Fue en la discusión del Presupuesto en octubre del año 2017 cuando se encendieron las primeras alarmas. Parlamentarios de Chile Vamos, en ese entonces la Oposición, criticaban que en la Ley de Presupuesto, la Subsecretaría de Prevención del Delito, dependiente del Ministerio del Interior, mostraba una disminución considerable de los recursos para los planes de seguridad Pública. Programa trianual en el que participaban 72 comunas elegidas, que desarrollaban y ejecutaban proyectos en prevención, financiados a nivel central.
De esta manera, en el presupuesto de este año, sólo dispondrían de un poco más de $5.400 millones que están destinados a los programas Cascos Históricos, delincuencia en la Araucanía y una pequeña parte a los Planes Comunales de Seguridad Pública. Con ello, sólo se podría cumplir con los proyectos ya establecidos en las 72 comunas que iniciaron este programa en el año 2015, sin continuidad y sin cumplir la promesa del Gobierno anterior de aumentar las comunas dentro de esta iniciativa a 184.
La falta de recursos y la no continuidad, fue confirmada por la actual subsecretaria Katherine Martorell, quien explicó a los municipios que actualmente se encuentran ejecutando los planes de seguridad, que los recursos están comprometidos y destinados sólo para finalizar los proyectos ya establecidos, pero no se cuenta con más dineros para seguir subvencionando estas iniciativas.
Situación que complica a La Serena y Coquimbo, quienes son parte de este proyecto y que en su implementación fue calificado como el más importante en materia de seguridad ciudadana. Plan que aportó con recursos para ejecutar diversos proyectos que apoyaron a la disminución de sensación de inseguridad, especialmente en sectores de riesgos de ambas comunas.
PLANES A LARGO PLAZO
En La Serena este plan comunal permitió la elaboración y financiamiento de 17 proyectos, sumando a esto el financiamiento de los profesionales del equipo técnico y un diagnóstico comunal de seguridad pública que levantó la Universidad Alberto Hurtado.
La inversión trianual era de $1.061.600.000 y se dividían en dos programas, el plan Comunal de Seguridad Pública con $771.600.000 y el Programa de Intervención en Casco Histórico y Centro Cívico con un presupuesto de $290 millones.
El primero de ellos significó la instalación de 2 mil alarmas comunitarias en diversos sectores; recuperación de plazas y espacios públicos; construcción de multicanchas; patrullajes; instalación de luminarias; apoyo a víctimas y prevención comunitaria del delito y la violencia, el cual establecía vínculos con la comunidad, policías y fiscalía para prevenir y denunciar los delitos; instalación de cámaras de televigilancia; escuelas de seguridad ciudadana; talleres de habilidades parentales en sectores críticos y la compra de dos drones para apoyar la labor de prevención , especialmente en el centro de la ciudad.
El segundo, buscaba estrategias preventivas en el centro de la ciudad e incluyó la instalación de casetas de seguridad en casco histórico, cámaras de seguridad y patrullajes nocturnos preventivos en el casco histórico con furgones equipados.
Además, tras la promulgación de la Ley 20.965 se creó el consejo Comunal de Seguridad Pública que está presidido por el alcalde e incorpora a las instituciones que abordan esta materia.
Priscila Rojas, coordinadora técnica del Plan Comunal de Seguridad de La Serena, señala que al iniciar este plan en marzo del 2015, estaba claro que serían sólo tres años de desarrollo, finalizando en marzo del 2018. Aún así se extendió hasta octubre del presente año para finalizar los proyectos en proceso y diciembre como término de convenios y se redujo el recurso humano, es decir el equipo técnico que trabaja y articula el plan.
Para la coordinadora sí existe un efecto positivo en este plan, especialmente en la baja de percepción de inseguridad en los diferentes sectores en que se intervino. “Por lo menos, en los barrios donde se instalaron alarmas comunitarias o cámaras, la gente se siente más segura, recuperamos espacios públicos muy deteriorados y ahora la comunidad está comprometida y mejora la percepción de seguridad y se bajan factores de riesgos”
Es que este tipo de programas no tendrán efectos de la noche a la mañana. Son proyectos y planes contra la delincuencia a largo plazo y que deberían mantenerse en el tiempo, ya que la prevención del delito es un proceso que requiere recursos y análisis de la información, “especialmente lo que está sucediendo en la comuna y en los barrios para tomar decisiones y optimizar esos recursos”, explica Rojas.
Y es este término del plan comunal lo que preocupa a la coordinadora, ya que los municipios no cuentan con los recursos para dar continuidad a estos proyectos. “Afecta a la gestión municipal, porque no hay recursos para definir y priorizar acciones preventivas, proyectos e iniciativas y es más complejo intervenir en los barrios. Debería haber una continuidad, dado que además la gestión de seguridad está muy reforzada por el Programa Plan Comunal y otros municipios más pequeños han absorbido la unidad de seguridad ciudadana con estos programas”.
COQUIMBO EN ALERTA
La misma preocupación de la capital regional existe en Coquimbo tras las declaraciones de la Subsecretaria de Prevención del Delito, ya que gran parte de las acciones y proyectos relacionados con prevención y seguridad se financiaban con los recursos otorgados desde nivel central, en los planes comunales de seguridad pública.
