La Serena es la ciudad del país con más daños en sus estatuas y monumentos, tras los ataques que realizados por vándalos que se infiltran en las marchas pacíficas.
El efecto más visible se puede apreciar en la Avenida Francisco de Aguirre, donde la totalidad de sus obras resultaron dañadas, ya sean fracturadas, sacadas de sus pedestales o manchadas con pintura.
En otros puntos de la ciudad, también se atentó contra monumentos y obras, por lo que se estima que los valores para recuperar la totalidad del daño realizado hasta este momento podría alcanzar los 200 millones de pesos, recurso que no tiene el municipio para hacer una inversión de esa naturaleza, por lo que el alcalde de la comuna, Roberto Jacob, dijo que la recuperación de las obras demoraría, tanto por los costos, como por los especialistas que se deben buscar para que hagan la recuperación
Contratar expertos
Según el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, lo más complicado y caro es la recuperación de las esculturas del Museo al Aire Libre de la Avenida Francisco de Aguirre, donde mayoritariamente fueron dañadas con pintura.
“Hay que contratar expertos y restauradores que son caros, porque no son muchos los que existen. Su recuperación no será tan rápida y todo va a depender también de los recursos, ya que vamos a tener que solicitarlos al estado, al Gobierno Regional para esto y también para la recuperación de mobiliario público, cámaras de seguridad y otros”.
Aunque en el panorama no se ve todo tan rápido ni tan fácil, el edil sostiene que van a tratar de restaurar luego y “poder normalizar la ciudad lo más rápido posible. Lo más importante hoy día es que esto pare definitivamente y poder empezar a hacer la evaluación para poder empezar a recuperar la ciudad, comenzar a limpiar, restaurar lo destruido, aunque no va a ser tan rápido ni tan fácil”.
Optimismo
A pesar de lo complejo de la situación, por los daños recibidos en la ciudad, el alcalde se siente optimista de que los ataques disminuirán e irán desapareciendo, “porque sería lamentable que siguieran destruyendo el patrimonio de su propia ciudad”.
Jacob dice que entiende las demandas, pero que acá hay marchas muy loables, por la cultura y por distintas razones, pero no evitan que haya personas que ataquen el patrimonio y hace un llamado “a que no sigan destruyendo, ya se están logrando cosas, pero en la medida que sigan destruyendo van a desautorizar totalmente lo que son las reivindicaciones sociales, creo que eso no es bueno para la ciudad”, afirma.
Es de todos
Plantea que la ciudad no tiene la culpa de lo que ha pasado en el país, que lo que están destruyendo es pagado con los impuestos de cada uno. “A la larga, tarde o temprano ellos mismos van a terminar pagando estos destrozos”.
Insistió en que era legítimo que protestara la comunidad, pero que no tenía razón provocar destrozos en la ciudad.
Referente al monumento a Francisco de Aguirre mencionó que éste no volvería a ser reinstalado, pero que se hará una consulta a los serenenses para concordar qué figura se podía poner en su reemplazo y si la figura lograba recuperarse, dejarla en un museo.