La incertidumbre por la redestinación del hospital modular con cien camas básicas prometido para La Serena se mantiene, hoy, el ánimo es de dudas porque no ha habido una comunicación formal sobre la decisión que adoptó el Minsal.
Si bien desde el Servicio de Salud Coquimbo manifestaron el jueves recién pasado, a través de un comunicado, que la “reprogramación” no retrasa las estrategias definidas para enfrentar la situación sanitaria en la zona, el Consejo Regional ha levantado la voz y exigirá una respuesta de las autoridades correspondientes.
Ayer la presidenta del cuerpo colegiado lamentó lo centralista de la medida, ya que el CORE había orientado recursos para enfrentar la demanda de camas mediante la compra de un hospital de campaña, pero “se nos impidió” porque desde el Minsal informaron que habían adquirido 5 recintos y que uno de ellos sería instalado en la capital regional.
Dos días posterior a la publicación del comunicado emitido por la Intendencia Regional, el vicepresidente de la Comisión de Salud, Deporte y Desarrollo Social, Lombardo Toledo (PDC), también se sumó a las palabras de la líder, sin embargo, fue más crítico y dijo que por el bien de la comunidad y de la “transparencia” el Minsal tenía que informar si llegará o no la infraestructura.
“Gran parte del Consejo se vio sorprendido por esta decisión y sabemos que es el reflejo exacerbado del centralismo (…) pero esto también demuestra que no hay confianza ni credibilidad por parte de las autoridades regionales. Yo me revelo porque el CORE ha sido generoso y oportuno en cuanto a las necesidades de la ciudadanía y redestinamos recursos que estaban considerados para otras instituciones porque sabíamos que esta emergencia era más urgente”, detalló.
Aclaración del Servicio de Salud
Por su parte, el director (S) del Servicio de Salud, Edgardo González, explicó que la decisión que se informó esta semana está fundada en el análisis que hace el nivel central respecto a la casuística observada de Covid-19.
“Otras regiones presentan mayor incidencia de casos activos que nosotros y esta decisión no posterga nuestro plan de implementación de camas adicionales a la red, la dotación que hemos observado hasta el momento ha sido suficiente para atender. Nuestra región ha mantenido un promedio de 400 camas básica lo que da perfecta respuesta a la demanda observada por Covid”, expuso.
100 camas básicas contemplaba el hospital de campaña que se instalaría en La Serena.
Sin embargo, pese a que la disponibilidad se mantiene, el propio González dice que las camas que contemplaría el establecimiento provisorio y que se agregarían al Hospital San Juan de Dios les “aportaría un beneficio directo para retomar la actividad clínica que ha sido postergada producto del Covid-19 como la actividad quirúrgica o médico quirúrgica”.
De hecho, el diputado Daniel Núñez (PC), también apuntó hacia allá. “Ante un colapso es más fácil convertir una cama que ya está en una infraestructura hospitalaria normal y reemplazar camas básicas con un hospital de campaña”.
También agregó que un recinto provisorio es un aporte aunque no tenga las mismas condiciones o capacidad. El parlamentario lamenta que las decisiones en materia sanitaria se sigan tomando en Santiago puesto que avanzan mirando cifras y marginando la realidad local.
“En Santiago no hay ninguna preocupación por las regiones, ellos sólo miran cifras y no lo hacen con la realidad que es mucho más compleja. Ahí es donde uno esperaría que la voz de la intendenta se haga escuchar, pero parece que la palabra de ella no pesa nada y la pasan a llevar cuando quieren y este es el mejor ejemplo de eso”, manifestó.
Pocas esperanzas
Toledo confesó que el CORE tiene un convenio de aprobación con el Minsal y el Servicio de Salud para priorizar ciertas temáticas, por lo que en función de esa relación exigirá una respuesta clara sobre lo que pasará con el hospital, ya que si no llega se tiene que anunciar oportunamente para buscar alternativas de preparación para responder ante una alta demanda de camas.
“Esto nos deja muy desanimados porque hemos sido transparentes y oportunos y hoy vemos nuevamente que el centralismo trasnochado del gobierno sólo está causando daño a la comunidad”, agrega.
Toledo dice que no tiene muchas esperanzas en la búsqueda de esas respuestas porque ve egoísmo en la comunicación empleada por las autoridades de gobierno, de todos modos, lamenta la postura de la jefa regional, Lucía Pinto.
“He tenido y mantengo mi critica positiva en cuanto al liderazgo que se ha ejercido en la región, hemos estados tres años en el cargo y creo que la hemos visto unas tres veces en el CORE, ha mandado a personeros de diferentes niveles, pero aquí vemos que falta generosidad en la política, porque esto es por el bien común no para sacar ventajas individuales”, reflexionó.
El tema del hospital modular ha abierto una puerta y así lo manifiesta el consejero de la Democracia Cristiana, quien cuenta que “este episodio” es uno más del capítulo de falta de generosidad que han demostrado algunas autoridades en esta emergencia. En este punto, cuenta que surgió al interior de la Comisión de Salud la posibilidad de invitar a la epidemióloga Muriel Ramírez para que realizara un diagnóstico de la enfermedad, sin embargo, la idea fue bajada por la diferencia de un voto.
“Vamos a pedir las respuestas, siempre lo hemos hecho, pero sabemos que las respuestas llegan meses después porque aquí hay una desidia en la contestación. No nos consideran, hay decisiones que se han desechado y que podrían ser de mucho interés para nosotros y la comunidad”, arremetió.
En esta misma línea, el parlamentario dijo que esta situación viene a ratificar la necesidad de llevar a cabo el proceso de descentralización, porque las regiones tendrían la opción de contar con una autoridad regional electa democráticamente el que obligaría a una política de consenso.
“Necesitamos un gobernador regional electo por la gente, que esté empoderado sobre las necesidades de la gente y que además, cuente con la legitimidad de la ciudadanía, uno que sea capaz de golpear la mesar y exigir respuestas claras”, indicó.
Si bien los comicios de esta inédita figura que modificará la administración de las regiones estaban programados para el 25 de octubre de este año, la pandemia obligó a cambiar el calendario electoral quedando para abril del 2021. Pese a eso, la realización de la elección sigue en duda sobre todo por las atribuciones que tiene y por las que todavía no han sido transferidas.
“Tenemos que entregarle las atribuciones necesarias, y nosotros tenemos que hacernos cargo de este proceso porque si se paraliza vamos a seguir en la misma dinámica donde un intendente sólo actúa siguiendo las orientaciones que le dicen en Santiago, es ahí donde se define sin comprender la realidad local”, detalló.