Un seminario para un centenar de jefaturas de empresas constructoras, el sector más expuesto a la silicosis en Chile, realizaron la Dirección del Trabajo, la Seremi de Salud y dos de las principales mutuales de seguridad del país.
El objetivo fue crear conciencia acerca de los riesgos cotidianos que enfrentan sus trabajadores de contraer silicosis, una enfermedad que puede llegar a ser mortal al producir insuficiencia respiratoria aguda o desembocar en cáncer pulmonar.
Dentro de un escenario de escasez de estudios y subregistro de casos, se ha comprobado que la construcción es la actividad productiva más expuesta a la silicosis. En efecto, una investigación divulgada hace cuatro años demostró que el 76,5% de los 441 mil trabajadores expuestos entonces a este mal laboraban en este rubro. Luego le seguía el sector de minas y canteras, con 98 mil operarios expuestos a ese riesgo.
El mismo estudio cuantificó 1.022 trabajadores ya enfermos, aunque se estima un número real superior puesto que en los servicios de salud hay casos encasillados genéricamente como enfermedades pulmonares obstructivas crónicas.
Nuestro país elaboró en el año 2009 un plan nacional de erradicación de la silicosis cuya meta es erradicarla al año 2030.
En el seminario realizado ayer se entregó información a las jefaturas asistentes sobre el contenido de la estrategia nacional, las responsabilidades administrativas, civiles y penales de los empleadores de trabajadores enfermos y las acciones fiscalizadoras laborales y sanitarias.
Con imágenes reales captadas en obras se mostró además los errores más repetidos que aumentan el peligro de enfermar de silicosis. Es que toda construcción de edificios obliga a romper concreto, pulir muros, cortar ladrillos, cerámicas y baldosas, además del aseo al final de cada jornada. Todo ello genera el letal polvo con sílice, por lo que las medidas preventivas deben incluir una capacitación profunda y permanente a trabajadores y jefaturas directas y usar procedimientos y elementos de protección acordes con el riesgo explícito de ese tipo de labores.
FISCALIZACIÓN DE LA DT
José Barra, fiscalizador y especialista en prevención de riesgos de la Dirección del Trabajo, expuso en el seminario los resultados de un programa inspectivo desarrollado en 2016.
De 138 fiscalizaciones efectuadas entre julio y agosto del año pasado, 31 terminaron con multas por un monto total de 110 millones de pesos.
Las infracciones más detectadas aluden, en general, a la inexistencia de reglamentos de seguridad contra la silicosis y de información suficiente a los trabajadores sobre los riesgos que corren y el uso correcto de los elementos de protección personal.
Cada una de estas infracciones acarrea multas cuyos montos pueden fluctuar entre $1.869.600 y $2.804.400.