El celular se ha convertido en un artículo indispensable en la vida de un adulto y cada vez más entre los niños. Y es que no sólo es un medio para recibir y contestar llamadas, ahora los teléfonos inteligentes o smartphones nos permiten hacer múltiples actividades como navegar por internet, interactuar en las redes sociales, chatear, tomar fotografías, grabar videos, entre otros.
De hecho, los niños se han convertido en un interesante nicho de negocios para los fabricantes de este tipo de tecnología, que ha derivado en que desarrollen productos que captan el interés de los más pequeños, incluso se han asociado a productores de juguetes para lograr este objetivo. Pero, ¿qué pasa cuando estos aparatos llegan a la sala de clases?, ¿su uso genera algún daño en los niños en el entendido de que tempranamente están accediendo a ellos?, ¿es un símbolo de estatus o de pertenencia en el grupo de interacción?, ¿pueden aportar al desarrollo cognitivo de los pequeños?.
A partir de estas dudas, determinamos reunir a un grupo de expertos para realizar junto a ellos un análisis sociológico y psicológico del uso de la tecnología en los más pequeños, específicamente de celulares, hechos que claramente se pueden extrapolar a la sociedad en su conjunto, donde hemos vistos cambios conductuales bastante interesantes.
AL INTERIOR DEL AULA
Loreto Velásquez, psicóloga y encargada del área de Desarrollo de Personal de la Corporación Municipal Gabriel González señala que los teléfonos celulares al interior de la escuela han tenido un aumento sustancial, pero no se han previsto los peligros que esto conlleva. “Las principales consecuencias del uso de celular al interior del aula estarían en la creación de ciertas identidades falsas, ya que los niños con el uso de las redes sociales crean la configuración de un falso ser, como una falsa identidad en donde los niños y/o adolescentes podrían llegar hasta tener dos tipos de personalidades, una a través de la red social y una a través de la socialización directa que se hace con los pares”.
Además, plantea que el excesivo uso de celular puede conllevar falta de atención, falta de concentración, desinterés y desmotivación en el aula y hacia los profesores específicamente o de cualquier actividad que esté relacionada con la escolaridad. En ello, coincide el presidente regional del Colegio de Profesores, Jorge Munizaga, quien plantea que los celulares forman parte de un tema complejo y difícil de controlar.
“Depende del nivel de las habilidades que los alumnos hayan desarrollado en el uso de los celulares, sé que en algunos casos incluso se presta para copiar, por ejemplo. Pero en el sector municipalizado más que nada se utiliza como un elemento distractor, no es un buen acompañante a clases y el profesor tiene que hacer mucho esfuerzo para que lo utilicen en beneficio de los contenidos que él está tratando”, detalló el presidente del gremio.
Asimismo, añadió que permanentemente es uno de los elementos distractores que se cruzan en la realización de una clase en los sectores más vulnerables. “La mayoría de los establecimientos en que nosotros trabajamos tenemos un protocolo de acuerdo, un protocolo pedagógico, donde se coloca en la pizarra ‘número 1: mantener el celular apagado’, pero eso nosotros entendemos que también se puede transformar en un apoyo, en una ayuda, pero hasta el momento ha sido sólo un elemento distractor”, concluyó Munizaga.
Para el magíster en Educación Jorge Fernández, ha habido un desfase entre el avance de la tecnología y el buen uso de la misma. “Por un lado, hay una preocupación por usar masivamente los celulares, los notebooks, en general todas las tecnologías de la información y la comunicación, pero por otra parte no hay una preparación del buen uso o una preparación para ella, entonces se ha hecho necesario establecer los momentos adecuados y llevarlo a la educación, más allá de lo que ocurre en la sala de clases y dentro de los colegios, lo que pasa dentro de las familias”.
La psicóloga de la UCN, Marisol Urrutia, puntualizó que “el teléfono en el aula es sí o sí perjudicial, evade los tiempos de atención y concentración en el tiempo de clase y por ende reduce el rendimiento académico exitoso de los alumnos”.
SOCIEDAD DE CONSUMO
Para Marisol Urrutia, el primer análisis debiese ser sobre lo que ocurre con nuestra sociedad, pues plantea que en los niños se estaría replicando esta sensación de que accediendo a objetos de valor obtienes estatus frente a los pares. “Nos hemos convertido en una sociedad de consumo, nuestros niños piensan o van sintiendo que el tener acceso a ciertos objetos de valor le da estatus dentro de sus pares, le permite pertenencia a ciertos grupos de sus colegios o de los lugares en donde se encuentran y les permite también acceder a relaciones con las personas que ellos quieren, en la infancia y después en la adolescencia los jóvenes van buscando lazos con los pares de referencia”.
Lo peligroso de esto, según la especialista, es que esta forma de pertenecer a un grupo no es la adecuada, puesto que “el objeto te entrega este poder de acercamiento, pero no es aquel que se logra a través de sus habilidades sociales, sino que es uno que se logra a través de la adquisición de medios de consumo”.
Incluso indica que estos objetos de valor y tan tecnológicos van cortando la comunicación al interior de la familia, “me parece que es un error entregar celulares a niños tan pequeños, tablets, porque nos vamos dando cuenta que se van ensimismando, se van encerrando en este mundo de la tecnología y van perdiendo la capacidad de desarrollar sus habilidades sociales tanto dentro de sus familias como de sus pares”.
