desplazaron de su parte central como 8 centímetros. Data de 1680.
Templo Nuestra Señora del Carmen, de Monte Patria. Resultó con graves daños estructurales, desplome de sus muros, contrafuertes, disociado de los muros, uno de los dinteles de una de las ventanas a punto de colapsar. Fue erigida como parroquia en 1986.
Templo Nuestra Señora del Carmen, de Rapel. Tiene serios daños estructurales, lo más preocupante es la separación de sus muros. Fue erigida parroquia en 1911.
Templo El Niño Dios de Sotaquí. En agosto del 2013 este santuario terminó su restauración tras el terremoto del año 1997 que lo dejó seriamente dañado. Sólo dos años duró la restauración y otra vez el templo deberá someterse a las manos de profesionales, ya que el terremoto del 2015 volvió a dañarlo. Data de 1630.
Templo Nuestra Señora del Carmen de Río Hurtado, ubicado en el pueblo de Hurtado. En este caso, se aprecian daños mayores en la zona del campanario y desplomes puntuales en muros. Data de 1911.
Templo Nuestra Señora de Las Mercedes, de Carén. Tiene daños diversos de consideración en todos sus muros, especialmente en el muro trasero, contrafuertes dañados. Data de 1824.
Templo San Antonio del Mar, de Barraza. Resultó con daños estructurales localizados, muros laterales, desprendimiento de estucos, los siete contrafuertes ayudaron a soportar el terremoto. Data de 1680.
Templo San José, de Algarrobito. En su exterior presenta grietas en su fachada principal, caída de revoques en muros laterales y muro testero posterior. En el interior se aprecian diversas fisuras y grietas en muros del templo y en la casa parroquial, producidas tanto en este terremoto como en el de 1997. Se pueden observar fisuras en las pinturas de muros del primer piso y en el coro de maderas tratadas.
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