Entre los proyectos más representativos se encuentran la instalación de cámaras de televigilancia en sectores como San Juan, Tierras Blancas, Bosque San Carlos, centro de Coquimbo y Tongoy; Además se construyeron multicanchas en diversos sitios eriazos que se convirtieron en focos de delincuencia; talleres preventivos; campañas de contra la delincuencia, aumento de denuncias y el autocuidado, especialmente en el ámbito de robo de vehículos; programa 24 horas de atención integral; instalación de alarmas comunitarias y luminarias; patrullaje en los sectores de riesgo, vehículos de prevención y casetas de seguridad-.
Vilma Sánchez, encargada de Seguridad Ciudadana de la comuna de Coquimbo señala que sin estos recursos, claramente se verán afectadas las actividades en el ámbito de la seguridad en la comuna puerto, por lo cual las autoridades locales están preocupados con esta falta de recursos y la no continuidad del programa.
“Los alcaldes ya están tomando acciones. Siempre se dijo que podría existir continuidad si se cumplían los objetivos del buen uso de los recursos y el impacto que tenía en las comunas. De acuerdo a los análisis criminalísticos y estadísticas, nuestra región no es insegura y tiene una buena calidad de vida”, explica.
Una alternativa para continuar generando iniciativas en el ámbito de la prevención en las comunas beneficiados con estos planes, es postular al Fondo Nacional de Seguridad Pública, sin embargo la cantidad de recursos que este concurso entrega es mucho menor.
“Nunca vamos a tener esa cantidad de financiamiento que fue otorgado por los Planes Comunales de Seguridad Pública. Por eso es importante que los alcaldes se pongan de acuerdo para encontrar una solución. Con el Fondo Nacional nos darán en el año un proyecto que no es más allá de 70 a 90 millones de pesos, comparados con los casi 700 millones que se han invertido por año, sin contar los recursos que son destinados a los equipos técnicos”, señala Vilma Sánchez
Por el momento, tanto en La Serena como Coquimbo el equipo técnico trabajará hasta diciembre del presente año, con proyectos que se ejecutan hasta el mes de octubre. Luego, serán los municipios quienes definan el futuro de estos programas con la posibilidad de crear una Dirección de Seguridad Ciudadana y buscar fuentes de financiamiento para aplicar proyecto en esta materia, tan vital para la comunidad.5201Ri
ARTICULAR PERO NO ACTUAR
Esta falta de recursos afectará también a los Consejos Comunales de Seguridad Pública que se instalaron en cada comuna y que son presididos por los alcaldes y participan policías y otros actores en el ámbito de la seguridad y prevención del delito.
Priscila Rojas, coordinadora del plan comunal de Seguridad de La Serena señala que gran parte de las funciones de los consejos tiene relación con articular acciones y la oferta institucional en temas delictuales, pero para ello también necesitará recursos. “Cuando un municipio define y diseña una intervención, si no tiene los recursos, simplemente quedaría en coordinación y no se podría concretar una iniciativa preventiva”, explica.
La encargada de Seguridad ciudadana de Coquimbo, Vilma Sánchez reafirma la postura de Rojas respecto a la necesidad de contar con recurso para concretar las iniciativas. “Más allá de articular, no tendrá otra función y no se podrán concretar acciones. Con el programa sabíamos con cuántos recursos contábamos y ahora no y en los municipios, los dineros siempre son escasos”.
"No Cumplieron los objetivos"
El término del plazo del programa, ya conocido por los municipios y una mala evaluación al cumplimiento de objetivos de los planes comunales se Seguridad Pública es la justificación que esgrime la intendenta regional Lucía Pinto para la decisión del Gobierno de no seguir financiándolos.
"Los planes comunales de Seguridad Pública que cuentan con financiamiento de la Subsecretaría de Prevención del Delito tuvieron una duración de 3 años y tenían la finalidad de reducir los delitos, la victimización y , al ser evaluados por la Dirección de Presupuestos, no cumplieron con los objetivos planteados, por lo tanto el Gobierno anterior les quitó el financiamiento para este año".
Priscila Rojas, coordinadora del Plan comunal de La Serena refuta la evaluación de la DiPres, señalando que existe una visión distinta desde el nivel central y la función real de los municipios frente a la delincuencia.
“Consideramos por nuestra parte que el programa trabaja en disminuir factores de riesgo. El Municipio no tiene la funciona de disminuir delitos, pero sí prevenir, por lo tanto ahí hay quizás visiones diferentes”, señala Rojas.
Vilma sánchez, encargada de Seguridad Ciudadana de Coquimbo se defiende de la mala evaluación y al igual que en La Serena, aclara que se desarrollaron en el ámbito que le compete al municipio, que es la prevención del delito, ya sea situacional o psicosocial.
“La reacción frente al delito la tienen las policías y quizás en el ámbito de la reacción,no se han hecho bien las cosas, no lo sé. Pero en la prevención, lo que han logrado las municipalidades es muy importante y la comunidad ya lo tiene interiorizado. Ahora piden más presencia, pero sin recursos no se puede”, señala Sánchez.
Se espera que el Ejecutivo presente un nuevo proyecto para enfrentar la delincuencia en las diversas comunas del país, en forma conjunta con la labor preventiva de los municipios.