Conflicto legal por falta de agua en campamento de Las Compañías llega a su fin

El pasado miércoles finalizó el proceso legal interpuesto por el Instituto de Derechos Humanos de Coquimbo en contra de la municipalidad de La Serena y Seremi de Salud, tras el recurso de protección en favor a los pobladores del campamento La Varilla 4. Las razones se centraban en deficiencias en las  condiciones higiénicas como la falta de agua potable y retiro de residuos, situación que no contribuían a las medidas establecidas por la autoridad sanitaria ante la pandemia por Covid-19.

Tarcila Piña, directora Regional del INDH, explicó que el recurso se originó luego de constatar en terreno la realidad de más de 350 familias que viven en el sector  ubicado detrás del cementerio de Las Compañías.

“En el contexto de situación sanitaria, el recurso de protección que nosotros presentamos como Instituto de Derechos Humanos, primero tuvo como objetivo proveer de medidas sanitarias, incluyendo agua potable y retiros de residuos sanitarios para los habitantes de La Varilla”.

Luego  de la visita del INDH al campamento, la presentación de recurso de protección se desarrolló posteriormente a los oficios enviados a la municipalidad de La Serena y Seremi de Salud a través de gestiones administrativas. Luego de esta acción, la directora regional señala que, “al no tener respuesta de estos oficios y después de la interposición del recurso, la municipalidad reaccionó e instaló estanques de agua para abastecer a la población y puso además conteiners para el retiro de la basura”.

Es así como la Corte de La Serena falló en rechazo del recurso de protección, luego de comprobarse las acciones que el municipio habría realizado durante el proceso.

El fallo unánime plantea que “(…) si se revisa el obrar de la I. Municipalidad de La Serena es posible advertir el esfuerzo desplegado, y en base a las directrices y recomendaciones impartidas por la autoridad sanitaria, también recurrida, para abordar con recursos que le son escasos el desafío de proteger la salud de los habitantes de la comuna de La Serena, y en este caso específico, de los pobladores del campamento La Varilla, disponiendo del suministro de agua potable en camiones aljibes para enfrentar en la medida de lo posible esta grave emergencia”.

Ante la resolución, Piña precisó que, “finalmente la conclusión que podemos tener es que esto, es exactamente lo que se pidió ejecutar (…) Estamos de acuerdo de que la tramitación de este recurso de protección, la municipalidad de La Serena mostró todos sus esfuerzos y se desplegó para abordar la falta de agua y retiro de residuos sanitarios”.

Campamento

Más de 1800 personas viven en el campamento La Varilla 4 en la comuna de La Serena. Los principales motivos que llevaron al Instituto de Derechos Humanos a realizar estas acciones legales, fueron las precarias condiciones en las que se encontraban viviendo los habitantes ante la falta de recursos básicos.

La falta de agua potable fue el detonante para establecer el recurso, ya que quienes viven en lugar, regularmente obtenían agua de manera irregular a través de un grifo a unos cuantos metros del sector o bien, pagaban el traslado del agua, acción que no muchos podrían optar. Sobre los motivos, la directora del INDH sostuvo que en el campamento, “no hay forma de lavarse las manos con frecuencia como ha sido la recomendación de la autoridad sanitaria ya que están sin agua. En ese sentido, consideramos que era muy importante presentar este recurso y los destinatarios de esta obligación de provisión de agua y medidas sanitarias, era la responsabilidad de la municipalidad de La Serena y la Seremi de Salud de Coquimbo por sus respectivas competencias legales”, agregó la representante del INDH Coquimbo.

Dificultad en el traslado

A pesar de que hoy el campamento cuenta con contenedores en diversos puntos, una de las dirigentes del sector, sostiene que la solución está lejos de encontrarse.

Doris Araya, es la líder de la Comunidad Diaguita Upallay y agrupación que habita en el lugar. Ante este nuevo panorama, comenta que no soluciona las necesidades esenciales. “Hay siete contenedores, pero hay muchos adultos mayores que no pueden transportar el agua porque están a más de 4 cuadras del estanque más cercano, así también el tratamiento del agua en tanto traslados. La idea, es que los camiones aljibes suban y abastezcan a las personas que no pueden trasladar el agua”, explica la dirigente.