• Los apoderados fueron a retirar a sus hijos al último día de clases del semestre, en ellos, se notaba una gran sensación de tranquilidad debido a que el posible cierre del colegio ya es cosa del pasado.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Los apoderados del colegio que por mucho tiempo estuvo en crisis por un presunto cierre definitivo a fin de año, no dejaron de lado la felicidad que sienten por haberse concretado la corporación educacional sin fines de lucro. La mayoría de ellos manifestó que esto marcará un hito histórico en la región y que la solución es reflejo de la unión de la comunidad Trinity School.

Este jueves se dio a conocer la noticia que más de 300 familias estaban esperando. Finalmente el colegio Trinity School seguirá funcionando normalmente por lo menos hasta fin de año, debido a que los socios del establecimiento llegaron al acuerdo de categorizarlo como corporación y seguirán recibiendo la subvención estatal, gracias también al trabajo conjunto que realizaron los apoderados del establecimiento.

El seremi de Educación Luis Tello recalcó que los niños van a poderse mantener en sus clases de manera tranquila hasta fin de año, sin embargo, “hay que tener claro que cada establecimiento -independiente de su modalidad- hace su renovación año a año de subvención, así que Trinity School tendrá que hacer dicho trámite” para permitir que todos los estudiantes reciban las clases por la que sus apoderados confiaron.

PADRES FELICES Y MÁS UNIDOS QUE NUNCA

Uberlinda Aquea tiene una hija en octavo básico y ha estado toda su vida estudiando en Trinity School. Comenta que “lamentablemente” hubo mucha gente que se fue porque la situación era de “extrema incertidumbre” y que ella siempre supo que era difícil llegar a una solución, pero siempre estuvo esperanzada.

La apoderada cuenta que su hija tuvo mucha pena durante todo este semestre porque vio partir a amigos de toda su vida a otros colegios, “pero ahora se siente tranquila porque puede que regrese la mayoría”. Reforzando lo anterior, dice que tiene la certeza que hay varias personas que han manifestado su ímpetu de querer regresar al establecimiento.  

Ahora, su hija saldrá felizmente de vacaciones de invierno porque tanto ella como su madre tendrán la tranquilidad que estaban anhelando hace tanto tiempo.

Otro caso es el de Pilar Pérez, la directora del Centro de Padres. Señala que lleva 12 años como apoderada del establecimiento  debido a que cuenta con un ambiente familiar y educacional “muy agradable”.

Tiene dos hijos en Trinity School, a Julio en el primer año de enseñanza media y a Juliana en quinto básico, sin embargo, el próximo año su hijo menor se integrará al colegio.

Pilar nunca pensó en trasladarlos a otro establecimiento porque con su marido siempre dijeron que lucharían hasta el final. Comenta que mientras había esperanza seguían confiando, “pero en ningún momento pensé en cambiarlos porque tenía la fe en Dios que esto resultaría”.

Al fin de cuentas, expuso su alegría porque “hemos marcado historia en la región como apoderados, porque luchamos y conseguimos nuestro objetivo”. Agrega que si no hubiese sido por el compromiso y arduo trabajo de los padres “esto no habría podido lograrse”.

“Hemos marcado historia en la región como apoderados, porque luchamos y conseguimos nuestro objetivo” – Pilar Pérez, directora del Centro de Padres.

Señala que durante estas vacaciones podrán salir con sus hijos a pasear tranquilos porque cuando estaban con la incertidumbre sobre qué pasaría con Trinity School, admite que dejó de lado a sus hijos por “una buena causa”.

“Aparte de ser una buena señal para la educación de nuestros hijos, es reflejo de la unión de los apoderados” – Claudia Hernández, Secretaria de la Corporación Trinity School.

Por último, la secretaria de la Corporación Trinity School consignó que todos los padres están contentos de lo acontecido, “porque aparte de ser una buena señal para la educación de nuestros hijos, es reflejo de la unión de los apoderados”. 6401

 

ESTALLIDO DE LA CRISIS

En marzo se conoció por medio de la Sociedad Educacional Trinity School, que el establecimiento cerraría “por los cambios en la legislación escolar y caducidad en el plazo de vigencia de la sociedad”. Por lo que a finales del 2018 el colegio que ofrece, según los apoderados, un “programa prometedor”, habría cerrado sus puertas.

Esta situación provocó que varios padres retiraran a sus hijos del establecimiento y que el seremi de Educación elaborara un plan de contingencia para reubicar a los alumnos que se quedarían sin colegio.

Incertidumbre y preocupación fue lo que sentían docentes y apoderados del recinto, ya que al no contar con una información clara, le hacía esperar cualquier resolución a la crisis. 

 

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