• Foto Lautaro Carmona
    Foto Lautaro Carmona
La comunidad y parte de los concejales porteños consideran injustificable que el proyecto aumente su valor de $18 mil a $21 mil millones, en tanto que desde la administración comunal justifican la modificación presupuestaria requerida para concretar readecuaciones a la iniciativa, a causa de los efectos del tsunami del año 2015

Una serie de críticas se originan desde los porteños y las propias autoridades comunales debido al aumento presupuestario requerido para concluir la construcción del nuevo edificio municipal de Coquimbo, que de $18 mil millones requeridos  inicialmente, hoy precisa de $21 mil millones para concretar su habilitación pactada para el mes de noviembre del año 2017. 


Esta obra actualmente supera el 50% de ejecución y es desarrollada desde el mes de mayo del año 2014 por la empresa Sacyr en la intersección de Avenida Varela y las calles Bilbao y Borgoño en pleno centro de  la ciudad puerto y cuyo proceso ha estado marcado por un considerable retraso producto de inconvenientes en la fundación de la estructura durante el año 2015 y los efectos del tsunami.


Esto dio paso a 10 meses de paralización parcial de las faenas, echando por tierra la entrega del recinto en marzo de este año como lo indicaba el contrato inicialmente. Durante este proceso se realizaron readecuaciones al proyecto que aumentaron su costo final, y se dispuso de un sistema de drenajes para enfrentar la posible inundación del consistorial producto de una emergencia natural. Además, se decidió reubicar la sala de máquinas que requiere la estructura en su parte superior. 


Es así como la iniciativa hoy requiere de la inyección de $3 mil millones adicionales para su íntegra concreción, de los cuales el municipio de Coquimbo deberá aportar $2 mil millones y gestionar otros mil millones desde el Gobierno Regional. Pero aparte de este aumento presupuestario, se debe considerar la habilitación del mobiliario requerido para el funcionamiento del edificio, que según las propias autoridades comunales necesita de otros $2.500 millones aproximadamente. 

VISIÓN DE LOS PORTEÑOS. La comuna de Coquimbo presenta una serie de necesidades sociales que requieren la urgente inyección de recursos para dar respuesta a ellas. De esto están conscientes los porteños, quienes al ser consultados respecto al aumento del presupuesto para concluir la construcción del nuevo edifico municipal, indican que la prioridad “debe ser la comunidad y no levantar moles de cemento a un costo exorbitante”, tal cual señaló el joven coquimbano Pablo Castillo, al ser consultado mientras transitaba por Avenida Varela y junto a la obra.


Misma impresión tuvo el pescador de la caleta de Coquimbo Carlos Cortés, quien manifestó estar sorprendido por el valor de la obra en ejecución. “No tenía idea del gasto de $21 mil millones para construir el municipio, y considero en lo personal que esos recursos debieron destinarse a viviendas para muchas personas que lo requerimos. Me impresiona tanto gasto en un solo edificio”, manifestó


En tanto, desde la agrupación ciudadana Denuncias Coquimbo aseguran estar estudiando los antecedentes de la obra en cuestión para ser presentados en Contraloría y solicitar la revisión de los contratos existentes. “Entendemos la necesidad de aumento presupuestario para el edificio, pero supera los $3 mil millones y creemos que es una señal preocupante. Queremos que el municipio se pronuncie para aclarar los contratos existentes y sus valores”, sostuvo el director de la ONG porteña, Guido Hernández. 


Por otra parte, el aplazamiento en la entrega del recinto impacta directamente en las arcas edilicias, al tener que extenderse el gasto anual de $500 millones por concepto de arriendo de inmuebles necesarios para albergar a las reparticiones municipales desde el año 2013, las que antes ocupaban el siniestrado recinto de municipal de calle Bilbao.

MOLESTIA DE CONCEJALES. Quienes también reaccionaron de forma crítica y molesta ante la necesidad de inyectar $3 mil millones adicionales a la construcción del nuevo edifico municipal fueron los concejales de Coquimbo, que a su vez, indican estar desinformados respecto al avance de las obras y el uso de los recursos adicionales que deberán aprobar desde la casa edilicia. 


Uno de ellos fue el concejal Juan Alcayaga, quien reconoció que el proyecto se disparó en su valor y “por sobre los cálculos más pesimistas que nosotros proyectábamos. Técnicamente no sabemos si los gastos se fundamentan y estamos desinformados respecto al estado de la obra. Solicitaremos claridad absoluta y vamos a contar con un respaldo técnico. $3 mil millones es mucho dinero”, señaló.


La concejala Paola Cortés se sumó a las palabras de su colega e indicó que si bien el edifico es muy necesario, no se está cumpliendo con lo pactado inicialmente. “Si contratas un proyecto se debe respetar el costo de su licitación y eso no se hace en este caso, donde la diferencia de recursos es muy importante. Mientras, las necesidades sociales siguen esperando”, consignó.


A su vez, el concejal Alejandro Campusano dijo que la información del proyecto debe ser transparentada a la comunidad y señaló que ello se solicitará formalmente a la administración comunal.

JUSTIFICACIÓN. Desde la Secretaria Comunal de Planificación de Coquimbo respondieron a las críticas existentes en torno a la construcción del edificio municipal, y aclararon que el aumento presupuestario es lo requerido para solventar las modificaciones del proyecto.  


“La iniciativa fue modificada producto del tsunami y se aprovechó de reubicar la sala de máquinas que requiere la estructura. Para ejecutar esto en una obra tan compleja prácticamente se deben realizar cambios en los 16 mil m2 que ocupa el recinto, y todo ello requiere de inversión”, detalló el SECPLAN Luis Henríquez, quien agregó que el diseño del proyecto data del año 2012 y “hemos encontrado que varios suministros están descontinuados en el mercado; es muy difícil hacer modificaciones a la baja”, aseguró.


Los dichos de Henríquez fueron respaldados por el alcalde de Coquimbo Cristian Galleguillos, quien fue reiterativo en afirmar que las modificaciones al proyecto edificio consistorial son reales y que requieren de fondos para ejecutarse. “En esta iniciativa hay un trabajo del Gobierno Regional, la empresa ejecutora del proyecto y nosotros que como municipio inspeccionamos las obras. Toda modificación es real y requiere de fondos”, consignó.


El edil además sostuvo que la información del proyecto es transparente, y que “se están cumpliendo los requisitos de la obra y todo es supervisado por el Gobierno Regional. Las cosas se hacen bien y con total transparencia”, concluyó.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X