Fue el consejero regional, Marco Antonio Sulantay, quien recurrió a la Contraloría Regional el 8 de junio pasado solicitando que ésta se pronuncie sobre un eventual vicio en la votación realizada en el cuerpo colegiado que provocó que no se le aceptara la renuncia a Adriana Peñafiel como presidenta, cargo que aún ejerce.
Sulantay manifestó reparos y dudas respecto de la votación del 14 de mayo del presente año, donde la presidenta del CORE presentó la renuncia y ésta en la práctica no fue aceptada ya que faltaron votos, pero según la percepción de Sulantay no se habría aplicado bien la norma.
Frente a lo anterior la Contraloría solicitó al Consejo Regional que se le informara referente a la mencionada votación y cómo se aplicó la norma, dándole un plazo de 10 días para responder.
La respuesta
El Consejo Regional respondió rápidamente la solicitud y ahora están a la espera de que el ente contralor evacúe una resolución.
Consultada sobre esto la presidente del CORE, Adriana Peñafiel, sostuvo que ellos respondieron a la Contraloría “señalando que no procedía esa presentación que hacía el consejero”
Al señalarle si esperaba que la Contraloría tomara una determinación favorable, Peñafiel indicó que “es lo que yo espero evidentemente, pero hay que esperar la respuesta de ellos, pero estoy muy tranquila”.
“Hay que esperar lo que diga la Contraloría, estamos a la espera de la respuesta y estoy tranquila”. Adriana Peñafiel, presidenta del CORE.
Al indicarle que si el ente contralor hacía otra recomendación a la que esperan eso significaba que tendrían que hacer una nueva votación para aceptar su renuncia, la presidenta del Consejo Regional mencionó que “no sé, porque hay que esperar lo que diga la Contraloría, estamos a la espera de la respuesta y estoy tranquila, porque el procedimiento fie el que el abogado estimó que era el pertinente”.
Decidida a ser candidata
La consejera regional, Paola Cortés, quien el día de la votación se abstuvo, voto que habría faltado para aceptar la renuncia de Peñafiel, ha planteado que Marco Antonio Sulantay al indicar a la Contraloría que el proceso aplicado no sería el correcto, dejaba entrever que se podría dudar de que hubiese más que no fueron correctos. “Él tiene todo el derecho de preguntar y querer encontrar las respuestas que él quiera, pero cuando empezamos a dudar de las instituciones o de cómo se hacen las cosas, dejamos también entrever a la ciudadanía que las cosas no se están haciendo de forma transparentes y en eso no estoy de acuerdo, porque creo que desde que asumí como consejera he visto que los procesos se hacen como corresponde y con total transparencia”.
Dijo que al igual que el resto, había que esperar a que la Contraloría se pronunciara y seguir el curso que corresponda. “Si ellos dicen que se hizo de buena forma, seguirá la presidenta que hay hasta ahora y si hubiese que repetir el proceso tendrá que presentar nuevamente su renuncia”.
Consultada Paola Cortés que si se diera esta última instancia ella estaba dispuesta a postularse como candidata a la presidencia del CORE, respondió “si eso ocurriera, si”.
Por su parte, Marco Antonio Sulantay, dijo que no tenía ningún ánimo personal, político ni de ningún tipo, solamente técnico al recurrir a la Contraloría, porque le llamó la atención el procedimiento en la votación que se llevó a efecto, explicando que no estaba acusando ni afirmando nada en específico, “solo que me llamó la atención que no se hizo como se hace normalmente en otras votaciones”.
“Se hizo en base a un quórum de mayoría absoluta, que correspondía a la votación de presidencia y no un quórum de mayoría como dice en artículo”. Marco Sulantay, consejero regional.
Explicó que según su visión, dicha votación “se hizo en base a un quórum de mayoría absoluta, que correspondía a la votación de presidencia y no un quórum de mayoría como dice en artículo”.