Dirigentes gremiales de distintos ámbitos se mostraron críticos con la determinación del gobierno de no aumentar el sueldo mínimo tras fracasar las negociaciones con dirigentes nacionales de la Central Unitaria de Trabajadores CUT.
El presidente provincial Elqui de la CUT, Jaime Ramírez precisó que era lamentable que el gobierno decidiera un 0% de aumento, porque “tiene recursos para aportar a las empresas, a los empresarios, por otra parte, lo que es justificado, garantiza ayuda social para los trabajadores informales, para las familias más desposeídas. Sin embargo, el valor del trabajo es nulo para el gobierno. Entendemos que la pandemia es un complejo escenario, pero es posible llegar a un acuerdo respecto a determinar valores del salario mínimo”.
0% es el aumento de salario mínimo que determinó el gobierno, causando la molestia en el mundo sindical.
Mencionó que los dirigentes nacionales de la CUT tomarán contacto con parlamentarios para buscar la forma de que el salario mínimo tenga un reajuste, considerando que la pandemia estaba provocando un conflicto económico y social, pero estaba demostrado que en la medida que los trabajadores tuvieran mejores ingresos la actividad económica se reactiva, pero los gobiernos se han preocupado permanentemente de mantener los salarios mínimos en rangos bajos.
Mauricio Ugarte, presidente regional de la FENATS, mencionó que para ellos lo que estaba ocurriendo no era una buena señal.
“Para nosotros como funcionarios públicos en general es una pésima señal, porque si bien este reajuste está orientado a los trabajadores del sector privado, estamos ad portas de iniciar en el sector público la negociación de reajuste para los funcionarios del Estado y obviamente esta señal, más otras que ha dado el gobierno respecto al cero porcentaje de reajustabilidad a los trabajadores de las empresas estatales descentralizadas, genera una enorme incertidumbre desde el punto de vista de las remuneraciones de los trabajadores del Estado”.
Ugarte dice que al final la crisis generada por la pandemia va a terminar siendo pagada por los trabajadores y que esa es la sensación que se ha instalado.
“Con esta ley del empleo tenemos caso dos millones de trabajadores cesantes, que han tenido que recurrir a sus propios ingresos del ahorro del seguro de cesantía y, al final de cuentas, los trabajadores de este país han sido los que han puesto más plata para reactivar la economía, a propósito del retiro del 10%”.
Excusa habitual
El secretario regional de la CONFUSAM, José Naveas, también se muestra crítico con la situación que se está viviendo con el salario mínimo.
Por eso indica que “la excusa habitual que los recientes gobiernos dan para no mejorar las condiciones de ingresos de los trabajadores es la misma que en estos momentos estamos escuchando de esta gobierno. Que puede afectar el crecimiento, que estamos en una situación de crisis económica, por lo tanto, no es posible. Sabemos que con una mayor liquidez de la clase trabajadora es posible colaborar con la reactivación económica del país”.
Dice que un ejemplo de ello es el reciente retiro del 10% de los fondos de pensiones. Por eso indica que están en sintonía con la CUT referente a que la medición para decidir si se aumenta o no el salario mínimo, no debiera depender del IPC, sino del valor de la canasta básica, dado que es más integral y cubría una mejor observación de los trabajadores y trabajadoras del país.
Para el encargado de conflictos, solidaridad y derechos humanos de la CUT, Héctor Aguilera, era algo que se preveía, porque el gobierno no habría querido entregar ningún tipo de ayuda real para los trabajadores, que incida en lo que el trabajador necesita.
El dirigente observa que “en la CUT hemos luchado mucho tiempo porque el salario sea el tema principal en la mejora para los trabajadores. Otro tema son los empresarios, que no han entregado absolutamente nada en esta crisis pandémica. Todo ha salido de los trabajadores y la crisis ha golpeado la espalda de los trabajadores y trabajadoras, estamos realmente enrabiados con los empresarios”.