Crédito fotografía: 
Andrea Cantillanes
Venta de alimentos sin refrigerar, falta de condiciones sanitarias, presencia de comercio ilegal y receptación de productos usados son algunas de las situaciones que denuncian vecinos y los propios comerciantes que trabajan en las ferias de las diversas comunas.

En la Feria de San Juan en Coquimbo se inició este miércoles el programa de fiscalizaciones a las diversas ferias libres y de productos usados de la provincia de Elqui. En la actividad, encabezada por la gobernadora Daniela Norambuena, participaron el Servicio de Impuestos Internos, Carabineros, PDI y la seremi de Salud.

Estas visitas surgen principalmente a solicitud de los diversos sindicatos que integran estas ferias y de los vecinos de los territorios en que éstas se instalan.

Las principales denuncias se refieren a la presencia de vendedores ilegales, venta de alimentos sin refrigeración, receptación de artículos robados, robos en el entorno, obstrucción de salidas de evacuación y la necesidad de un ordenamiento de los feriantes.

La gobernadora de la Provincia de Elqui, Daniela Norambuena, explica que más que una fiscalización se trata de una visita instructiva para informar a los feriantes respecto a las normas que se deben cumplir. Además, a quienes lo requerían se les vinculará con instituciones de fomento para que puedan mejorar sus puestos y crecer sus emprendimientos.

Por otra parte, junto a las policías, la gobernación busca “entregar seguridad a las personas que hoy día están asistiendo a las distintas ferias. Por eso estamos coordinados con carabineros, PDI y así, la gente pueda venir a realizar sus compras de manera tranquila”.

SEGURIDAD CIUDADANA Y DE SALUD

Es el tema de la seguridad ciudadana vital en las ferias libres. Los mismos comerciantes de San Juan señalan que el sábado es el día más problemático, porque se “desborda de gente” e ingresan muchos comerciantes ilegales. Se producen peleas y en varias ocasiones robos.

El mayor Ricardo Arriagada, comisario de Coquimbo, explica que Carabineros realiza constantes patrullajes para mantener el orden y seguridad. El objetivo es prestar resguardo a quienes concurren a la feria, pero también resolver inconvenientes entre los mismos feriantes, relacionados con el uso de los sitios para vender.  

Respecto a los delitos, Arriagada explica que, específicamente en la feria de San Juan, el de mayor ocurrencia no se da dentro de la feria, sino que en el entorno. 

“En las calles aledañas ocurren robos de vehículos y muchos robos de accesorios o de artículos dentro de los automóviles. Esto porque  mucha gente que viene a comprar viene en su auto y no hay estacionamientos que sean seguros”.

De esta manera la labor se ha enfocado en patrullajes en calles que rodean el lugar. Así también PDI, también realiza fiscalizaciones principalmente relacionadas con su labor investigativa o si se observa flagrancia en algún delito, explica Carlos Araya, de la Brigada de investigación Criminal de la policía civil.

En lo que se refiere a la receptación y venta de productos usados, Araya señala que esto puede darse especialmente con quienes no tienen permisos correspondientes para vender, es en ellos que “se presume una receptación de los productos, porque no tienen un acta de procedencia para poder fiscalizar  el origen de las especies”.

En el tema de los alimentos, el seremi de Salud, Alejandro García, indica que la fiscalización permitió educar a la comunidad y especialmente  a los comerciantes, en la forma de mantener los alimentos, para así, proteger la salud de las personas. 

“Especialmente a nivel de pescados y mariscos que son alimentos que necesitan cadena de frío para manejarlos de manera correcta”, explica el seremi, quien destacó la disposición de los feriantes para generar cambios en la forma de vender sus productos.

DISCREPANCIAS INTERNAS

Durante el recorrido por Jaime Juan Oliver, calle en que se instala la feria de frutas y verduras y por  Santiago Amengual, vía para la ubicación de la feria de productos usados, se conversó con diversos comerciantes y se comprobó en terreno que no sólo existen situaciones irregulares que tiene que ver con la venta de alimentos o presencia de ilegales, sino que también, diferencias internas entre ambas ferias.

Pedro Salas, vocero de uno de los sindicatos de la feria chacarero, señala que ellos llevan varias décadas trabajando en el lugar, pero luego se unió la feria de las pulgas, lo que ha provocado algunos conflictos, especialmente con la alta presencia de ilegales en el lugar los días sábado. 

“Nosotros tratamos de cumplir con todo lo que dice la ley, pagando impuestos, reglas sindicales, pagar patente y todas las cosas que conlleva trabajar en la feria. Nos sentimos  perjudicados en ese sentido, que las dos ferias están el mismo día y esto esta rebalsado. El día sábado viene acá y es un caos”.

Para Salas es necesario ordenar y que las ferias se realicen en distintos días, exige además presencia de fiscalizadores municipales para que se ordene y regularice la situación.

Tras sus palabras fue increpado por integrantes de la feria de las pulgas, quienes también exigen mantenerse los días miércoles y sábado y no ser trasladados del lugar. “Yo lo que gano acá, que pueden ser seis mil o siete mil pesos, después voy a gastarlo comprando tus verduras”, reclamaban a Salas.

María Vega lleva más de 10 años vendiendo ropa usada en San Juan y  decía que “queremos quedarnos acá y en los mismos días. Estamos al día con la patente y si ellos tienen derecho a comer, por qué nosotros no”, señalaba, molesta.

La gobernadora Daniela  Norambuena explicó que el ordenamiento y permisos es competencia de la municipalidad, en este caso de Coquimbo  y llamó a trabajar en una mesa que reúna a todas las partes y seguir avanzando por una solución.

URGE UN ORDENAMIENTO

Sin duda, quienes son una parte importante en la temática de las ferias libres y de productos usados son los vecinos que viven en el sector.

Teresa Álvarez, presidenta de la Junta de vecinos 5 de mayo de San Juan, destacó la fiscalización, especialmente por enfocarse en la prevención para que “los mismos feriantes tomen conciencia y denuncien a las personas que son irregulares y ver la temática de seguridad”

La vecina hizo un llamado al municipio para ordenar y regularizar, especialmente la feria de productos usados de San Juan que al instalarse, ocupa la salida del colegio ubicado en el lugar, con los posibles riesgos que esto implica ante una posible emergencia.

 

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