Un nuevo desencuentro en este lado de la cordillera sumó el postergado proyecto del túnel Agua Negra en la región.
Esto, luego de las declaraciones expresadas por el seremi de Obras Públicas, Pablo Herman, al diario local La Región, en que, tras ser consultado por el voto político de apoyo que el Consejo Regional entregó al proyecto del túnel hace unos días, la autoridad de gobierno señaló que ello equivalía a generar expectativas “faltando a la verdad”, pues lo que existiría hasta el momento no es otra cosa que “un anteproyecto, y falta definir muchas cosas”.
Si bien reconoció que el tema de la integración “es muy importante”, afirmó que en este momento “no están las condiciones económicas” para licitarlo, agregando que más allá de todas las declaraciones de buenas intenciones, “el proyecto del túnel Agua Negra sigue estancado”, pues aún, “no se terminan los pliegos de la licitación para definir a la empresa que se haría cargo de las obras”.
En ese sentido agregó Herman, lo que a su juicio se debe hacer, es “reactivar la economía a través del desarrollo local y de la mano de obra de acá, que sean empresas nacionales o regionales que se adjudiquen los contratos (…) y no entregarle la mano de obra a una empresa china para que los recursos se vayan al extranjero”.
Proyecto se tiene que hacer
Como era de esperar, las declaraciones de Herman generaron gran revuelo en la región, a muy especialmente, entre los que durante los últimos meses, han manifestado públicamente – al menos de este lado de la cordillera - su apoyo a la concreción del túnel Agua Negra. Ese es el caso del Consejo Regional.
Al interior de ese organismo, el consejero Alberto Gallardo, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, ha sido uno de los más entusiastas impulsores de la concreción del túnel, destacando los efectos económicos y de proyección estratégica e internacional que ello conllevaría para la zona.
“No nos pueden negar el crecimiento de la región, no pueden postergar a esta región. Así hay que decirlo”, afirmó Gallardo, quien aseguró que el Consejo Regional, “hoy más que nunca, reafirma categóricamente que el túnel de Agua Negra se tiene que construir sí o sí, les guste o no le guste a algunos. Esta es la esperanza que tiene esta región para poder salir adelante”, manifestó.
Por su parte, Marcelo Castagneto, presidente de la comisión de Ordenamiento Territorial, Planificación e Infraestructura, junto con lamentar las palabras del seremi, señaló que esta situación “nos deja en mal pie frente a la opinión pública regional, contraviniendo los acuerdos que el consejo regional ha tomado para reactivar este proyecto emblemático”.
Por ello, a juicio de la autoridad, los esfuerzos para sacar adelante el proyecto se tienen que concentrar ahora, con las autoridades centrales, “haciéndole un llamado de atención al gobierno de Chile, que en materia de globalización no podemos quedarnos atrás”.
Desconocimiento
Pero no sólo desde el consejo regional han provenido las críticas hacia lo dicho por el seremi Pablo Herman.
Luis Valdebenito, director de la Casa de San Juan en la Región de Coquimbo, fue enfático en indicar que la materialización del túnel es clave para proyectar a largo plazo y con una visión estratégica, el desarrollo de la Región de Coquimbo.
A su juicio, a partir de la materialización de esta megaobra es posible potenciar las necesarias inversiones que debiera hacer el puerto de Coquimbo, apuntando a la complementariedad de la región con el Corredor Bioceánico Central. “Proyectar nuestra economía a las demandas del mercado asiático sin considerar nuestra complementariedad al menos es voluntarista”, aseguró.
En ese sentido, Valdebenito señaló que pretender desarrollar la región sólo a partir de acciones locales o con empresas locales, “es desconocer la naturaleza del proyecto” del túnel.
“Una obra semejante no se podría hacer con empresas locales aunque quisiéramos. Por eso se hizo un registro internacional de empresas interesadas y en condiciones de postular a desarrollar semejante obra y se tuvieron que crear consorcios, postularon 10 consorcios de EEUU, Italia, España, Austria y China. A ello se han sumado tanto empresas chilenas como argentinas”, manifestó.