El superintendente expone que el sueño es que en el 2013 se renueve el cuartel de Sindempart y que en el 2014 se materialice el proyecto de restaurar las compañías de El Llano y Peñuelas. Anhela que más adelante se provea al Cuartel de Guanaqueros
Hoy, 25 de junio, es un día especial para los 380 voluntarios de las 11 compañías que conforman el Cuerpo de Bomberos de Coquimbo. Hoy cumplen 134 años de vida. Y para celebrar su aniversario, ayer en el Barrio Inglés lucieron con orgullo sus uniformes en un solemne desfile.
Al hacer un balance de cómo ha sido esta ardua y valiente tarea en los últimos años, Heriberto Martínez, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Coquimbo, quien por 29 años ha sido voluntario, admite que “el camino ha sido duro”, argumentando que “cuesta mantener una institución de beneficencia”.
Agradece que con recursos gubernamentales se haya logrado modernizar algunos cuarteles. En ese sentido, destaca el nuevo cuartel de Tierras Blancas inaugurado a inicio del 2012, tras 12 años de lucha por obtenerlo.
Subraya que los esfuerzos deben continuar renovando otros cuarteles. Al respecto, señala que la aspiración es que en el 2013 se renueve el de Sindempart y que en el 2014 se materialice el proyecto de restaurar la 2ª Compañía de El Llano y la 6ª Compañía de Peñuelas. Martínez agrega que Guanaqueros es uno de los sectores desprovistos de equipamientos y confiesa que uno de los anhelos es que este balneario también se modernice a futuro.
OTRAS NECESIDADES. En estos 134 años de trayectoria, los bomberos porteños han sido testigos del crecimiento de la comuna. Conforme a la evolución de la ciudad, el superintendente señala que se han sumado nuevas necesidades. Dice que con el aumento de los edificios en altura están teniendo problemas. “Necesitamos comprar un carro escala que cuesta cerca de $400 millones”, plantea.
Además, señala que otra necesidad es fortalecer la formación de los voluntarios. Dice que el sueño es poder capacitarse en Estados Unidos. “Estamos tratando de homologarnos internacionalmente. Tenemos la academia regional y nacional, pero es importante conocer otras realidades”, indica recordando que en Coquimbo tienen un departamento de docencia donde instruyen a bomberos de otros lugares de la región en un campo de entrenamiento ubicado en Sindempart, pero que sólo son 4 cursos en el año, porque los recursos son escasos.
“Si no estamos bien capacitados, se pueden perder vidas. Gracias a Dios en los últimos años no ha habido muchos mártires en Chile”, sostiene recordando que a nivel local, Rubén Gómez Escobar, quien murió mientras intentaba apagar el incendio de un barco, es el único mártir de Coquimbo.
RECURSOS. El Cuerpo de Bomberos de Coquimbo a través de Valores y Seguros recibe $58 millones anuales para gastos operativos (combustible, reparación de carros, renta de operadoras, maquinistas). Para el mantenimiento de las 11 compañías deben contar con $100 millones adicionales, que son gestionados con el municipio y privados. En cuanto a las colectas, menciona que “ha dado buen resultado la recaudación a través de los supermercados Unimarc”. Indica que reciben cerca de $1 millón y medio mensualmente.
Recalca que en Coquimbo decidió eliminar la colecta de Bomberos en las calles, aunque mantienen actividades como rifas. “Además de dar la vida, trabajar las horas que sean, pedir en la calle lo encontraba denigrante, porque siempre eran los mismos bomberos los que pedían. Muchos no iban porque les daba vergüenza pedir limosna”, explica.
El capitán Heriberto Martínez reitera que los voluntarios no reciben sueldo. Expone que a nivel nacional se ha discutido el tema de las remuneraciones y explica que hay una preferencia a no recibir retribución monetaria. 4401i