• La exintendenta Lucía Pinto confiesa que estos días no han sido fáciles, pero que cuenta con el apoyo de sus “verdaderos” amigos y que trabaja en su defensa para demostrar que actuó de buena fe y apegada a derecho.
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Lautaro Carmona
A más de una semana de dejar su cargo en la Intendencia Regional, habló en exclusiva con El Día reiterando que la compra del cuestionado terreno en San Ramón se ajustó a derecho y que está trabajando en su defensa para demostrarlo. Reconoce, además, que saltarse la toma de razón “es un error administrativo” y que el sumario que lleva a cabo la Contraloría deberá determinar sanciones y responsabilidades, pero también dice que es justo considerar las urgencias de la comunidad. “No puede ser que las personas sigan esperando 15, 20, 30 años para tener un hospital o recibir su casa propia, tener luz o alcantarillado, eso no es dignidad”, detalla.

La Región de Coquimbo vive agitados días en medio de la investigación por eventual fraude al fisco que lleva a cabo la Fiscalía, luego que saliera a la luz pública la compra de un terreno por parte del GORE –administrada por Lucía Pinto-, donde se eludió la “toma de razón” de Contraloría. 

La adquisición del paño en San Ramón, en la comuna de La Serena, tenía como objetivo reemplazar la superficie de la Cordep que fue cedida por la municipalidad para la construcción del hospital de la capital regional.

El pasado 26 de septiembre la Unidad de Investigación de Radio Bio Bío publico el reportaje “Papaya Gate” detallando que el valor de las tierras destinadas para el centro deportivo superaba con creces su tasación inicial. Dos días después, la intendenta Pinto renunció a su cargo para dedicarse “por completo a mi defensa”. 

A más de una semana de su salida, la exautoridad dio su primera entrevista y habló en exclusiva con El Día, donde contó cómo ha sido este tiempo, el motivo que la llevó a dejar su cargo y reiteró que actuó de buena fe. “Estoy convencida que todo lo que se hizo fue de buena fe y apegado a derecho y estoy segura que así quedará demostrado”, indicó. 

Respecto a la polémica de quién estableció el precio del cuestionado terreno, Pinto confesó –tal como lo hizo esta semana la presidenta del Consejo Regional, Adriana Peñafiel-  que el precio del terreno de San Ramón “venía definido en el proyecto presentado por la Municipalidad de La Serena”.  

-¿Qué la motivó a dar su primera entrevista tras el escándalo de “Papaya Gate”?

“Creo que es mi deber hacerlo. Si bien está comenzando un proceso que no pretendo entorpecer, es necesario responder  y precisar a la opinión pública ciertas cosas. Siempre he preferido dar la cara e ir de frente, especialmente en momentos como este”.

-¿Cómo tomó la noticia de que la Contraloría derivara la investigación a la Fiscalía para indagar un presunto fraude al fisco?

“Con sorpresa, a través de la llamada de un periodista de la Radio Bio Bío quien quería que contestara algunas preguntas respecto de su investigación. Ese mismo día había estado reunida con el Contralor Regional para intentar destrabar ciertas situaciones producto de los terrenos del Hospital de Coquimbo y de San Ramón”. 

-¿Fue citada de inmediato a La Moneda? ¿Le pidieron la renuncia o usted decidió dar un paso al costado? ¿Por qué?

“Siempre tuve comunicación permanente con Interior. Cuando ocurrió esto informé los antecedentes al Gobierno Central y solicité una audiencia con el Ministro Víctor Pérez para comentarle cómo se estaba dando esta situación en la zona.

Sin embargo y ante los hechos pensé que lo mejor era  entregar mi renuncia al Presidente y dedicarme por completo a esclarecer la situación y no afectar en modo alguno la gestión del Gobierno en la región. Desde que comencé a trabajar en el servicio público, hace más de 10 años, mi único interés ha sido aportar y servir. Cuando fui nombrada intendenta trabajé incansablemente para que cada acción del gobierno tuviera un sólo objetivo: mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Región de Coquimbo.  Amo a mi región y siempre seré leal con el Gobierno, quedarme en el cargo sólo podría desviar la atención y afectar el desarrollo de su gestión en el territorio, atrasando proyectos que tienen urgencia para la ciudadanía, y eso jamás lo permitiría”. 

Apoyo incondicional

-En el plano personal, ¿cómo han sido estos días desde que salió a la luz pública la investigación? ¿En quién se apoya?

