Este 26 de julio se cumplen 12 años de la trágica muerte del bombero Rubén Gómez Escobar de 24 años, siendo el único mártir de Coquimbo, quien falleció en un fatal siniestro en el sector costero Coquimbo Dos, luego de que se declara un incendio en las bodegas del buque factoría Taiyo Maru, de bandera chilena, el joven accedió a este buque para pagar las llamas pero este cedió quedando atrapado entre la madera ardiendo y ahogado en las aguas calientes.
Heriberto Martínez, Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Coquimbo y presidente regional de bomberos, informó que para este domingo a las 10:30 horas efectuarán una ofrenda floral desde un catamarán, en el lugar donde fue el accidente y luego a las 16:00 habrá una misa a la Cruz Tercer Milenio en honor a Gómez. Igualmente para el 26 de junio a las 19:00 realizarán un desfile y romería en el cementerio de Coquimbo.
Martínez señaló que luego de este siniestro sufrieron varios cambios en la institución, mucha más preparación profesional y equipamiento, profesionalización desde la cadena nacional de Santiago, “esto fue un accidente que pudo ocurrir en cualquier parte pero fue un caso fortuito”, dijo.
De esta manera, expresó que a Gómez lo recuerda como un muchacho alegre y querido por todos, “tenía como visión de que era un héroe, porque conversé con sus padres y anteriormente el comentaba que iba a ser héroe de bomberos”.
ASÍ ACURRIÓ
Para la época se hablaba que el incendio comenzó a raíz de unas labores de soldadura que se efectuaban al interior de una de las bodegas, a las 12:30 horas rápidamente comenzaron a arder las redes, maderas y pertrechos de pesca, a lo que accedieron los voluntarios de Bomberos de Coquimbo y de la Gobernación Marítima, a su vez la embarcación fue rodeada de patrullas para tratar de evitar que el incendio se propagara a otras flotas.
Para acceder hasta la embarcación en llamas, los voluntarios fueron trasladaos en botes zodiac pero con poco equipamiento para realizar la maniobra, entre ellos máscaras de oxígeno. El humo salía e impedía la visión y junto al viento, la dirección de este cambiaba, en medio de esta situación Gómez cayó, según hechos narrados por el fiscal local de ese entonces Nelson González.
El dolor ente familiares y compañeros se hizo sentir tras no tener ninguna posibilidad de rescate, el peligro que bordeaba el Taiyo Maru no permitía una búsqueda acorde, pues hasta caer la noche el buque lanzaba llamaradas.