• Si bien los embalses de la región se encuentran en promedio, al 65% de su capacidad, ya es un hecho, que la disminución de las precipitaciones es una tendencia que seguirá profundizándose con los años.
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Lautaro Carmona
Este recién pasado mes de julio quedó marcado en el calendario como uno de los más secos de la época. Si bien, aún los embalses promedian un 65% de agua embalsada, la región presenta hasta la fecha un 80% de déficit hídrico promedio y las proyecciones para los próximos meses no son nada halagüeñas.

Al parecer todo indica que San Isidro no será generoso con la región de Coquimbo para lo que resta del año.

Así al menos, lo expresa el informe emitido por la Dirección Meteorológica de Chile para el periodo agosto-octubre, el que establece que se mantendrá el déficit de lluvias para toda la zona del país que se extiende entre la región de Coquimbo y el Maule.

Un panorama por cierto, nada alentador para lo que se viene por delante, y en donde la región de Coquimbo es probablemente una de las regiones del país más afectadas por esta tendencia a la disminución de precipitaciones.

 “Las últimas informaciones que hemos estado recibiendo (...) es que durante este trimestre que se nos viene, no se ven grandes cantidades de precipitaciones en la región”, Rodrigo Ordenes, Seremi De Agricultura

Así de hecho, lo indican los números del último boletín climático mensual del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA, informe que da cuenta del fuerte déficit hídrico que afecta a la región que en promedio, alcanza un 80% de falta de lluvias. No obstante, en algunos rincones del territorio la cifra llega a bordear el 100%, como es el caso de la comuna de Vicuña, la que hasta la fecha acumula apenas 3,8 mm de agua caída (96% de déficit).

En el resto del territorio, podemos observar cifras como La Serena, en donde hasta la fecha se registran 11,1 mm de agua caída, Ovalle con 12 mm, Andacollo con 16,5 mm, Rapel (Monte Patria) con 19,3 mm, El Palqui con 13,2 mm, Combarbalá, con 16,1 mm, Illapel con 18,8 mm o Canela con 16 mm de agua caída.

Prácticamente, la gran mayoría de las estaciones pluviométricas de CEAZA, muestran un panorama seco, donde en el pasado mes de junio, se registraron cuatro eventos de precipitaciones, las cuales en las provincias del Limarí y de Choapa, así como también al interior del Valle del Elqui (Vicuña, Rivadavia) estuvieron por debajo de los valores climatológicos normales, pronósticos que podrían mantenerse en esa dirección, al menos hasta octubre.

 

Año deficitario

Lo cierto es que para ver un panorama semejante a lo que estamos viviendo durante este año, hay que retroceder hasta el periodo 1968-1969 cuando una aguda sequía azotó la zona, tal como explicaba a El Día el académico del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena y director del Laboratorio PROMMRA, Pablo Álvarez.

96 Por ciento de déficit de lluvias presenta la comuna de Vicuña, en el valle de Elqui.

“Esto viene a sumar un nuevo año crítico a la región, al igual que lo ocurrió entre 1968-1972, 1993-1996 y después entre 2010 y 2015” señaló, a la que vez que advirtió que estas condiciones climáticas continuarán acentuándose durante los próximos años “con una mayor frecuencia y con extremos más acentuados, con máximos más altos y mínimos más bajos. Lo otro es que hay una línea tendencial de largo plazo que indica que los valores medios van disminuyendo. Hay una tendencia a una menor disponibilidad de agua. Eso es efectivo” afirmó.

Desde el ministerio de Agricultura en tanto, confirman que la actual situación de escasez hídrica podría mantenerse en los próximos meses. “Las últimas informaciones que hemos estado recibiendo de la Dirección Meteorológica de Chile es que durante este trimestre que se nos viene, no se ven grandes cantidades de precipitaciones en la región”, aseguró el seremi del ramo, Rodrigo Ordenes.

Si bien, la autoridad no descartó que pudiesen caer algunas precipitaciones, éstas de ninguna manera podrían subsanar el déficit hídrico por el que está pasando la región.

“Es una situación bastante compleja que vamos a sostener en este periodo de primavera-verano que se nos viene. Insisto en que la Dirección Meteorológica de Chile ha sido bastante clara en esto: va a ser un año seco básicamente, y no deberíamos variar mucho de esa situación actual”, agrega la autoridad.

