Una serie de propuestas propone la comunidad serenense para terminar con los desmanes y saqueos que se producen cada vez que hay marchas en las distintas comunas de la región y del país.
Las ideas van desde que cuando detengan a agitadores o a menores cometiendo delitos no los suelten inmediatamente, que las marchas se hagan solo en la mañana, porque la mayoría de los desmanes ocurren en la tarde, que los aparatos policiales y de inteligencia también infiltren las marchas, tal como lo hacen los encapuchados y los detengan; que los padres limiten la salida de los jóvenes, especialmente menores que van a protestar y terminan haciendo desmanes, entre otras ideas son las que plantean ciudadanos y también dirigentes sociales.
“Yo creo que de partida empezar a cambiar el horario de las marchas, a lo mejor hacerlas a mediodía, donde la gente pueda ir más en familia, haya más gente en las calles también, incluso no hacerlas tan seguido, todos sabemos que cada vez que hay una marcha pasa algo está comprobado, llevamos no sé cuántos días y todos los días destruyen algo y empieza con una marcha pacífica, por eso quizás una de las medidas sea cambiar el horario”, sostiene Pamela Ramírez, presidenta de la Junta de Vecinos El Milagro.
En el caso de menores de edad que se ven involucrados en hechos vandálicos, precisa que hay responsabilidad de los padres que no los controlan. “Es uno como padres que se tiene que hacer responsable y si los autorizan a que salgan deben estar preocupados a la hora que llegan. Si un niño corre peligro de quién va a ser la responsabilidad, de los vecinos, de Carabineros, yo creo que la responsabilidad directa es de los padres”, dice.
Que queden detenidos
La vicepresidenta de la Unión Comunal del Adulto Mayor, Ana Rojas, es clara al sostener que “a estas personas, a los encapuchados, cuando los tomen detenidos que nos los tengan por una noche, simplemente que los dejen detenidos y que hagan algo, por último mándenlos a trabajar, que enmienden toda la maldad que han hecho, porque no es justo que los tomen detenidos en la noche y al otro día salen a hacer vandalismo con más razón”.
La presidenta de la misma organización, Lidia Olivares, opina que el vandalismo es muy complicado eliminarlo de las calles, pero cree que las medidas son a largo plazo y vienen desde la familia. “Los padres tenemos que empezar a criar los hijos, enseñarlos bien y por un buen camino, como lo hacían los papás de antes. Hoy los jóvenes estudiantes no sienten ningún respeto, los padres les han dado mucha largona. No respetan padres, no respetan profesores, no respetan a nadie. Hay que educarlos desde la casa, va a ser un trabajo largo, pero se va a ir logrando de a poco”.
Que aparezcan líderes
Para la presidenta de la Junta de Vecinos de La Antena, Patricia Véliz, los desmanes no se acabarán mientras no aparezcan líderes en las marchas, porque en la actualidad son autoconvocadas y nadie las dirige, por lo tanto, nadie se hace responsable tampoco.
“Si se producen destrozos o desmanes y hay líderes, podrán guiar y hacerse responsables, pero como las marchas son autoconvocadas nadie responde a nada”, señala.
Coincide con otros dirigentes en el sentido de que en el caso de los menores, son los padres quienes deben asumir todas las responsabilidades por sus actos.
“Si hay menores en las marchas fuera del horario de clases es responsabilidad de los padres”, dice y analiza que a pesar de lo anterior, no se puede dejar de lado que “hay una rabia contenida durante años y mientras no haya respuestas claras, de fondo esto desgraciadamente va a continuar. Por eso, le hacemos un llamado al gobierno a buscar soluciones de fondo con todos los actores políticos, que aterricen porque estamos en un conflicto súper complejo, donde todos queremos que se solucione, porque mientras no se dé solucione a las demandas de la gente, esta rabia contenida se va a seguir expresando”, indica.
Nada los conforma
El presidente de la Unión Comunal de juntas de Vecinos de Las Compañías, Claudio Meza, cree que a estas personas nada los conforma, no quieren dialogar y no aceptan expresarse de otra manera, por lo que se trata de un tema mucho más de fondo que del simple vandalismo.
“Hay que prevenir antes, porque la mayoría de estos niños, del lumpen como les llaman no han tenido su oportunidad; salen de cuarto medio y la mitad queda abandonados. Acá hablan de reinserción cuando alguien ha salido de la cárcel, pero hay que tomarlos antes, a estos jóvenes que no pudieron ingresar a la universidad hay que ver mecanismos para insertarlos en la sociedad. Ellos están muy enojados y no le creen a nadie”, precisa.
Más control
El conductor de colectivos Javier Gómez piensa muy distinto y cree que a todos los que hacen desmanes se les debe aplicar un control policial más estricto en las marchas, ser más duros.
“Carabineros no saca nada con tirar lacrimógenas en las marchas para disolverlas, tiene que infiltrarlas y detener a los que no van a marchar, van a destruir. Creo que durante las manifestaciones tienen que ocupar los piquetes de carabineros para aislarlos en cuanto comiencen a hacer perjuicio. Si son menores de edad multar a sus padres, citarlos a los tribunales, provocarles problemas a esas familias que no controlan a sus hijos, es la única forma de que no vuelvan a la calle a destruir”.
Juan Rebolledo es vendedor de una tienda que dice fue saqueada y piensa que una buena medida sería que los que marchan pacíficamente “se organicen en las protestas y ellos mismos los frenen cuando comienzan a hacer daño, que los saquen de inmediato y si es necesario que se los entreguen a Carabineros, que no los dejen actuar. Son las personas que protestan las que deben hacer el autocontrol y son mucho más que los saqueadores, pero siempre miran nada más”.