La firma de un acuerdo complementario entre las autoridades de la Universidad Católica del Norte (UCN) sede Coquimbo y de la Dirección de Sanidad de la Armada de Chile, facilitará la formación profesionales en medicina y oxigenoterapia hiperbárica, un tratamiento que puede salvar la vida de personas que sufren descompresión, accidentes que en la región tienen una alta incidencia, especialmente entre buzos mariscadores.
El programa forma parte del convenio marco de colaboración que las dos instituciones suscribieron en el mes de enero luego de postular al Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), -financiado por el Gobierno Regional-, que además de la capacitación de personal, contempla la instalación de una cámara hiperbárica en el Hospital San Pablo de Coquimbo, la cual estaría operativa a principios del año 2020.
En una primera etapa serán capacitados 8 médicos, 2 enfermeras, 8 técnicos paramédicos y un grupo de ingenieros que se encargarán del control y supervisión del equipo en el centro de salud más importante de la comuna puerto.
El primer acuerdo en su tipo
El acuerdo fue firmado en Viña del Mar por la Vicerrectora de Sede de la UCN Coquimbo, Elvira Badilla Poblete y por el director de Sanidad Naval, Contraalmirante Boris Sánchez, quienes estuvieron acompañados del Decano de la Facultad de Medicina, Osvaldo Iribarren, y por el Contralmirante Carlos Ignacio Echeverría, ex Director de Sanidad de la Armada, especialista y referente en medicina y oxigenoterapia hiperbárica.
“El convenio facilitará el estudio, investigación y aplicación de medicina hiperbárica en la región”, destacó la Vicerrectora, quien acotó que la alianza tiene dos aristas: la formación académica y la inserción de la universidad en la sociedad.
Además, según Badilla, este trabajo colaborativo fortalece las relaciones bidireccionales con el organismo castrense, pues mientras la UCN recibe capacitación especializada, el personal militar podrá formarse en competencias relacionadas al área de medicina.
Por su parte Boris Sánchez, director de Sanidad Naval de la Armada, con más de 30 años de experiencia en el tema, recordó que este es el primer acuerdo de esa naturaleza que firman con una casa de estudios superior.
“Es un honor y orgullo haber firmado el convenio para apoyar la implementación de la medicina hiperbárica en el norte de nuestro país, específicamente la región de Coquimbo, donde unidos a un centro tan prestigioso como es la Universidad Católica del Norte, y junto con el Servicio de Salud local, podremos entregar una ayuda importante a la comunidad, especialmente a los pescadores y a quienes realizan actividades de sumersión”, explicó.
Gran avance para la región
Osvaldo Iribarren, Decano de la Facultad Medicina de la UCN, viene trabajando desde hace 18 meses en este proyecto que abre el camino para instalar una unidad de Medicina Hiperbárica de primer nivel en la zona.
“La Armada de Chile ha sido extremadamente bondadosa al colocar a disposición todo su saber en medicina hiperbárica para formar profesionales que van a poder operar esta unidad de alta tecnología y además hacer algo que no se hace con mucha frecuencia en este medio, como es la investigación avanzada en el área”, acotó.
El académico señaló que la región registra una de las más altas incidencias de accidentes por descompresión, y el tratamiento en cámara hiperbárica evita que los pacientes mueran o queden con serias consecuencias como parálisis.
Actualmente, la única cámara de descompresión disponible desde Antofagasta al sur de Chile está en Valparaíso, lo que supone una gran limitación para aprovechar las horas más críticas tras una situación de riesgo para los buzos, ya sean profesionales, aficionados, mariscadores o deportistas, según indicó el Iribarren.
Finalmente, Carlos Ignacio Echeverría, ex director de Sanidad Naval de la Armada, comentó que el convenio es un aporte importante, por medio del cual “las instituciones pueden contribuir con la protección de la vida humana en el mar”.
“El objetivo es que las personas que desarrollan sus tareas en el ámbito del buceo, que son tan relevantes para el país, tengan un soporte médico apropiado para que no se enfermen. Yo siempre digo que el mejor accidente de buceo es el que no pasa, así que tenemos que trabajar en la prevención, pero también debemos estar preparados para cuando las cosas salen mal y dar tratamiento a enfermedades que pueden dejar secuelas muy severas e invalidantes para los involucrados. Por lo tanto, me parece que unir este esfuerzo entre la Armada, la UCN, y el Ministerio Salud será muy importante”, destacó.
Tratar otras enfermedades
Claudio Arriagada, director del Servicio de Salud, explicó más a fondo de lo que trata este proyecto, que beneficiará de manera directa al equipo clínico del Hospital San Pablo de Coquimbo, permitirá que en la UCN se capacite al personal en medicina hiperbárica y oxigenoterapia, y abordará con mayor eficacia las emergencias que ocurren en la región por accidentes de descompresión.
“A final del año 2019 vamos a tener entregada la infraestructura y la cámara hiperbárica para, dentro del primer trimestre del 2020, colocar en marcha este equipo tan importante en la región”, sostuvo.
Además de atender a buzos, Arriagada adelantó que con la cámara se puede tratar pacientes con otras patologías que requieran oxigenoterapia, como el pie diabético.