“Tremendamente duros y muy tristes. Esto no sólo me afecta a mí, afecta a mis padres, hermanas, a toda mi familia, quienes son mi principal soporte. El apoyo lo he recibido de mis amigos verdaderos, mi equipo cercano que siempre ha estado conmigo; he recibido emocionantes muestras de cariño y confianza de mucha gente. Y por supuesto mi fe en Dios”.

-¿Es inocente de los cargos que se le imputan? ¿En qué argumentos basará su defensa?

“Absolutamente, y me atrevo a anticiparle desde ya, mi seguridad de que así quedará establecido en todas las instancias”. 

-¿Cómo explica haber aprobado un proyecto que fue objetado cuatro veces por la Contraloría?

“Cuando llegamos al gobierno en marzo del 2018, conociendo las principales necesidades de la región, no tuve duda que la salud debía ser mi prioridad y para eso la construcción de los nuevos  hospitales saldaba una tremenda deuda con los habitantes de nuestra región. 

Para ello se siguieron todos los procedimientos públicos en busca de un terreno adecuado, lo que no se logró. Cuando peligraba la construcción del hospital de La Serena y nos contactamos con la municipalidad por la posibilidad de usar el terreno de CORDEP, sabíamos que esa alternativa suponía compensar al municipio si ellos lo cedían. Esto es lo que ocurrió: el municipio cedió gratuitamente un terreno para usar en la construcción del hospital y presentó un proyecto de centro deportivo, que el CORE aprobó financiar y que compensaba lo donado por el municipio. Este proyecto municipal contemplaba la compra de un terreno que ellos seleccionaron, acordaron su precio y cuya pertinencia defendieron en la instancia regional. Aprovecho de precisar, además, que la intendenta no forma parte del CORE, por lo tanto, yo no voté en esa decisión, ni siquiera participé en la sesión respectiva. Y sin duda una vez aprobada la iniciativa mi deber, conforme a la función pública que desempeñaba, era cumplir con lo aprobado por el CORE”.

Trato directo

-En ese contexto, ¿bajo qué argumentos se realizó el trato directo con las inmobiliarias por $9.800 millones?

“Me parece que esta es la cuestión central y por ello es tan importante insistir en ella: el terreno de San Ramón venía definido en el proyecto presentado por la Municipalidad de La Serena, es decir la municipalidad define el terreno adecuado para su proyecto, y dentro de ello viene propuesto el precio. Se presentaron todos los antecedentes al Ministerio de Desarrollo Social para que lo evaluara y aprobara, luego de que previamente se habían analizado todos los antecedentes de este terreno en concreto y también de otros terrenos. Con el visto bueno del MIDESO, se llevó el proyecto al CORE, para que  esa instancia, integrada por representantes de distintos sectores y elegidos democráticamente, lo evaluara y aprobara,  cosa que ocurrió en junio de 2019”. 

-¿Reconoce la gravedad de haberse saltado la “toma de razón” de la entidad? ¿Cuál es el mea culpa que realiza al respecto?

“Obviamente es un error administrativo, en donde el sumario que está llevando a cabo la Contraloría deberá determinar sanciones y responsabilidades. Pero en su momento, las respectivas unidades de la Intendencia, consideraron que se ajustaba a la ley el otorgamiento del contrato, por lo cual actué bajo ese convencimiento.

Pero también creo que es justo considerar que muchas veces las urgencias en las  necesidades de las personas, las carencias en salud,  en educación,  en vivienda, etc, no coinciden con los tiempos de los organismos del Estado.  No pretendo evadir ningún tipo de responsabilidad, si la hubiere, pero no puede ser que las personas sigan esperando 15, 20, 30 años para tener un hospital o recibir su casa propia, tener luz o alcantarillado, eso no es dignidad”. 

Buena fe

-¿Se siente traicionada por su equipo de confianza? ¿Cuál es su responsabilidad en este hecho?

“No. Estoy convencida que todo lo que se hizo fue de buena fe y apegado a derecho y estoy segura que así quedará demostrado. Entiendo que es también el convencimiento de todos quienes asesoraron esta decisión”.

-¿Cree que aquí hubo personas que corrieron con colores e intereses propios? ¿Quiénes?

“Yo parto de la base de la buena fe. Trabajé con un equipo de profesionales en los que confío y contaban con todo mi apoyo. Cuando llegamos en 2018, finalizamos el año con una cartera de proyectos de más de $124 mil millones; en 2019 logramos una cartera de proyectos de más $100 mil millones.

