Deuda agrícola regional superaría los US$1.500 millones debido a la sequía

El martes pasado el ministro de Agricultura, Carlos Furche, visitó la Región de Coquimbo. En la oportunidad la autoridad se reunió con regantes, crianceros y productores agrícolas. El diagnóstico de cada una de las entidades presentes es que sin duda estamos frente a una de las sequías más severas de los últimos 50 años, llegando a los niveles de agua embalsada más bajos en la historia de nuestra región.

Esto ha generado una grave crisis en el sector agrícola, principalmente en el rubro de la fruticultura, lo que ha llevado a los agricultores a a tomar medidas drásticas como arranque de cultivos, podas severas o simplemente han dejado secarse plantaciones completas, con un gran valor económico. 

Esto ha generado, como lo publicó El Día, una disminución del 60,46% de la superficie agrícola, lo que se traduce en una pérdida de 31.127 hectáreas de frutales. Esto último ha tenido como consecuencia que muchos agricultores hoy tienen serios problemas de endeudamiento y la imposibilidad de acceder a nuevos créditos para el capital de trabajo con la banca privada.

DEUDA

De acuerdo a un estudio preliminar de deuda bancaria desarrollado por la Sociedad Agrícola del Norte, señala que la deuda agrícola regional potencial sería de aproximadamente US$1.596 millones. “Hoy cerca del 90 por ciento de los agricultores están endeudados, tanto por la banca privada, con un importadora o con Indap. Nosotros como gremio hicimos un estimado de cuantos eran los pasivos agrícolas y finalmente determinamos que el costo por hectárea de un frutal va entre los 40 mil y 50 mil dólares por hectárea.

Llegamos a un endeudamiento por sobre los 1.500 millones de dólares. Es una situación grave”, indicó a El Día, Daniela Norambuena, secretaria ejecutiva de la SAN.

Afirmó que si los productores no logran refinanciar sus créditos, “se producirá una pérdida importante para el agricultor, de su patrimonio, cierre del campo, remate y se queda despojado el agricultor. Finalmente, o llegará un agricultor más grande a comprar las tierras o serán las exportadoras las que tendrán las tierras de nuestra región. Será un monopolio y es lo que no queremos”.

Este informe preliminar le fue entregado al ministro de Agricultura, quien se comprometió a que durante la primera semana de marzo se realizará una reunión con la Sociedad Agrícola del Norte, la banca privada y el presidente de la asociación de bancos. “Estamos confiados en su compromiso. Ya no es una medida a corto plazo, es una medida inmediata, porque los remates van a comenzar ya”, finalizó Norambuena.