Diversas reacciones generaron la propuesta del diputado RN, Sebastián Torrealba y otros congresistas oficialistas tras ingresar un proyecto de resolución para solicitarle al Gobierno la cancelación de la primera elección de gobernadores regionales, programada para octubre del próximo año.
Los parlamentarios argumentaron un cambio de prioridades en los gastos tras el estallido social surgido hace tres semanas en todo el país, de esta manera los $15 mil millones que serán usados en los inéditos comicios podrían ser redestinados para las ciudades que han sufrido destrozos durante la crisis.
El magister en Democracia y Gobierno de la Universidad Autónoma de Madrid, Eduardo Marín, fue crítico de la iniciativa y la calificó como una “pésima idea y una mala señal” dado que no tiene ningún sustento teórico, ni ningún tipo de conexión con la realidad, especialmente frente a las condiciones que vive el país después del 18 de octubre.
“Cancelar una elección es suspender el camino democrático, es algo que no tiene mucho sentido. Para que haya democracia debiesen haber elecciones recurrentes y concurrentes, especialmente en estos tiempos donde hay problemas graves de representatividad”, agregó.
“Esto es un intento más de la derecha de echar abajo la elección de gobernadores. A mí me da la sensación que ellos están complicados porque se han dado cuenta que estos comicios pueden ser catastróficos para el Gobierno”, Ricardo Cifuentes, exsubsecretario de Desarrollo Regional
Marín dijo que la definición mínima de democracia “requiere de elecciones” y que en este momento, donde la clase política ha sido cuestionada debería reflexionar sobre su rol y aprovechar esas elecciones para generar procedimientos que encaucen demandas ciudadanas.
“Las elecciones dan sustento a las democracias y tienen un rol simbólico, porque si la cancelan se pierde la posibilidad de descomprimir esta u otras crisis. Yo no veo un fundamento real, porque aquí lo que se está diciendo es que arreglaremos un problema de representatividad restando a las personas la posibilidad de elegir un representante regional”, comentó.
Un paso hacia la descentralización
El experto en política también se refirió a los comicios de gobernadores regionales y su contribución a la descentralización.
“Costó mucho y se ha avanzado muy lento, pero es lo que tenemos y debemos continuar, este momento hay que verlo como una gran oportunidad, porque estos comicios ayudaría a distender los ánimos, de lo contrario generaría más descontento del que tenemos”, aseveró.
Es más, Eduardo Marín, aseguró que la coyuntura obliga a pensar y revisar las facultades y atribuciones de esta nueva figura que será elegida por sufragio universal y votación directa.
“La cancelación no ayuda a distender el ambiente quizás sea una vía de escape para concretar las demandas visibilizadas. Este es el momento exacto para revisar las facultades y atribuciones que tendrá el gobernador regional”, concluyó.
La postura del experto fue apoyada por el exsubsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, quien explicó que seguir adelante con el calendario de elecciones ayudará a la resolución definitiva de la crisis social y política.
“La elección de gobernadores regionales, le va a dar más participación a la gente, no solo estará el gobernador regional, también estará el Consejo Regional, después se creará un consejo de participación ciudadana”, acotó.
Mirada política
La exautoridad confesó que el proyecto presentado por el diputado de Renovación Nacional no lo sorprende ya que no es el primer intento del sector, por lo que emitió una dura crítica.
“Esto es un intento más de la derecha de echar abajo la elección de gobernadores. A mí me da la sensación que ellos están complicados porque se han dado cuenta que estos comicios pueden ser catastróficos para el Gobierno”, indicó.
Cifuentes catalogó este intento como “uno más” ya que esta postura ha sido sistemática, “desde el inicio que la derecha ha tratado de boicotear estos procesos, porque ellos no creen en la descentralización”.
“Apagar el fuego con bencina”
El también exintendente de la región, dijo que se necesita un cambio constitucional ilegal y que instalar este tema en el Congreso sería como “apagar el fuego con bencina”, debido al agitado escenario nacional.
“Quedan dos meses de legislatura, es imposible que se apruebe. Desde mi experiencia en tramitación legislativa, puedo decir que por temas de tiempo es imposible, porque habría que hacer cambios muy importantes y se requiere quórum, además estoy convencido que los partidos políticos, en su mayoría, van a rechazar cualquier modificación a la elección de gobernadores regionales. Yo sinceramente creo que esto no es más que un volador de luces, para meter otros temas y bajar la atención”, agregó.
Respecto al cambio de prioridades en los gastos que argumentaron los diputados, Cifuentes dijo que el país tiene que seguir funcionando y que ese no es el problema.
“El Estado tiene recursos, como el fondo soberano, hay una Reforma Tributaria que ya está acordada. Aquí no estamos hablando de plata”, complementó.
Respuesta del Gobierno
El exintendente de la Región de Coquimbo fue crítico de la gestión de la administración del Presidente Sebastián Piñera tras el estallido.
“He visto a este Gobierno muy disperso, tratando de responder con una lista de supermercado más que con procesos profundos que nos ayuden a salir de esta crisis de manera gradual. Ahora la gente necesita que le muestren un camino pero que sea claro”, comentó.
Al ser preguntado por los cuestionamientos que ha recibido la intendenta Lucía Pinto (UDI), Ricardo Cifuentes dejó claro que su manera de hacer política no se argumenta en la “crítica personal”.
“No entro en la crítica personal, a mí eso no me gusta, además no es el momento, aquí hay que poner el ánimo propositivo, yo no voy a entrar a criticar a ninguna autoridad, me parece grave lo que está ocurriendo a nivel de Gobierno y ahí entran todas las autoridades”, arremetió.
Lo que sí criticó fue el estado del edificio de la Intendencia Regional, “el gobierno regional está dando un espectáculo, es una lástima yo nunca la había visto tapeada entera y esa es una señal de desgobierno muy fuerte”, concluyó.