Llegó marzo y con el peso de las deudas de matrícula, el permiso de circulación, entre otros compromisos, llega también una de las actividades más tradicionales en las universidades: el mechoneo de los nuevos estudiantes.
Bastante se ha escrito ya de si estos recibimientos son los apropiados o no, si constituyen un acto denigrante para los "mechones" y si las casas de estudios deberían tomar medidas para evitarlos.
Lo cierto es que al mediodía de este jueves, los transeúntes comenzaron a visualizar a los primeros estudiantes, quienes con sus ropas ajadas y manchadas, solicitan dinero para cumplir con una penitencia universitaria.
Cristina Henríquez (17), Catherine López (18) y Camila Velásquez (19) son estudiantes de primer año de derecho de la Universidad Central y comentaron a Diario El Día su experiencia como "mechonas"
"Nosotras ingresamos a clases hace una semana y media y siempre nuestros compañeros nos advirtieron que vendría el mechoneo, para que estuviésemos preparadas y viniésemos con ropa más antigua", dice Catherine López.
"Creo que tuvieron bastante consideración porque nos preguntaron si teníamos alguna alergia en la piel (...) incluso nos preguntaron si queríamos participar y a quienes no querían se les respetaba su decisión", agrega Camila Velásquez
"Todas dijimos que sí queríamos participar. Nos parece que es tradición. Además que nos sirve para conocer a otra gente. Por ejemplo, nosotras antes de esto, no nos conocíamos y ahora nos hemos hecho amigas", indica Cristina Henríquez
Las tres estudiantes de derecho deben reunir la suma de 20 mil pesos cada una para recuperar sus pertenencias.