Crece preocupación por aumento del comercio ambulante durante las últimas semanas

Una de las problemáticas más complejas que han enfrentado los principales centros urbanos de la Región de Coquimbo, ha sido el incremento de comerciantes ambulantes, tanto chilenos como extranjeros, lo que no sólo ha ocasionado un inconveniente en términos sanitarios, sino también una serie de perjuicios para el rubro establecido.

En ese contexto, los diversos actores acusan que varios compromisos no se han cumplido, aunque se han hecho esfuerzos y reuniones para tratar de paliar esta situación. Cabe destacar que son precisamente los micro y pequeños empresarios de La Serena, Coquimbo y Ovalle los que han tomado la iniciativa.

Aumento enorme

El centro de La Serena, específicamente calle Cordovez, ha visto un aumento enorme de comercio ambulante. Esta situación también ha sido abordada por los asociados a la Cámara de Comercio y Turismo de la capital regional.

A juicio del presidente de esta asociación,  Patricio Araya, “en Fase 2 el control del comercio ambulante fue adecuado, pero la situación varió a partir de la Fase 3. Para qué decir con el retroceso de Ovalle (Fase 2) y que nosotros nos mantenemos en la 4. Éste ha aumentado, alcanzando inclusive a las calle O’ Higgins, Cienfuegos y Balmaceda, lo que incluso dificulta el  paso de personas que tienen una discapacidad física. Se hace intransitable”, reconoció.

Desde el punto de vista del comercio establecido, señala que “sin duda nos va a terminar por afectar, porque se trata de una competencia desleal” .

Asegura que “frente a esta situación ya hemos tenido reuniones con el gobernador, Marcelo Gutiérrez y otras autoridades. Pero no hay que olvidar que hay cerca de 54 comerciantes que están autorizados, hay gente que necesita salir a trabajar y están los que no debieran”.

En el puerto

En Coquimbo, cuentan que se está trabajando para generar acciones más concretas, sobre todo por la procedencia de determinados productos que están a la venta en las calles, en especial en Aldunate, epicentro de la venta ilegal.

El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Coquimbo, Fernando Guzmán, señaló que “se trata de un problema que es bastante más complicado, porque es nacional. Pero creo que para poder actuar, no sólo faltan los inspectores municipales, también se necesita el apoyo de la fuerza pública”, recalcó.

A su juicio, el escenario de retroceso a Fase 2 de Santiago y Ovalle también es fundamental. “En el centro de Coquimbo no se puede transitar, se venden marcas falsificadas, hay problemas de drogas, insalubridad porque algunos hacen sus necesidades en cualquier parte y tiran basura. A lo que se suma la competencia desleal hacia nosotros. Lo de fondo es el tema de salud pública, por tanto la autoridad no puede borrar con el codo lo que escribe con la mano en materia de compromisos”, subrayó Guzmán.

Preocupa el Limarí

En Ovalle la situación no es muy distinta, pese a que se ha producido alguna emigración desde la “Perla del Limarí” hasta la conurbación. “El principal inconveniente está en que a pesar de la disposición del Municipio de Ovalle para que los sindicatos de comerciantes ambulantes se ubiquen en la Vega Chica, recinto que fue acondicionado con esos fines, sigue el traslado hasta calle Benavente”, aseguró el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Ovalle, Washington Altamirano.

Respecto del incremento de personas, sostiene que “hay quienes son de la región y otros extranjeros, pero el problema es que están en un constante movimiento. El comercio ambulante es organizado”.