A la permisiva y continua destrucción de las dunas de la playa de La Herradura de Coquimbo, hoy se suma la ocupación ilegal del sector por campistas que, según la comunidad, causan un claro daño ecológico al lugar y a su vez propician la ocurrencia de continuos ilícitos, junto al consumo de alcohol y drogas.
Cabe recordar que en esta misma zona y a fines del mes de agosto una mujer de 34 años fue violada por un individuo mientras transitaba junto al mar, ocasión en la cual el hombre intimidó a la víctima y luego la obligó a ingresar al interior de una carpa que habitaba entre las dunas, donde concretó los actos vejatorios.
Esto es lo que la comunidad quiere evitar, considerando que además en el sector existen las ruinas de las dependencias del ex Cendyr náutico que permanecen en total abandono y son ocupadas para cometer ilícitos, facilitados por la carencia de un cierre perimetral y la escasa seguridad.
URGEN POR SOLUCIONES. Las problemáticas requieren de una urgente solución y al respecto, el poblador Juan Carlos Contreras señaló que es imposible permitir la ocupación ilegal de una zona que está protegida ecológicamente y donde además ocurre “una serie de ilícitos que afectan a nuestra comunidad y principalmente a quienes transitan por el lugar para hacer deportes o ir a trabajar. Ya existen hechos que lamentar y no se pueden seguir esperando desgracias mayores”, consignó.
A impresión de Contreras, la nula presencia de seguridad municipal, policial y marítima en el lugar es el problema de fondo que hoy afecta a los pobladores de La Herradura y Guayacán, quienes predominantemente se desplazan por el lugar siendo víctimas de antisociales que ocupan las ya citadas dunas como guarida tras cometer asaltos.
A sus palabras se sumó el deportista y poblador del sector La Herradura Pablo Guerra, quien diariamente recorre el lugar y puede dar cuenta también de lo sucede al interior de las ruinas del ex Cendyr náutico, asegurando que desde hace años se prometió a la comunidad construir la nueva Gobernación Marítima y nada de eso se concretó.
“Hemos denunciado este problema al municipio y desde hace tiempo sólo se dan palabras de buena crianza a la comunidad. Es tiempo de velar por la seguridad de todos, ya que el riesgo es muy grande en un sector expuesto a que los antisociales actúen libremente, y consuman drogas sin control alguno”, acusó Pablo Guerra.
ACCIÓN POLICIAL. Ante la denuncia realizada por los pobladores se estableció contacto con el capitán de Carabineros de Coquimbo y subcomisario de los servicios Francisco Labrín, quien entregó una respuesta oportuna y esperada por la comunidad al anunciar que se realizarán las acciones necesarias para erradicar la problemática.
Según Labrín, en primer lugar se coordinarán acciones conjuntas con la policía marítima para impedir la ocupación ilegal de las dunas y los ilícitos durante el día y la noche. No obstante, indicó que la denuncia de la comunidad es necesaria al permitir detectar los delitos de forma infraganti.
“Tenemos información respecto a la problemática y hemos hecho operativos conjuntos con la Armada para remediar esta situación, tal cual se hace en la Costanera de Coquimbo y ahora replicaremos en La Herradura. La ocupación ilegal es considerada sólo una falta, pero el consumo de drogas y alcohol, además de otros delitos serán frenados con operativos diurnos y nocturnos”, aseguró el subcomisario de los servicios de Carabineros de la comuna puerto, Francisco Labrín.
Además, desde la institución indicaron que oficiarán al municipio de Coquimbo para que se adopten las medidas necesarias que permitan cercar las ruinas del ex Cendyr náutico, considerando que el lugar favorece a la inseguridad del sector.