Para Manuel Escobar, sociólogo y director académico de la U. Central, existiría una tensión entre los profesores y los estudiantes debido al conocimiento de las tecnologías. “Hoy día, hay algunos estudiantes que tienen mucho más manejo de las formas electrónicas que los profesores y eso ha generado tensión en la sala de clases, eso ha sido un efecto y eso ha hecho que los profesores tengan dificultades para enfrentar a los estudiantes de una manera distinta.
¿LOS NIÑOS DEBEN USAR CELULARES?
Desde el ámbito de la psicología, la profesional Loreto Velásquez detalla que “un niño que utiliza en exceso el teléfono celular o el computador se vuelve más introvertido, más callado, más tímido, habla poco, sociabiliza muy poco con sus pares y eso también alteraría el desarrollo integral de la personalidad y la configuración de identidad de la población infanto-juvenil”.
El mayor peligro surgiría en la edad temprana, en el entendido de que, cada vez, los más pequeños tienen mayor acceso a este tipo de productos y que es en este período cuando sientan las bases de la estructura de la personalidad que van a tener en la edad adulta. “De los 0 a los 10 años logramos estructurar nuestra personalidad para lo que finalmente vamos a hacer cuando grande, el vínculo, el apego y eso se hace a través de la socialización tanto con el docente como con los alumnos, entonces obviamente va a alterar el desarrollo evolutivo de la temprana infancia”, detalló Velásquez.
Y agregó que “los procesos cognitivos se ven alterados, ya que se necesita en esta edad el ejercicio constante de la atención perceptual, del roce, del estimulo relacional que va a tener con las personas que lo rodean y el uso del celular podría alterarlo, siempre y cuando exista un control desde el colegio”.
Para Escobar, los celulares en sí no son peligrosos. Sí lo serían las consecuencias sociales de ese uso de la tecnología. “Hay, por ejemplo, una serie de delitos respecto de los medios tecnológicos que afectan a la sociedad, desde delitos informáticos financieros, de fraudes electrónicos hasta el grooming, que es el acoso sexual de menores a través de internet, los que claramente no son problemas de la tecnología, sino que surgen a partir del uso o del mal uso de las tecnologías, pero en sí mismo no es algo negativo”.
Claramente, estamos en un mundo globalizado donde las tecnologías son parte ya de nuestras vidas, sin embargo debemos prestar atención y cautela en el uso excesivo de los celulares, especialmente por parte de los niños, que son los más vulnerables en el sentido de que no estarían preparados ni en forma afectiva ni cognitiva para el uso de estos aparatos.
ANÁLISIS SOCIOLÓGICO
Manuel Escobar plantea que Chile, en los últimos 20 años, ha experimentado una serie de transformaciones socioculturales relacionadas con el proceso de modernización de la sociedad chilena, y ello ha implicado algunas transformaciones técnicas, algunas de las cuales tendrían que ver con el mundo de las comunicaciones y han tenido varias consecuencias en el ámbito de las relaciones sociales.
“Uno podría distinguir a lo menos dos o tres consecuencias, una tendría que ver con la inmediatez de la información, que hace que efectivamente la gente esté mucho más informada a través de una serie de medios electrónicos y se genera una transformación en la forma en que una persona se relaciona con otra. Si lo llevamos al mundo de la relación entre los padres e hijos o las transformaciones intergeneracionales nos daremos cuenta de que también allí ha habido tensiones, fundamentalmente, en la relación entre los padres e hijos, que han tenido cosas positivas y otras negativas”.
Otro de los puntos interesantes para Escobar es la masificación de las tecnologías, por ejemplo, de los smartphones en el caso de Chile. “Si miramos las estadísticas, veremos que Chile es de los países de Latinoamérica que tiene más penetración de los smartphones y eso tiene que ver, además, con los costos de los equipos o sea, la gente tiene acceso, de hecho con un prepago, tú puedes comprar minutos de internet y hay una serie de ofertas en el mercado que hacen bastante accesibles las tecnologías de la información a segmentos bastante amplios de la información”.
DESVENTAJAS
••• Puede causar ensimismamiento, desconexión con la realidad y soledad.
••• Alto grado de dependencia.
••• Desmotiva la actividad física y los juegos al aire libre, pudiendo causar desinterés en otras formas de entretenimiento.
VENTAJAS
••• Ayuda a cortar distancias.
••• Ayuda a que los padres que trabajan estén
en contacto con sus hijos.
••• Entretención en momentos complejos.
COMUNICACIÓN PARENTAL
Es frecuente escuchar a estudiantes pequeños comunicándose con sus padres, especialmente cuando se movilizan en el transporte público mayor y menor, y es que la situación laboral de los padres ha derivado en que a temprana edad los niños sepan desenvolverse y transportarse de manera autónoma. “Muchas veces, la distancia, las condiciones laborales de sus padres, derivan en que ellos deban tener un medio para comunicarse ante una urgencia”, indicó el profesor Munizaga.
En tanto, la psicóloga Marisol Urrutia señaló que “el teléfono celular es de gran utilidad en caso de emergencia, de enfermedad, porque muchos niños se van solos a sus casas y permite la comunicación con sus padres”.