• Con tecnología de punta el SAG monitorea al puma
    Con tecnología de punta el SAG monitorea al puma
Hace tres años que implementaron un proyecto de estudio poblacional que les permite controlar a este felino y su interacción con la ganadería, principalmente caprina.

Los accidentes carreteros con animales, en Chile principalmente, son muy frecuentes. No así con un puma. Es que la lejanía de las rutas con su hábitat hace que estén menos expuestos a sufrir un atropello.

Por eso, lo del viernes por la noche fue un caso totalmente extraordinario. Es que los expertos señalan que los pumas son animales sigilosos, muy cautos y que rara vez irrumpen en un lugar poblado. Por lo mismo, “es muy poco frecuente que pase. De hecho, en 22 años de servicio que llevo en el SAG no tenía conocimiento y tampoco me había visto enfrentado a este tipo de situaciones”, cuenta de entrada Jorge Fernández, director regional del Servicio Agrícola Ganadero.

Jorge Fernández, director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)

Sin embargo, y pese a lo raro que es la situación, Fernández cuenta que hace tres años que implementaron un programa de estudio poblacional que le permite al Servicio Agrícola y Ganadero monitorear a este felino y su interacción con la ganadería, principalmente caprina.
“Este es un programa financiado por el Gobierno Regional y ejecutado por una consultora, donde el objetivo principal es caracterizar poblacionalmente al puma, caracterizar su hábitat, desplazamiento y comportamiento. También saber de qué manera el puma interactúa con la ganadería, principalmente caprina en la región y en base a estos resultados, análisis y estudios, proponer políticas públicas para mitigación de este tipo de interacción o daños que pueda hacer el puma a la ganadería”.

Fernández agrega que gracias a este proyecto, que comenzó en 2013, ya tienen identificado el comportamiento del puma. ¿Cómo? Poniendo trampas jaulas.

“Afortunadamente hemos atrapado tres ejemplares de puma con trampas jaulas –se les coloca una especie viva que sirva de atracción, en este caso al puma, y al generarse la búsqueda de alimento ingresará a la jaula accionando un sistema mecánico de caída de la puerta quedando atrapado-, uno por cada provincia, a quienes les hemos puestos collares satelitales para hacerles un seguimiento, lo que nos ha permitido tener cifras preliminares, por ejemplo, que un puma tiene un radio de interacción de aproximadamente 630 kilómetros cuadrados y que va de una cota de los 2.500 metros hasta el sector costero. Es decir, el territorio y la superficie por donde se desplaza e interactúa el puma es muy amplio, por lo tanto no es de extrañar que ejemplares de puma se desplacen hasta el sector costero, como el primero que capturamos que fue en el sector de Los Choros. Así que no nos extraña el desplazamiento que pueda tener este animal, aunque si nos llama la atención el cruce por una carretera, como sucedió el otro día. Es raro que ande por la carretera”.

Este estudio, reconoce, es primera vez que se hace. 

“No existen datos científicos ni en la región ni a nivel nacional que evidencian registros y datos y que puedan servir para adoptar medidas ante los ataques del puma. Somos los pioneros, ya que es el primero de su naturaleza en Chile, por lo tanto es de suma importancia los datos que están arrojando y que arrojarán en el final del estudio”.

Estudios docentes

El destino del puma no tendrá un destino cualquiera. Porque la Universidad Pedro de Valdivia, en conjunto con la escuela de veterinaria, lo empleará con fines docentes. “La idea es conservarlo”, dice el veterinario y director de la carrera, Cristián Félix Rozzi.

“Estamos en estudio en este momento para ver la forma de embalsamarlo y con ello utilizar la piel y también utilizar todo el sistema óseo, armar el esqueleto en concreto”, señala.
Aunque, claro, no se apuran, ya que tienen claro que el proceso completo demorará un tiempo. Lo que no quieren que demore es la autorización que le tiene que dar el SAG para comenzar a intervenirlo. 

“El proceso de embalsamiento, calculamos en todo, demorará unos tres meses, porque primero tenemos que hacer un estudio radiológico para ver qué paso con el sistema óseo del animal, pues como fue atropellado existen varias fracturas, como en el nivel costal del lado derecho, por ejemplo. Como la piel está intacta, no sabemos cómo fueron esas fracturas, por eso se hace un estudio radiológico antes de intervenirlo”.

De todas maneras lo harán “si el SAG nos autoriza a intervenirlo, ya que en estos momentos tenemos congelado al animal esperando su autorización. Seguramente mañana estaremos enviándole una solicitud formal y no sé cuánto se demorarán en responder”, finalizó.
 

 

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