El concejal del Partido Comunista, Fernando Viveros, advirtió que como está las cosas se viene una segunda pandemia en Coquimbo y que será de necesidades básicas para las personas, puesto que el corto tiempo no tendrán ni siquiera lo indispensable.
Cree, por lo tanto, que el municipio debe hacer una modificación presupuestaria de importancia para realizar una transformación.
“Nosotros hemos propuesto que se revise la plata del escenario de La Pampilla, que son 560 millones de pesos que nos cuesta todos los años y que este año ese dinero sea utilizado en aporte social, puntualmente en alimentos y en la generación de algún tipo de empleo o fórmula de economía doméstica que podamos potenciar como municipio”.
Consultado si esto era pensando en que La Pampilla no se realizaría, Fernando Viveros señala que es muy pronto aún para decir si se va a realizar o no, pero lo que sí estaría claro “es que no podemos gastarnos hoy día los 560 millones que nos gastamos en el escenario, pero podríamos hacer una Pampilla mucho más austera, que defienda el patrimonio y la fiesta folclórica más que el show como tal, con artistas internacionales de 120 millones para una noche cuando con eso se puede alimentar a muchas familias, por eso es clave que se realicen modificaciones presupuestarias de ítems donde redistribuyamos los gastos internamente dentro del municipio”.
Insiste en que en La Pampilla se gastan alrededor de mil millones de pesos y que hay pérdidas de hasta 300 millones de pesos, por lo tanto hoy día no están las condiciones de gastarse más de 500 millones de pesos solo en el escenario “y lo que hay que hacer es redistribuirlos en ayuda social”.
Por eso insiste en que los ítems menos sensibles y que se pueden redestinar son los que tienen que ver con el espectáculo de La Pampilla, a horas extras y otros que pueden ser estudiados.
Aporte del gobierno
Si bien el concejal plantea que esos serían aportes desde el municipio, pero desde el gobierno central también se esperan los apoyos prometidos a la gente, porque hasta el momento no ha llegado nada.
Además, plantea que son los municipios los que tienen que hacer las coordinaciones, porque la estructura del gobierno no es grande en la extensión del territorio y por ahora “no hay una buena coordinación entre el gobierno central y los municipios, así es muy difícil que podamos dar respuesta en forma eficiente a las necesidades sociales como alimentarnos, que es una necesidad básica y esa será la otra pandemia”.
Lo esencial
Sobre lo anterior, que denomina como la otra pandemia, Viveros explica que es evidente que hay muchas familias que ya no pueden trabajar y les está faltando y “en eso, hoy día el municipio y el gobierno se encuentran sumamente atrasados, ya que los anuncios que se pueden hacer de parte del Estado no están llegando en forma efectiva y oportuna con las familias. Coquimbo está gastando casi 100 millones de pesos en alimentos para ayudar con cajas de alimento y calculamos que necesitamos más de 20 mil cajas y solo podemos comprar cinco mil, por eso es tan importante la participación del gobierno central y también del mundo privado, porque esta cuestión es imposible que se supera solo o que solamente una entidad pueda resolverlo”.
“No hay una buena coordinación entre el gobierno central y los municipios, así es muy difícil que podamos dar respuesta en forma eficiente a las necesidades sociales como alimentarnos, que es una necesidad básica y esa será la otra pandemia”.
Municipio no puede invertir
El concejal PC, indica que el municipio en muchos casos no puede invertir y plantea que existe un convenio Covid que se está implementando, donde el Servicio de Salud indica que son unos 200 millones de pesos, “pero esos dineros todavía no llegan y el municipio no puede comprar porque no tiene la liquidez de ese dinero que llega desde el gobierno central, pero cuando lleguen esos dineros también la oferta de los insumos va a ser compleja, tanto en recursos humanos como materiales y en los casos sociales efectivamente hoy día los ítems municipales no tienen para poder financiar más que las compras que ha hecho y necesitamos hacer modificaciones presupuestarias internas. Y el alcalde debe tomar la decisión de qué partidas va a tocar y para mí que no debe tocar ninguna partida social, por el contrario, tiene que fortalecerlas”, señala.
En este punto plantea, que por eso se debería mirar hacia La Pampilla, que es donde aún hay recursos. Aunque advierte que no está diciendo que no se haga, pero que desde ya se tome la decisión de dónde utilizar, por ejemplo, los recursos que se gastan contratando grandes artistas para el escenario.
Fernando Viveros, indica que está preocupado por la gente y las familias más necesitadas de Coquimbo, las que ya están empezando a pasarlo muy mal y es a quienes hay que asistir, pensando que esto empeorará.
La comunidad en la calle
La comunidad coquimbana es una de las que se ha detectado que ha ignorado muchas de las recomendaciones para enfrentar la pandemia. Se aprecian largas filas donde aún aparecen personas sin mascarillas y son sacadas de éstas, situaciones absolutamente evitables.
Sin embargo, hay muchas situaciones por las que la gente se ve en la calle y justifican su presencia. Argumentan, por ejemplo, que están obligadas a hacer una serie de trámites donde están obligados a hacerlo presencialmente, ya que no se han dado las garantías para hacerlo por internet. El cobro de cheques, además de otros varios trámites en bancos y otras entidades. En tanto, las que se pueden consultar por internet, terminan obligados a ir al lugar, como por una licencia donde las isapres están tramitando.