Actualmente – 2020- el Gobierno Regional mantiene una cartera con más de  175 obras en ejecución por $210 mil millones, un plan de Emergencia Hídrica por más de $65 mil millones y, lo que a mi juicio es lo más importante, un Convenio de Programación Gore/Minsal histórico para nuestra región por más de $320 mil millones. Todos esos logros, son parte del trabajo en equipo y en donde los jefes de división, grandes profesionales, hicieron una tremenda labor y eso voy a destacarlo siempre”.

-¿En qué escenario se da la renuncia de José Cáceres días antes que explotara el escándalo de Papaya Gate? ¿Notó algo extraño en su salida?

“Desde que comenzó el gobierno, con José Cáceres habíamos acordado que me acompañaría hasta que dejara el cargo de intendenta para postular a la Gobernación Regional, lo que finalmente no se concretó. Continuamos trabajando pensando que lo haríamos hasta este próximo mes de noviembre. Sin embargo, luego de analizarlo, José tomó la decisión de adelantar su renuncia pensando que con ello ayudaría para que pudiéramos seguir avanzando en los proyectos, cosa que comprendí y agradecí. Su trabajo fue muy importante”.

-En paralelo, ¿renunciaron más funcionarios? ¿Quiénes y por qué?

“No. Hasta ahora no ha renunciado ningún otro funcionario”.

-¿Fue asesorada por algún equipo jurídico antes de realizar la compra? ¿Siente que la orientaron mal?

“El trabajo que se realiza en el Gobierno Regional es un trabajo en equipo y en donde participan distintos actores tanto técnicos como jurídicos que aportan sus especialidades y competencias, esta es la forma lógica de trabajo en el Estado”.  

Servicio público, no aspiraciones políticas

-Además de la compra del centro deportivo San Ramón, el GORE también adquirió los terrenos para el hospital de Coquimbo sin contar con la “toma de razón” de Contraloría ¿Existen otros proyectos que siguieron este procedimiento y que pudieran ser cuestionados? ¿Era una práctica habitual en su administración?

“Ocurrió también con las cajas de alimentos para Chile. Teníamos la necesidad urgente de entregar alimentos a las personas más vulnerables que estaban sufriendo producto de la cesantía y los efectos de la pandemia. Frente a esto no podíamos esperar y se adquirieron las cajas de alimento, sin embargo en esta ocasión se llegó a buen puerto y se tomó razón. 

Más que llamarlo práctica, lo llamaría excepciones motivadas por el sentido de urgencia en algunos casos particulares. Durante estos días he pensado que gobernar sería una tarea bastante menos compleja si tomáramos todas las necesidades y proyectos con calma, dejando que los procesos sigan su curso y que salgan cuando tengan que salir. Pero las personas necesitan respuestas y soluciones, generalmente urgentes”.

-¿Teme que el denominado “Papaya Gate” sepulte sus aspiraciones políticas? ¿Cómo podría ganarse nuevamente la confianza de la ciudadanía? 

“Yo tengo vocación pública y no aspiraciones políticas. Durante estos dos años y medio de Gobierno he tenido que enfrentar situaciones tremendamente difíciles y siempre actué guiada por lo que debía hacer y no por lo que me convenía. Hoy debo dedicarme a colaborar para que todo se aclare, pensar en alguna proyección política no es lo principal ahora.

La confianza de la gente se gana trabajando, eso es lo que siempre he hecho y lo seguiré haciendo desde el lugar en donde esté”.

-¿Se arrepiente de no haber renunciado antes de la pandemia, o cuando comenzó su tratamiento contra el cáncer?

“No. Sería muy fácil decir eso ahora o buscar pretextos. Hace un par de días, al despedirme de los seremis, recordé que en la primera reunión que tuvimos, dije que nunca debíamos olvidar que de las decisiones que tomáramos como autoridad, dependería que una familia, un niño o un adulto mayor tendrían una mejor calidad de vida; como intendenta tomé decisiones, hice mi mejor esfuerzo y puse todas mis capacidades para hacer realidad precisamente eso, que una familia, un niño o un adulto mayor tengan una mejor vida”.

-Al mirar hacia atrás, ¿Qué fue lo más complejo que le tocó enfrentar en su administración? 

“Hubo muchos asuntos que requirieron urgencia y dedicación: terremoto, sequía,  crisis social y pandemia. Sin duda esta última ha sido la más difícil de todas y a la que dediqué la mayor cantidad de las horas del día; no sólo porque nos enfrentábamos a lo desconocido, a la pérdida de vidas, sino porque más que nunca quedó en evidencia nuestras precariedades en salud y debíamos preparar la región para enfrentar lo que se nos venía”.

 

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