 

Como un muro

Sin embargo, ¿por qué ocurre esto?

Cristóbal Juliá, meteorólogo de Metxpert, junto con ratificar que el panorama inmediato “es muy negativo”, explicó que por estos meses “estamos bajo un régimen ciclónico (alta presión) muy fortalecido, el cual evita que lleguen las precipitaciones a la región de Coquimbo. Pero además, independiente de que tengamos uno o dos sistemas frontales que puedan traer lluvia entre agosto y septiembre, la escasez hídrica no va a cambiar. Con una o dos lluvias no se arregla el escenario”, afirma.

11,1  Milímetros de agua caída registra hasta la fecha, la ciudad de La Serena.

El profesional indica que producto del fortalecimiento del anticiclón del Pacífico se ha dado además, “por un enfriamiento de las aguas superficiales de las costa chilena lo que fortalece este anticiclón. Y por otro lado, en medio de estas configuraciones sinópticas se dan estas altas frías a la altura de la Península Antártica que también desvían hacia el norte los sistemas frontales. Entonces está dada la configuración sinóptica perfecta en el sentido de que está todo dado para que las lluvias no avancen hacia el norte de Chile” detalló.

Y si las proyecciones a corto plazo no son positivas, menos lo son a largo plazo, pues tal como explica el meteorólogo de Metxpert, producto del calentamiento global, “hay una serie de modelos de escala larga que proyectan los distintos escenarios, desde un pesimista hasta un optimista respecto al cambio climático, y para el año 2050 por ejemplo, una de las proyecciones más cercanas indican que los niveles de precipitaciones van a ser mucho menores en Chile central y las temperaturas van a ir en aumento”.

 

Emergencia agrícola

Conocido el escenario de corto y mediano plazo pues, nuevamente la agricultura y la disponibilidad de agua potable en zonas rurales, aparecen como los sectores que más riesgos enfrentan.

La región de Coquimbo ya fue declarada como Zona de Emergencia Hídrica, pero la preocupación en terreno es que los recursos que lleguen serán básicamente destinados a la emergencia, mientras que el futuro aparece como incierto (Ver recuadro).

“Estamos bajo un régimen ciclónico (alta presión) muy fortalecido, el cual evita que lleguen las precipitaciones a la región de Coquimbo”, Cristóbal Juliá, Meteorólogo

En ese sentido, el seremi Rodrigo Ordenes, afirmó que en estos momentos se va a actuar paras abordar la emergencia, “que es donde tenemos los recursos que están destinados de parte del INDAP que son los 463 millones, los cuales vamos a comenzar a entregar si Dios quiere, la próxima semana. Además, se van a realizar ya las coordinaciones con los municipios para que ellos estén atentos en a días y horas que se van a entregar esos recursos, los que básicamente, se van a entregar como forraje”.

Al mismo tiempo aseguró, se estarían implementando planes de contingencia para poder ver la manera de conseguir nuevos recursos con el fin de apoyar a los afectados por la sequía. “Si bien aún estamos en invierno, debemos visualizar que es lo que va a suceder si no tenemos las precipitaciones esperadas. Eso nos obliga a trabajar de forma preventiva para los meses posteriores”, afirmó Ordenes, siendo el sector secano, el que más genera preocupación.  

Recursos extra para el agro

Ante la difícil situación que se podría presentar dentro de los próximos meses, el seremi de Agricultura, Rodrigo Ordenes, no descartó que desde la región se podrían solicitar ante el nivel central, recursos extra para enfrentar la temporada que viene. 

“Sí, efectivamente se están haciendo gestiones. Recalcar que esto es un tema puntual que nos está afectando el tema productivo, pero también tenemos que tener una mirada mucho más integradora de esta situación - que viene desde años- , con una visión más integrada con otras instituciones u otros ministerios que ese están involucrados”, señaló.

En ese sentido, indicó que el Ministerio de Obras Públicas por ejemplo, “está reforzando su trabajo en los sistemas de APR. Hemos estado en conversaciones con el seremi de Desarrollo Social, buscando las alternativas para ver como trabajamos sobre esta situación. Porque en este momento es un tema productivo, pero también tenemos detrás el tema social y económico de las familias que están siendo afectadas en este momento en el sector secano”.

 

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