Incendio deja al descubierto peligrosa realidad que afecta a vecinos de Baquedano

Cerca de las 10:30 de la noche del domingo 21 de octubre comenzaron las llamas en el terreno de la familia de Rubén Araya. Él posee un taller mecánico y lo primero que hizo fue sacar los autos para después, entre todos,  apagar las llamas, que se propagaban rápidamente. Tras el apoyo de bomberos y varias horas de trabajo, lograron controlar el incendio, que dejó una vivienda y dos piezas completamente destruidas y otra casa con una parte inutilizable.

Son varias casas de familiares que se encuentran en el terreno, justo en la esquina de calles Santa Ester con 10 de julio en el sector de Baquedano de Coquimbo. Unas muy antiguas, otras mediaguas. Todas podían ser consumidas rápidamente, por lo que Rubén relata que fueron  horas de terror, pero que agradecen que pudieran salir con vida. Añade que su hija embarazada fue la que se percató de las llamas, quien entre los nervios el apuro para avisar lo que ocurría, cayó. “Fue hospital porque tenía un dolor, pero ahora ya está en su casa”.

Fueron cinco los damnificados, todos adultos, y sospechan que un cortocircuito puede ser la causa del fuego. Rubén añade que aunque bomberos “se portó muy bien y acudió de inmediato, no se pudo hacer nada con las casas. Son todos de material ligero y mis familiares perdieron todo”.

UN ENTORNO DE RIESGO

Al llegar al lugar del incendio un equipo de El Día pudo comprobar que todas las calles de este sector presentan escombros y basura desde papelería, colchones, muebles, maderas y otros materiales. Además se encuentra un acopio de neumáticos y más de una docena  de automóviles abandonados, incluso en la plaza.

Eso es lo que más preocupa a Rubén y los vecinos del sector. Señala que varias veces ha denunciado a camiones que llegan en la noche a botar la basura y otros desechos en el lugar, pero que no ha tenido respuesta. En la puerta de su casa se puede observar una pila de materiales “que no son míos” y que él considera un grave peligro.

5 personas fueron damnificadas por las llamas que consumieron su vivienda.

“Imagínese si el incendio no se controla y llega hasta este montón de basura o sigue ofreciendo hasta los neumáticos. Acá todo se quemaría y sería muy grave. He denunciado a Seguridad Ciudadana, Carabineros  y nada”

Misma preocupación de los vecinos, para quienes se debe realizar rápidamente una limpieza, porque “acá todas las casas son de material ligero y ya han ocurrido dos incendio de neumáticos. Qué están esperando, que el tercero nos queme todo y desparezca el lugar”, señala una vecina.

Además les preocupa la cantidad de autos abandonados que se pueden observar, que se han convertido en foco de delincuencia y prostitución.

“Acá estos autos los ocupan los drogadictos y para muchas otras cosas. Imagínese que el otro día salí y había una pareja usando el automóvil. Yo agradezco que no han entrado a mi casa, pero ya han intentado asaltarme, porque esto se llena de delincuentes”, añade la mujer.

LIMPIEZA DEL LUGAR Y APOYO A DAMNIFICADOS

Consultada por la situación que afecta a los vecinos de Baquedano, la jefa del Departamento Social de la Municipalidad de Coquimbo, Carolina White, señala que tal como lo indicó El Día, se encontró “mucha basura que afecta al entorno y puede causar una emergencia”.

Por ello ya se coordinaron con profesionales de las diversas unidades municipales para poder hacer retiro de estos desechos y limpiar el lugar.

Además, por instrucción del alcalde Marcelo Pereira, acudieron en ayuda de las familias damnificadas, “a primera hora con una dupla de profesionales que se hizo presente con la familia y mantuvieron  contacto para abordar, desde el departamento,  algún tipo de requerimiento que ellos tuvieran”, explica White, entregando colchones, frazadas y alimentación a horas de la emergencia.

Por otra parte, con el Departamento de Prevención de Riesgos y funcionarios de Aseo y Ornato, acudieron al lugar para la remoción de escombros y limpieza en el terreno siniestrado. Además se hará el corte de tres palmeras que quedaron dañadas con el fuego y que pueden caer sobre las viviendas que aún quedan en el terreno o las personas  que viven y transitan por el lugar.